Ejército no se compromete a restringir porte de armas en Cali

Comandante de la Tercera Brigada no respondió directamente si se considera la medida propuesta por Alcaldía y Personería para bajar homicidios en Cali.

A pesar de las reiteradas peticiones de la Alcaldía, la Personería y otros sectores de Cali para que se decrete la restricción al porte de armas en toda la ciudad, como medida para bajar el alto índice de homicidios, la Tercera Brigada del Ejército aún no contempla su implementación. El general Luis Fernando Rojas, comandante de esta Institución, que tiene la última palabra sobre la aplicación o no de la medida, aseguró que "se está haciendo un trabajo interinstitucional para mirar alternativas y evitar que esto sea noticia del momento y que luego sigan aumentando los homicidios y la violencia".Ante la pregunta de un grupo de periodistas sobre si en un futuro cercano se contempla decretar la prohibición para que personas naturales no puedan portar armas en Cali, el oficial rehusó dar una respuesta concreta y se limitó a hacer un recuento de las incautaciones que se han hecho a las bandas narcotraficantes y delincuenciales de la región. "Hemos decomisado 3525 kilos de cocaína, 14072 de marihuana, 741 de basuco, 671 de base de coca, 13114 de insumos líquidos", explicó el general Rojas, al aclarar que de esta forma "estamos contribuyendo a disminuir las finanzas de estas organizaciones y evitar así los homicidios que se vienen cometiendo en la capital del Valle". Igualmente, resaltó que este año los ciudadanos han entregado a la Tercera Brigada 310 armas con salvoconducto vencido, como parte de una campaña que se adelanta en esta Institución. Si bien el oficial no fue claro sobre descartar la medida solicitada por las autoridades civiles de la capital del Valle -y que ya se ha implementado en Bogotá y Medellín-, afirmó que las bandas criminales de la ciudad "tienen como armarse con armas ilegales que compran en el mercado negro". Ante la insistencia de los reporteros, indicó que sus declaraciones deben ser interpretadas. La polémica por la implementación o no del Plan Desarme en Cali revivió el viernes pasado, tras la masacre de ocho personas en una discoteca del oriente de la ciudad y porque en lo corrido del año el 89 % de los 1677 asesinatos registrados en Cali se han cometido con armas de fuego."Insisto en la necesidad de tener un Plan Desarme en Cali, hechos como el del viernes pasado y de esa magnitud no pueden seguir ocurriendo. Esto servirá también para que los jóvenes no sigan cayendo en las garras de bandas delincuenciales, que les dan las armas para sus acciones", dijo el fin de semana el alcalde Rodrigo Guerrero.Su llamado fue respaldado por el arzobispo de Cali, monseñor Darío de Jesús Monsalve, quien expresó que el Ejército se debe unir con la Policía para hacer posible que se ponga en funcionamiento el desarme en la ciudad. “La vida humana está en crisis en Cali, no se puede esperar más para un desarme. Lo ocurrido el viernes pasado fue una muestra de la violencia en la ciudad, del irrespeto a la vida, de las consecuencias del uso de armas de fuego”, dijo monseñor Monsalve.El personero Andrés Santamaría también reiteró su llamado al Plan Desarme y argumentó que “venimos insistiendo en hacer una prueba por dos meses para ver si podemos, junto con otras medidas, disminuir estos altos índices de violencia. No podemos permitir más hechos violentos, como la masacre de ocho personas en un solo lugar del nororiente de la ciudad”.Cabe recordar que el general Rojas, en declaraciones recientes a este diario, se refirió al desarme y dijo que se tiene una postura institucional: las armas con salvoconducto se les dan a personas a las que a las que se les ha hecho un estudio y muchas veces las necesitan por los factores de riesgo que enfrentan.