Envían a la cárcel a presuntos autores de masacre en cementerio central

Dos hermanos serían los responsables de la muerte de seis miembros de la familia Tolosa Carabalí, en hechos ocurridos en noviembre de 2009. La matanza estaría relacionada con el narcotráfico.

Con la captura de dos hermanos de apellidos Caicedo Mosquera, son cuatro los presuntos criminales implicados en la masacre de seis miembros de la familia Tolosa Carabalí, ocurrida hace un año y ocho meses en el Cementerio Central de Cali.En la tarde del 29 de noviembre de 2009 sicarios irrumpieron en el lugar y abrieron fuego contra los Tolosa Carabalí que realizaban un novenario en memoria de Rosalinda Carabalí, madre de varios de ellos y quien había fallecido once días atrás. Los criminales abrieron fuego sin importarles que más de 200 personas, entre ellas mujeres y niños, visitaban las tumbas de sus familiares. En medio de la confusión y el pánico, uno de los sicarios fue perseguido por los asistentes que lo golpearon brutalmente hasta ocasionar su muerte. Otro homicida, menor de edad proveniente de Pereira, murió en el lugar de los hechos.La acción sicarial dejó como resultado seis muertos y diez heridos, entre ellos un menor de 7 años. Algunas de las víctimas mortales fueron José María Tolosa, padre y José María Tolosa, hijo; Germán Tolosa, Alfonso Tolosa y ‘Yuyo’ Carabalí. Año y ocho meses después la Policía Metropolitana arrestó a dos hermanos Caicedo Mosquera en la Calle 73 con Carrera 25M, barrio Charco Azul, en el oriente de la ciudad. Por orden del Juzgado 12 Penal Municipal los dos hermanos fueron recluidos en la cárcel de Cali. "Los dos individuos participaron en el asesinato de esas seis personas. La captura se logró con base en la colaboración de la ciudadanía", informó el general Miguel Ángel Bojacá, comandante de la Policía local. El oficial precisó que inicialmente se había pensado que la matanza habría sido ordenada por la estructura delincuencial de 'Los Culimochos', al servicio de los 'Comba' (jefes del Cartel del Norte del Valle), por el incumplimiento en el transporte de un cargamento de droga por valor de $500 millones. Bojacá señaló que esa no sería la razón del múltiple crimen sino que lo único que está claro es que "hay una retaliación y puja de poderes. Al parecer venganzas personales por desacuerdos. Estamos perfeccionando la investigación para restablecer las reales causas".