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PALMIRA

Dictan medida de aseguramiento a hombre que asesinó a su esposa en Palmira

La víctima fue identificada como Estefanía Rivera Legarda, de 23 años, quien al parecer murió luego de un acto de celos.

15 de junio de 2018 Por: Redacción de El País Palmira 

Con medida de aseguramiento en centro carcelario fue cobijado en la tarde de este viernes, Rubén Darío Navia Polo, el hombre que al parecer en un arranque de celos degolló a su esposa, Estefanía Rivera Legarda, en la madrugada del domingo, en el corregimiento La Quisquina, en Palmira.

Según el reporte de la Policía Judicial, el agresor habría sido capturado esta mañana en inmediaciones de la Fiscalía.

Sin embargo, hasta donde se conoció, Navia Polo, de 26 años, iba a ser entregado por su propio padre a las autoridades para su respectiva judicialización.

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El Juez Tercero Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Palmira al avalar la captura y la imputación de cargos consideró que el capturado representaba un peligro para la sociedad por lo que decidió enviarlo a un centro carcelario.

El capturado no se allanó a los cargos argumentando que no recordaba nada de lo sucedido pero fue acusado de feminicidio agravado que podría darle una condena de entre 500 a 600 meses de prisión.

Abogado de la familia de la víctima denunció irregularidades de miembros de la Policía Nacional

La muerte de Estefanía Rivera Legarda, de 23 años, se registró a la 1:40 de la mañana del domingo, cuando su esposo, Rubén Darío Navia Polo, de regreso de una reunión con unos amigos al parecer la degolló por celos, a pocos metros de su vivienda, en la finca El Vegón.

Tras haberla matado buscó a su hermano para contarle lo sucedido, pero fue el suegro de la joven el que les dio la noticia a los padres de la misma sobre su muerte.

Según indicó Aléxander Rivera, padre de Estefanía, cuando se comunicaron con los uniformados de la Subestación de Policía de Tienda Nueva, aquellos le habrían dicho que no podían subir porque era una zona peligrosa y que él debía tomarle fotos y trasladar el cadáver por sus propios medios a Tienda Nueva.

Para Juan Pablo Ospina, abogado de la familia de la víctima, desde ese momento se cometieron una serie de omisiones por parte de los miembros de la Sijín y también de los de la Subestación de Policía de Tienda Nueva que contribuyeron a revictimizar a la familia de la joven.

Según afirmó, la Sijín se habría negado a hacer el levantamiento del cadáver, esa madrugada, al parecer argumentando que ellos no tenían orden de subir a esa zona y los de Tienda Nueva tampoco habrían hecho el acompañamiento a la familia de la joven cuando los llamaron para informarles del homicidio y, peor aún, no hicieron efectiva la orden de captura contra el homicida como solicitó la Fiscal 44 Seccional de Palmira.

Para Ospina esto constituye una clara violación a la ley por lo que, aseguró, denunciará a la Sijín por prevaricato por omisión y a los uniformados de la Subestación de Tienda Nueva por el mismo delito y también por fraude a resolución judicial al no hacer efectiva la orden de captura.

"Cuando fuimos a denunciar a la Fiscal que conoció el caso porque supuestamente dejó en libertad al asesino de Estefanía nos dimos cuenta que ella sí expidió la orden de captura, pero, no sabemos por qué, la Policía de Tienda Nueva no la hizo efectiva", agregó Ospina.

Añadió que 20 días antes de su muerte, la joven había sido golpeada fuertemente por su compañero sentimental y cuando fue a poner la denuncia a la Subestación de Policía de Tienda Nueva, el comandante de ese lugar le dijo que él se encargaría de pasar el informe y le recomendó ir a la Comisaría de Familia para instaurar la respectiva denuncia por violencia intrafamiliar.

Sin embargo, ella nunca lo hizo debido a las amenazas de su esposo, quien le aseguró que le quitaría los niños si lo denunciaba.

Pero, sostuvo Ospina, lo más grave de todo esto es que al hacer las averiguaciones se enteró que el Comandante de dicha Subestación jamás pasó el reporte ante las autoridades respectivas.

Para el abogado, si la Policía de Tienda Nueva hubiera actuado de acuerdo al Código de Policía, a la ley 1801, y hubiera conducido tanto a la víctima como al agresor a la Comisaría de Familia para su conocimiento, posiblemente el desenlace para esta familia hubiera podido ser otro.

La pareja tenía dos niños de 5 y 6 años de edad.

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