Coronel González (r) del Río aceptó su responsabilidad en dos falsos positivos

Las ejecuciones extrajudiciales ocurrieron el 30 de septiembre de 2007, cuando tropas regulares presuntamente cometieron el homicidio de dos civiles.

A pesar de que el coronel Robinson González del Río inicialmente no aceptó su responsabilidad en dos ejecuciones extrajudiciales ocurridas en 2007 en Neira (Caldas), en audiencia de juicio el exoficial decidió aceptar cargos por dos casos de falsos positivos. Las ejecuciones extrajudiciales ocurrieron el 30 de septiembre de 2007, cuando tropas regulares presuntamente cometieron el homicidio de dos civiles, identificados como César Sepúlveda y Jairo Andrés Moreno Marín, quienes después fueron presentados como bajas en combate. Por este proceso, la Fiscalía señaló al exoficial de incurrir en los delitos de homicidio en persona protegida, concierto para delinquir con fines de homicidio, tráfico, fabricación y porte de armas de fuego y falsedad ideológica en documento público. Cargos que el exoficial aceptó, a pesar de que en 2012 González negó su participación en los hechos. Adicionalmente el pasado 30 de septiembre, la Fiscalía le imputó cargos al coronel (r) por su participación en 32 ejecuciones extrajudiciales, registradas en diferentes municipios en los departamentos de Antioquia y Caldas, en el período entre 2006 a 2009. Y Ante la pregunta del juzgado, González del Río aceptó su responsabilidad. Según el ente acusador el coronel tuvo activa participación en las órdenes, para darles muerte a los inocentes quienes posteriormente eran presentados ante sus superiores como subversivos que murieron en enfrentamientos con el Ejército. Testigo clave de Fiscalía en casos de falsos positivos' La próxima semana asistirán a las instalaciones de la fiscalía cinco Generales del Ejército, por su presunta participación y conocimiento en varios casos de ejecuciones extrajudiciales ocurridas entre 2006 a 2008, en varios municipios del país. El llamado a los cinco oficiales se produjo después de una declaración rendida por el Coronel (r) Robinson González del Río ante el ente acusador, quien señaló a varios altos mandos del Ejército de la época como presuntos responsables y conocedores de las actividades que se realizaban contra integrantes de la sociedad civil, que eran presentados como muertos en combate.