El proceso que tendría que afrontar expolicía que disparó contra presuntos ladrones en Bogotá

En la localidad de Antonio Nariño, al sur de Bogotá, dos presuntos ladrones fueron abatidos en la tarde de este martes, 20 de febrero, luego de que intentaran robar en un restaurante de la zona y se encontraran con un expolicía que estaba armado en ese momento.

Serían dos delincuentes, uno de ellos esperando en una motocicleta afuera del establecimiento y el otro, quien realizaría el hurto, con un arma de fuego en sus manos para intimidar a las víctimas.

En ese instante, el exuniformado sacó su arma y disparó contra el primer asaltante, quien cayó metros más adelante en plena calle, y después en varias ocasiones también contra el conductor de la moto, que en su intento de huida chocó con un camión y murió por los impactos de bala que tenía.

Aunque lo primero que se puso sobre la mesa fue un caso de legítima defensa, las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona que circulan en redes sociales abren el debate sobre si el exoficial se excedió en la respuesta a los delincuentes.

Las opiniones de los expertos son divididas. Algunos abogados consultados aseguraron que, en definitiva, se trata de un caso de legítima defensa, ya que el asaltante que ingresó al establecimiento comercial con su arma de fuego no habría visto truncado su crimen de no ser por el exoficial.

Asimismo, en esos hechos de intimidación a sus víctimas, el ladrón amenazó con accionar su arma y luego hubo intercambio de disparos con el exmiembro de la policía, lo que sería determinante a la hora de analizar el crimen por parte de la justicia.

Añadieron que, cuanto mucho, podría considerarse la posibilidad de que haya habido exceso de legítima defensa, teniendo en cuenta que las grabaciones muestran a los dos delincuentes tratando de huir del lugar, ante lo cual el expolicía siguió disparando contra ellos y, a la postre, causándoles la muerte.

Detallaron que, en ese caso, al exuniformado podrían llegar a dictaminarle una pena de prisión de entre 15 y 25 años por haberse excedido en las limitaciones que la ley le confiere en su legítima defensa.

Sin embargo, bajo el mismo criterio mencionado, el abogado penalista Francisco Bernate le dijo a El Tiempo que la conducta del expolicía no entra en el marco de legítima defensa y, por el contrario, le caería una pena privativa de la libertad mucho más grave.

“La persona ya no estaba en un peligro actual inminente para su vida, reaccionó contra personas que estaban huyendo, por ende, no hay una legítima defensa. Por el contrario, lo que hay es la aplicación de una pena de muerte por el delito de hurto, que en Colombia no está permitido”, explicó el jurista.

En ese caso, el exoficial que fue entregado a las autoridades judiciales y se encuentra bajo su disposición a la espera de las investigaciones podría ser condenado por homicidio agravado, lo que le daría una pena de prisión de entre 33 y 50 años, aproximadamente.