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En Brasil terminó la cacería de presunto asesino de abogada caleña

El misterioso crimen ocurrió hace más de dos años en el barrio Los Cámbulos. Y el presunto homicida huyó por tres países antes de ser capturado. Esta es la historia.

4 de diciembre de 2015 Por: Redacción de El País

El misterioso crimen ocurrió hace más de dos años en el barrio Los Cámbulos. Y el presunto homicida huyó por tres países antes de ser capturado. Esta es la historia.

Las autoridades de Brasil capturaron a José Julián Serrano Espinosa, de 34 años, quien tenía circular roja de la Interpol, al ser señalado de presuntamente  asesinar a su expareja, la abogada Juliana Zapata Castro, de 20 años, en marzo de 2013.

Según informó la Policía de Brasil, este hombre permanecía en ese país desde septiembre de 2014 con una identidad falsa, bajo el nombre de Alfonso Barrientos Flores de nacionalidad peruana.

La captura de José Julián ocurrió en la región metropolitana de Londrina, en Brasil, en un apartamento donde fue encontrado junto a su actual compañera sentimental. Este hombre con una actitud tranquila escuchó la orden de captura de los oficiales y fue enviado ante un juez de Brasil para que inicie el proceso de extradición a Colombia.

Según informó un investigador, días después de que se cometiera el asesinato de la abogada, su expareja salió del país por la frontera con Ecuador, donde permaneció escondido varios meses, después pasó a Perú. Allí logró obtener una cédula y un pasaporte falso, con el que pudo viajar a Brasil a finales del año 2014.

“A ese país llegó porque tenía varios amigos que son del municipio de El Cerrito, Valle, de donde él es oriundo. En Brasil iba a discotecas, eventos deportivos, paseos, y empezó a trabajar cobrando dinero a prestamistas. Además tenía una nueva pareja”, relató una fuente judicial.

Con el pasar de los meses, este hombre creía que no había ninguna orden judicial en su contra, por eso empezó a frecuentar sitios públicos, pero la Interpol expidió la circular roja y fue cuando la Policía Federal de Brasil pudo hacer efectiva la captura.

Su detención quedó registrada por los medios de comunicación de Brasil, donde explican que era buscado por el asesinato de su expareja.

El crimen de la abogada Juliana Zapata, quien trabajaba en el Tribunal Superior de Cali, ocurrió el 23 de marzo de 2013, cuando la joven se encontraba en su apartamento del barrio Los Cámbulos, en el sur de Cali. Según las investigaciones de la Fiscalía, este hombre llegó hasta su domicilio para agredirla.

“El testimonio de varias personas y los videos de las cámaras de seguridad muestran en detalle cuando este hombre oculta su motocicleta cerca a la unidad residencial y luego salta un muro del edificio para dirigirse hacia el apartamento de la joven y asesinarla", añadió una fuente judicial.

Los testimonios recopilados por la Fiscalía de Cali dieron a conocer que presuntamente José Julian Serrano, exnovio de Juliana Zapata, sostuvo una discusión con la joven afuera de la unidad.

Minutos después, la mujer decidió ingresar a su apartamento para ocultarse de su expareja, quien habría ingresado al apartamento sin que la joven se diera cuenta.

Según el estudio forense de Medicina Legal, Juliana Zapata murió por asfixia mecánica, además fue apuñalada en varias oportunidades en el tórax.

El exnovio de Juliana siempre fue el principal sospechoso de haber cometido el crimen, por los antecedentes  violentos del hombre, que había sido denunciado por algunas de sus exnovias por agresión física y verbal.

Además, amigas de Juliana informaron que él la había amenazado con asesinarla o hacerle daño a sus familiares.

“Ella nos contó que él la amenazaba, también la golpeó varias veces. Una vez dijo que prefería quedarse escondida en el apartamento por temor a que él llegara y le hiciera algo”, relató una amiga de la víctima, quien pidió reserva de su nombre.

Personas allegadas a Juliana Zapata aseguraron que la joven no denunció a su expareja por violencia intrafamiliar, debido a que él la tenía amenazada con hacerle daño a su hermano. “Ella guardó silencio, muchos lo hicimos, pero no llegamos a dimensionar nunca el daño que este hombre podría llegar hacerle a Juliana”, dijo una de sus más cercanas amigas.

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