En hechos aislados asesinan a dos hombres en Tuluá, centro del Valle

Las víctimas fueron identificadas como Raúl Arboleda Largo de 33 años y Javier Alonso Velásquez de 40.

Dos hombres fueron asesinados en hechos aislados en las últimas horas en el municipio de Tuluá, centro del Valle.En el primer caso murió un empleado de una compraventa de motocicletas, quien fue atacado por sicarios el jueves hacia la 1:30 p.m. en la esquina de la Transversal 12 con calle 24 en el barrio Rubén Cruz Vélez en donde funciona el establecimiento comercial en el que laboraba.Testigos del hecho indicaron que hasta ese sitio llegaron dos hombres a bordo de una motocicleta, uno de los agresores descendió del aparato y sin mediar palabra la emprendió contra Raúl Arboleda Largo, un comerciante de 33 años, quien en ese momento se encontraba sentado en una silla plástica.Con graves heridas en diferentes partes del cuerpo, la víctima fue trasladada hasta el Hospital Rubén Cruz Vélez, ubicado a cinco cuadras del lugar de los hechos, en donde falleció cuando iba a ser evaluado por los médicos de turno.En el mismo atentado resultó herido Nelson Hernández Largo, de 37 años, quien fue intervenido quirúrgicamente en la clínica San Francisco de Tuluá.Es de recordar que iguales circunstancias, el pasado 28 de mayo, fue asesinado otro empleado de una compraventa de motos ubicada en el barrio Palobonito. En esa ocasión, la víctima respondía al nombre de Jaime Andrés García Gutiérrez, de 24 años.El segundo caso se presentó en el barrio Bosques de Maracaibo donde un comerciante de muebles fue asesinado frente a una vivienda ubicada en la Manzana 10 Casa 14 perteneciente a la comuna 8 de la Villa de Céspedes.La víctima, de 40 años, fue identificada como Javier Alonso Velásquez Hurtado, un comerciante de muebles, oriundo del municipio de El Cairo, en el norte del Valle del Cauca. Al infortunado, quien deja dos hijos huérfanos, le propinaron tres disparos en la espalda y uno a la altura del cuello, los que le causaron la muerte en el lugar de los hechos. Al parecer, el homicida esperó pacientemente a que Velásquez Hurtado descendiera de una camioneta de estacas que conducía para darle muerte. Testigos del hecho le indicaron a la policía que el sicario es un afrodescendiente de contextura gruesa el cual huyó a pie en medio de un cañaduzal.