“El contrabando lo manejan narcos”: director de la Policía Fiscal y Aduanera

El coronel Gustavo Moreno, director de la Polfa, habla sobre las investigaciones de los recientes crímenes de funcionarios de la Dian.

El coronel Gustavo Moreno Maldonado, director de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), regresó de Estados Unidos a finales del 2012 con una misión asignada por el mismo presidente Santos: tratar de contrarrestar uno de los delitos más complejos en el país, el contrabando.Pero en medio de ese objetivo el coronel Moreno en los últimos meses ha tenido que enfrentar la alarma que hay en el país entre los empleados de la Dian por la muerte de dos de ellos, en hechos registrados recientemente en Neiva y Cali. Al respecto, el oficial habló con El País sobre las investigaciones que se adelantan sobre estos crímenes, de la seguridad que se le está brindando a los funcionarios amenazados y de la lucha contra el contrabando en Colombia. 29 funcionarios de la Dian han sido amenazados de muerte en Colombia. ¿Cómo se garantiza la seguridad de estas personas?Cuando un funcionario informa a sus superiores que ha sido amenazado, lo que hace el jefe es poner en conocimiento a la Unidad de Protección. Una vez allí, se realizan los respectivos análisis de riesgos y vulnerabilidades y se determina qué tipo de esquema de seguridad necesita esa persona. Esto ya se está haciendo con los que han denunciado amenazas. ¿Qué pasa con los que no denuncian amenazas, pero están adelantando investigaciones de alto riesgo?Cuando no hay denuncia la situación se desborda de la capacidad de cualquier institución del Estado. Las personas que estén en procesos que consideren peligrosos deben de tener consciencia de las restricciones en cuanto a su seguridad, como limitar los movimientos, ser concretos y específicos a la hora de hablar, saber que no todo el mundo puede conocer lo que hace, ni reunirse con todo el mundo. Son medidas preventivas que incluye hasta la familia de cada funcionario. ¿Quién habría cometido los recientes homicidios de los funcionarios de la Dian, entre ellos el de Jorge Eliécer Valencia Daza en Cali?Todavía es un poco prematuro para entrar en responsabilidades. Hay una investigación grande que se está haciendo con un soporte alto de inteligencia, investigación criminal, fiscales. Como no había denuncias previas de amenazas ni un actor visible, es muy difícil, pero estamos explorando en detalle cada caso. ¿Pero se ha hablado de organizaciones delictivas muy poderosas?Detrás del tema del contrabando hay un negocio manejado por narcotraficantes y otros actores criminales. Obviamente ninguna de estas personas va a querer perder dinero, que sea divulgada su identidad, sus empresas o su modus operandi. Por eso muchas veces los delincuentes optan por la eliminación directa de un funcionario para callar la verdad. El Gobierno exige prontos resultados en las investigaciones de los crímenes. ¿Cómo va las pesquisas de los últimos hechos en Neiva y Cali?Estamos investigando cada caso, creemos que son hechos aislados porque la funcionaria de Neiva Celia Escobar Flórez estaba en el grupo de fiscalización tributaria y Valencia Daza estaba en fiscalización aduanera, es decir, que manejaban temas diferentes. Necesitamos que todo el cuerpo investigativo del Estado se una para esclarecer estos crímenes. ¿Qué tipo de investigaciones estaba adelantando Valencia Daza como para costarle la vida?Estaba trabajando específicamente casos que tiene que ver con la aprehensión de mercancías. Era el que definía qué tipo de mercancia era. Participó en diferentes operaciones, una de ellas de más de $4.000 millones decomisados y una detención específica que levantó ampollas en su momento, referente a un gran decomiso de celulares. Creemos que por ese lado sufrió la amenaza de muerte que él nunca dio a conocer y que se supo después de su asesinato.¿Cómo va la lucha para atacar el contrabando en el país? El contrabando es un fenómeno muy complejo, histórico, que ha afectado por años a la economía del país porque es un canal para el lavado de activos. La política anticontrabando que lanzó el Gobierno tiene unos objetivos muy fortalecidos para combatirlo, no solo desde el ingreso o salida ilegal de mercancia sin pagar impuestos, sino que ya se entró a mirar qué organizaciones están detrás de ese fenómeno.¿Cómo se trabaja en los puertos y aeropuertos del país?Los puertos, aeropuertos y pasos fronterizos del país son zonas aduaneras por las cuales salen y entran las mercancías. En algunas de esas zonas está la Dian, la cual verifica la mecánica legal de las exportaciones e importaciones. Y en otras zonas está la Polfa, con atribución para realizar inspección de los transportes de carga. Hemos logrado, en lo corrido de este año, más de mil aprehensiones. ¿Y en las calles, en los centros de las ciudades que están llenos de mercancía de contrabando qué se hace?Estamos haciendo esfuerzos grandes por controlar este delito. Hay una cadena de distribución y comercialización que es la que aterriza a los centros de las ciudades especialmente y donde es evidente el contrabando. Pero el contrabando también se ve sobre todo en las fronteras con Venezuela y Ecuador. El gran problema hoy es el ingreso de mercancía ilegal por diferentes partes del país, que se tiene que superar con mejores sistemas de seguridad y control. Actualmente, la mayoría del contrabando proviene de China. Se habla mucho del problema de corrupción dentro del control del contrabando. ¿Qué se ha hecho para evitar que siga ocurriendo? La corrupción es otro de los problemas que permite que se den casos de contrabando. En la Polfa y la Dian estamos haciendo revisión de cada uno de los trabajadores.