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Defensor del Pueblo calificó de "muy graves" las supuestas 'chuzadas' al proceso de paz

El funcionario pidió que se investigue quién está detrás del supuesto espionaje a políticos de izquierda y delegados en La Habana, realizado por el Ejército Nacional.

4 de febrero de 2014 Por: Elpaís.com.co y AP

El funcionario pidió que se investigue quién está detrás del supuesto espionaje a políticos de izquierda y delegados en La Habana, realizado por el Ejército Nacional.

Una investigación a fondo pidió el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, ante las nuevas denuncias sobre interceptaciones ilegales, esta vez supuestamente realizadas por el Ejército Nacional.El funcionario calificó de "muy graves" las revelaciones de la Revista Semana sobre el supuesto espionaje de miembros del Ejército a las comunicaciones de delegados del Gobierno para el proceso de paz con las Farc, así como políticos y dirigentes de izquierda.Otálora dijo que "para tranquilidad del país y para evitar episodios como los que en el pasado reciente significaron las 'chuzadas', es indispensable que se investiguen a fondo estas denuncias y en caso de comprobarse, se apliquen las sanciones de rigor y se adopten medidas para poner punto final a estas prácticas que deslegitiman la institucionalidad". Aunque reconoció el hecho de que el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, solicitó una investigación al comandante del Ejército por este caso, insistió en la gravedad de las revelaciones, pues "están de por medio el derecho a la intimidad de las personas mencionadas como víctimas, la seguridad de las mismas y el respeto a los integrantes del equipo negociador en los diálogos de La Habana". "Es necesario saber si esto es cierto o no, y de ser así, establecer quiénes participaron, quiénes dieron las órdenes y quiénes eran los destinatarios de la información", agregó el funcionario. Víctimas de las supuestas 'chuzadas' piden investigaciónEn La Habana, donde la víspera comenzó la ronda 20 de diálogos, voceros de las Farc no comentaron el caso, pero anunciaron un pronunciamiento en los próximos días. Por su parte, Piedad Córdoba e Iván Cepeda, dirigentes de izquierda que serían víctimas de este nuevo caso de 'chuzadas', dijeron que la denuncia debía averiguarse lo más pronto posible y que no les extrañaba ser objeto de seguimiento porque ya lo habían sido en el pasado.Agregaron que el blanco de este nuevo presunto espionaje era sabotear los diálogos de paz por parte de sectores interesados en mantener el conflicto armado interno y que precisamente lo que debía determinarse era quiénes eran esas personas. En el caso denunciado "solamente caben dos escenarios hipotéticos: o el Gobierno estaba practicando una suerte de contrainteligencia sobre sus propios funcionarios o era ésta una operación que se estaba haciendo desde un sector disidente dentro de las Fuerzas Militares, que actuaba contra el proceso de paz, entre otros fines, porque no sabemos realmente ni la dimensión ni los alcances que tienes esta mini-central de inteligencia o de para-inteligencia", dijo Cepeda. "Uno de los asuntos que debe quedar claro (en la investigación) es si el expresidente Alvaro Uribe está detrás de esto para sabotear el proceso" de diálogos en Cuba, añadió el legislador, uno de los más fuertes adversarios políticos del exmandatario. Cepeda además destacó que el ministro de Defensa Pinzón "debería renunciar. No es posible que esté ocurriendo una situación de esta naturaleza y que él ministro no tenga conocimiento, que no tenga control sobre sus subordinados". La exsenadora Córdoba dijo que no se atrevía a hacer un señalamiento en concreto contra el expresidente y también expresó sus dudas de que hubiera sido una operación dispuesta por Santos, debido a que carecería de sentido si a la vez estaba negociando con la guerrilla. "Sí creo que hay sectores que están involucrados dentro del Estado, dentro del Gobierno en general, que son opositores, que tienen mucho poder y que están opuestos totalmente a que aquí se avance hacia un proceso de paz", afirmó la exlegisladora al destacar que las denuncias sí podrían afectar el proceso de negociaciones debido a que crea desconfianzas entre las partes.

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