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Controversia entre Icbf y Policía de Cali por fuga de menores en Valle del Lili

El director regional del Icbf, John Arley Murillo, y el comandante de la Policía de Cali, Miguel Ángel Bojacá, hablaron sobre la situación de seguridad del Centro de Formación Juvenil Valle del Lili.

18 de agosto de 2011 Por: Redacción de El País

El director regional del Icbf, John Arley Murillo, y el comandante de la Policía de Cali, Miguel Ángel Bojacá, hablaron sobre la situación de seguridad del Centro de Formación Juvenil Valle del Lili.

El director regional del Icbf, John Arley Murillo, anunció que se adelantarán sanciones al operador. El comandante de la Policía de Cali, Miguel Ángel Bojacá, insiste en que las fallas son internas. Ellos hablan para El país.Arley Murillo,Director regional deL Icbf.La Policía niega ser la responsable de la fuga de cien menores del centro de reclusión Valle del Lili, pero ustedes tampoco responden. ¿Acaso todos se están lavando las manos?Nosotros no queremos hablar de responsabilidades, lo que hemos dicho es que hay una ley que sostiene que la seguridad del centro recae sobre la Policía, por eso en el último año hemos pedido, unas catorce veces, que se aumente el pie de fuerza. Sabemos que hubo falencias internas, porque los menores lograron salir del centro, pero también es cierto que había muy pocos policías afuera para retenerlos. Entonces, ¿la Policía sí es responsable?Nosotros creemos que podría haber más presencia policial. Valoramos que se haya aumentado el número de uniformados que vigilan el centro, pero tuvo que ocurrir una fuga como esta para que se atendiera nuestro llamado. También reconocemos que habría fallas en el operador (la comunidad de Padres Terciarios Capuchinos). Por ahora, seguimos investigando para evaluar si hay sanciones por estos hechos. También le pedimos a la Fiscalía que investigue. Las fugas se están presentando desde hace varios años, ¿Por qué han esperado tanto para sancionar al operador?Es cierto que los problemas no son nuevos, lo que pasa es que hace unos años sabíamos que las fugas se debían a fallas en la infraestructura, porque hacían falta muros y rejas. Por eso, se invirtieron cerca de $6.000 millones en mejorar las condiciones físicas del centro y así mitigar los riesgos de escape. Hoy, cuando se presentan estas evasiones, y sabemos que no se deben a fallas físicas, tenemos los suficientes juicios de valor para pensar que los responsables sí serían los operadores. Usted dice que se construyeron muros y rejas, pero la Policía señala que aún hay fallas en la infraestructura, como puertas sin seguro por las cuales los menores están escapando.Para nosotros esas son fallas, no de la infraestructura, sino del operador. Tenemos información de que los menores se fugaron por una puerta de emergencia que estaba abierta, porque era usada para el traslado de cabezas de ganado. Vamos a tomar las medidas para hacer los respectivos cambios y aplicar las sanciones. Lo que más duele es que después de que el Icbf ha hecho esfuerzos en inversiones, el operador cometa estas fallas.Las autoridades sostienen que Valle del Lili parece un club, donde los menores salen y entran cuando quieren.Yo no quiero hacer juicios de valor al respecto. Por ahora vamos a adelantar trámites para mejorar las condiciones.Hay quienes proponen cerrar Valle del Lili, porque al centro se le salió de las manos el control de los menores. No se trata sólo de Valle del Lili, sino del sistema precario que tenemos en todo el país. Más que cerrarlo, lo que necesitamos es recursos para contar con todas las garantías de funcionamiento. Es fácil criticar desde afuera. Si es difícil tener apoyo para sostener un centro que ya está, imagínese cómo sería crear otro, eso costaría por lo menos unos $20.000 millones.Ángel Bojacá, Comandante de la Policía Metropolitana de Cali.El Icbf insiste en que la seguridad del Valle del Lili es responsabilidad de la policía.Nosotros estamos a cargo de la vigilancia externa, más no somos responsables de lo que pase al interior del centro. Esta fuga se dio porque adentro más de 300 jóvenes pudieron desordenarse, coger pupitres y amotinarse para escapar por una puerta que estaba abierta. Según el Instituto, desde hace mucho tiempo se le había solicitado a la policía un aumento del pie de fuerza en los alrededores, pero éste sólo se hizo luego de la fuga. ¿Por qué se tardaron tanto?Es que la solución no es más policías. Lo que se debe hacer es mejorar el control por parte del operador. El Icbf tiene que establecer responsabilidades. Por ejemplo, esas puertas que se están dejando abiertas reflejan fallas que hemos pedido corregir en varias ocasiones. Nosotros ya aumentamos el número de policías, de cuatro que teníamos, a ocho. Pero ocho policías son muy pocos para vigilar a un grupo de más de 300 menores.No, creemos que es suficiente. En la cárcel de Jamundí y Villahermosa hay más de 3.000 reclusos, pero no tenemos policías afuera, ya que hay un severo control interno.¿Cree que el Icbf se está lavando las manos con la Policía?Yo ya he hablado con el Director Regional del Icbf y le he dicho que no se trata de tirarnos responsabilidades el uno al otro, sino de asumir culpas. Entonces, el Instituto se ha tardado mucho en sancionar al operador.Lo que pienso es que es hora de responsabilizar al operador, porque si en un centro carcelario más de 300 menores logran desordenarse, no va haber policías que alcancen para controlarlos. Por eso, la culpa no puede recaer sobre nosotros.¿No cree que la solución a esta falta de control sería que la policía asuma la vigilancia interna del Valle del Lili?Por ley, nosotros no podemos entrar al centro. Nuestra labor se limita a vigilar los alrededores. Toda la disciplina, el control y la rehabilitación es asunto del operador.Algunos sectores sostienen que el hecho de que los jóvenes que ya cumplieron la mayoría de edad sigan en el centro, aumenta los desórdenes.Eso es una muestra de mala administración y gestión. El Icbf debe tomar cartas en el asunto para solicitar el traslado de los internos que ya son mayores de edad. Luego de cuatro días de la fuga, la Policía Metropolitana sólo ha recapturado a 42 de los cien menores que se escaparon de Valle del Lili, ¿por qué se han tardado tanto en detener a jóvenes que son un riesgo para la ciudad, pues muchos están acusados de delitos graves como homicidio y hurto?Seguimos en ese trabajo y estamos desplegando todas nuestras unidades para este tema. Incluso, ofrecemos recompensas a los ciudadanos que nos entreguen información acerca del paradero de estos jóvenes.

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