Destruirán dos expendios de drogas en el barrio El Calvario, centro de Cali

La Policía está investigando si son ciertas las versiones de que se cometían abusos sexuales en estos sitios.

Dos viviendas donde funcionaban expendios de droga en el barrio El Calvario, serán demolidas en los próximos días tras ser sometidas a un proceso de extinción de dominio en el marco de una operación para demoler 24 predios a nivel nacional. 

El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, presidió el acto de extinción de dominio de los inmuebles que están ubicados en la Calle 11 con Carrera 13, en donde también estuvo el alcalde de Cali, Maurice Armitage.  “Estas casas se habían convertido en focos de inseguridad pues en ellas se expendía droga, se guardaban elementos hurtados y también eran lugares de riñas entre habitantes de la calle. Estamos trabajando en la demolición de otros 25 predios en todo el país y la próxima semana otros 30 serán demolidos”, indicó Villegas.  De acuerdo con el general Nelson Ramírez, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, se está investigando si son ciertas las versiones de que se cometían abusos sexuales en estos sitios.  Por su parte, Fernando Pérez, veedor del proyecto Ciudad Paraíso apoyado por la Personería de Cali, manifestó que los “desalojos que tuvieron lugar en las casas se hacen violando los derechos de quienes las habitan” y que la “Alcaldía no está reubicando a todas estas personas que se quedan sin techo”.  “Una de las casas desalojadas alberga a más de 40 personas, entre niños y mujeres, pues es un inquilinato en donde ellos pagan un arriendo diario. Entonces, la Alcaldía y el Ministerio de Defensa vienen hasta el centro de Cali y desalojan a estas personas y no ofrecen un proyecto de reubicación. No toda la gente que vive en El Calvario está ligada a la delincuencia. Aquí viven recicladores, trabajadores del rebusque, familias honestas que no tienen techo y para quienes estos inquilinatos son su única casa. ¿Qué les ofrece a ellos la Alcaldía? Nada”, comentó Pérez.  Esneyder Cerón y Johan Cerón, dueños de una de las casas que será demolida, manifestaron que no recibieron ninguna notificación por parte de las autoridades y que es falso que allí se venda droga. “Estas casas son herencias de nuestro padre y nosotros arrendamos cuartos. Ahora resulta que las van a demoler y nadie nos responde por nada”, dijeron.