España es el puerto de las mulas extranjeras que salen de Palmira

Es que tan sólo el año pasado de las 131 personas que fueron detenidas en el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón de Palmira por este delito, 24 eran extranjeras.

Los alemanes Steffen Willy Bierreth e Ihrin Jorg Reinhold que el pasado 15 de febrero murieron intoxicados en Palmira cuando en sus intestinos estallaron unas cápsulas de cocaína, fueron acompañados por otro compatriota durante los quince días que permanecieron en la Villa de las Palmas, según las últimas investigaciones de las autoridades.El hombre que los acompañó es buscado en su país de origen para que aclare qué relación tenía con Steffen e Ihrin.Su versión será clave para que las autoridades descubran la forma como están operando las redes de ‘mulas’ que trabajan para narcotraficantes extranjeros y colombianos. Es que tan sólo el año pasado de las 131 personas que fueron detenidas en el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón de Palmira por este delito, 24 eran extranjeras. Los dos alemanes llegaron a la Villa de las Palmas el pasado 1 de febrero y se hospedaron en un reconocido hotel, al parecer estaban junto con el tercer hombre.Al mediodía del 15 de febrero Ihrin, de 39 años, se bajó de un taxi con dos maletas en el parque Obrero, caminó media cuadra y se desmayó. Una mujer lo recogió y lo llevó al hospital San Vicente de Paúl.Miembros del equipo médico que lo atendió contaron que el alemán vomitó, pero esto no lo salvó pues una de las cápsulas había explotado.Steffen, de 46 años, llegó a la 1:00 p.m. hasta el lobby del hotel en compañía de dos desconocidos; allí sufrió varias convulsiones. Luego fue conducido por sus dos acompañantes al mismo hospital donde estaba Steffen, lo envolvieron en una sábana sobre una camilla para luego salir presurosos del centro asistencial.Los documentos que encontró la Fiscalía indican que los alemanes partirían esa tarde desde el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón hacia Madrid, España, y luego llegarían a Frankfurt, Alemania.Europa: puerto del microtráficoEste año dos extranjeros han sido capturados en la terminal aérea de Palmira. Uno de ellos es un español que pretendía llevar a su país 90 gramos de cocaína en cápsulas introducidas por su ano.El mayor Arlex Escobar, comandante de la Policía Antinarcóticos del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, manifestó que a diferencia de las lanchas rápidas y los submarinos, las encomiendas y las ‘mulas’ son usados por los narcotraficantes para trasladar pequeñas cantidades de droga, lo que se conoce como “microtráfico internacional”.La autopsia de los dos alemanes demostró que cada uno llevaba 116 cápsulas que pesaban 450 gramos. El oficial indicó que en promedio la droga incautada a cada ‘mula’ no sobrepasa el kilo.Escobar agregó que la modalidad de enviar ‘mulas’ es más rentable para el mercado ilegal europeo: un kilo de cocaína cuesta de 30 mil a 35 mil dólares en Estados Unidos, en Europa entre 60 mil y 70 mil dólares. Mendigos que se vuelven ‘mulas’En agosto del año pasado un español fue detenido luego de que viajara en un vuelo desde Bogotá sin equipaje, llegara a Palmira y recibiera una maleta con unas cintas de grabación que escondían tres kilos de cocaína.El hombre que tenía aspecto de mendigo, manifestó que provenía de Barcelona, era técnico en albañilería y que llegó a Colombia por una mujer que conoció en la internet.Los narcotraficantes aprovechan el aeropuerto Alfonso Bonilla por los vuelos directos hacia España. El comandante de la Policía Antinarcóticos explica que “España es utilizada por las redes de narcotráfico europeas como un lugar de acopio y tránsito en Europa. Los detenidos que iban para ese país en su mayoría son españoles y latinoamericanos. Los rusos o checos capturados han confesado que su destino final es Rusia”.El oficial comentó que los extranjeros son contactados por narcos europeos o colombianos. “En la mayoría de casos los colombianos se encargan de la producción, de indicarles cómo llevar la droga o preparar los objetos para esconderla. Otros narcos europeos los reciben, hay casos en los ni siquiera les pagan o, incluso, los desaparecen”.La Policía Antinarcóticos reporta a diario entre dos y tres incautaciones de droga en encomiendas, y de cuatro a ocho capturas semanales.El argumento que más repiten los extranjeros cuando son capturados, es que aceptaron llevar la droga porque estaban desempleados o que los engañaron.Los contactos entre narcos colombianos y españoles quedó en evidencia esta semana con la captura de alias El matador o El hombre de los colombianos.La DEA, la Policía colombiana y la Fiscalía General detuvieron al hombre de nacionalidad española en Medellín.El detenido es señalado de ser el integrante de la organización española ‘Rama Gallega’, encargada de introducir cocaína a la península ibérica desde Colombia. La estructura estaba asociada con narcos rusos e italianos, según las autoridades esto le permitía “consolidar su presencia en el mercado europeo”.