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Crece polémica por supuestas 'chuzadas' del Ejército a negociadores de paz en Cuba

El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, pidió que se investigue el supuesto espionaje a los delegados de paz en La Habana.

4 de febrero de 2014 Por: Elpaís.com.co | Resumen de agencias

El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, pidió que se investigue el supuesto espionaje a los delegados de paz en La Habana.

El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, ordenó este martes investigar las versiones de un supuesto espionaje a miembros del equipo negociador de paz por parte de miembros del Ejército Nacional. En su cuenta de Twitter, Pinzón publicó que ordenó a la comandancia del Ejército investigar las denuncias. "Le he pedido al comandante del Ejército que investigue situación de supuestas chuzadas a equipo negociador en La Habana", escribió. Se espera que en las próximas horas el funcionario se reúna con miembros de las Fuerzas Militares, para emitir un comunicado oficial al respecto.Entre tanto, el Gobierno Nacional negó que haya ordenado espiar las comunicaciones de los delegados de paz en La Habana. El supuesto espionaje "en ningún momento fue autorizado por el Gobierno Nacional... jamás ha dado una instrucción en ese sentido", afirmó el ministro del Interior, Aurelio Iragorri, al ser consultado sobre la denuncia, publicada en la noche del lunes por la Revista Semana en su página de internet. Sobre el proceso de paz que realiza el gobierno con las Farc, el Ministro dijo que "esperemos que (la denuncia) no lo afecte, es una situación que nos afecta a nosotros mismos, digamos, estamos siendo víctimas... Es muy importante la investigación y que se aclare el tema", añadió el ministro en una entrevista con Caracol Radio. En su página de internet, Semana divulgó una investigación que dijo haber realizado durante 15 meses y en la que descubrió una oficina de espionaje, cuyo nombre clave era Andrómeda, instalada en un local comercial de dos pisos al oeste de Bogotá, tras la fachada de un pequeño restaurante y a la vez centro de enseñanza de informática. Según la investigación, el local funcionaba desde el 12 de septiembre de 2012, ocho días después de que el presidente Santos confirmara al país que su Gobierno había iniciado contactos con la guerrilla para negociar un acuerdo de paz. Poco menos de un mes antes, el exvicepresidente Francisco Santos, que está en contra de las negociaciones de paz, había revelado que el Gobierno Nacional estaba negociando con el grupo subversivo.Según el informe de Semana, en ese local un capitán del Ejército, miembro de una de las centrales de inteligencia técnica, estaba al frente de un equipo de uniformados que monitoreaban datos como correos electrónicos, números personales de identificación, pines de blackberry y mensajes de texto a través de mensajerías como Whatsapp. No se interceptaban comunicaciones de voz. La investigación indica que además de miembros del Ejército, en el espionaje participaban civiles, reclutados de los 'Campus Parties' y quienes serían los encargados de obtener información de correos electrónicos y conversaciones instantáneas.Igualmente, se da cuenta de la existencia y posterior cierra de una sala de interceptaciones del Ejército Nacional conocido como la ‘Sala Gris’, cuyos equipos fueron trasladados al búnker de la Fiscalía, al parecer, luego de que se conocieran de las irregularidades que allí se habrían presentado. De hecho, la publicación cita al Fiscal General Eduardo Montealegre: "Ante las versiones que empezamos a tener sobre irregularidades optamos por cortar por lo sano y desmontar y trasladar la 'sala gris' de inteligencia militar y traerla al búnker en donde hay posibilidades de tener mayores controles". De acuerdo con la publicación, también se decidió cerrar otras salas, incluidas dos que estarían funcionando en la sede del desaparecido DAS. Al parecer, el espionaje se habría desarrollado entre septiembre de 2012 y octubre del 2013, cuando el local fue cerrado debido a que "todo estaba muy caliente" y temían un allanamiento de las autoridades judiciales. Entre las personas cuyos datos eran monitoreados, según Semana, figuran Humberto de la Calle, jefe del equipo negociador del gobierno de Santos en los diálogos de paz que sostiene desde fines del 2012 en Cuba con las Farc.También estaría el Alto Comisionado para la Paz Sergio Jaramillo, así como la exsenadora y activista de derechos humanos Piedad Córdoba y el representante a la Cámara por el Polo Democrático Alternativo, Iván Cepeda."Será tarea de la justicia averiguar para quién y porqué funcionó Andrómeda y si se trata de ruedas sueltas en el Ejército", añadió Semana al destacar que hasta ahora es incierto quién dio la orden y quién recibió los datos recolectados. Dijo que funcionarios del Gobierno le aseguraron a la revista que desconocían lo que estaba ocurriendo. Una investigación publicada por esa revista en febrero de 2009 desembocó en un escándalo dentro del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) por seguimientos e interceptaciones telefónicas ilegales desde esa policía secreta a magistrados de la Corte Suprema, activistas de derechos humanos, periodistas, entre otros. Directivos de inteligencia del DAS fueron detenidos y la entidad fue cerrada por el gobierno de Santos en octubre de 2011.

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