El pais
SUSCRÍBETE

Conozca los mil ‘trucos’ de los ladrones de residencias en la capital del Valle

En un 20% se ha incrementado la participación de las mujeres en los hurtos a viviendas, según la Policía. Lea las diferentes estrategias que utilizan para entrarse a las residencias y los sectores más afectadas por este delito.

7 de agosto de 2011 Por: Oriana Garcés Morales, especial para El País

En un 20% se ha incrementado la participación de las mujeres en los hurtos a viviendas, según la Policía. Lea las diferentes estrategias que utilizan para entrarse a las residencias y los sectores más afectadas por este delito.

El caso fue así: una mujer de 35 años camina por una cuadra del barrio El Caney. Observa algunas casas, mira la nomenclatura. Parece perdida. Después de un rato, decide tocar una de las puertas. Doña Beatriz, una señora de 74 años que vive con su hijo mayor, se asoma por la ventana. La mujer le dice que viene de Medellín y que no encuentra una dirección. La anciana e abre para ayudarla. El objetivo está conseguido. La mujer sólo necesitaba que Doña Beatriz, o alguien tan confiado como ella, abriera su puerta para así poder ingresar a la fuerza con cuatro hombres que esperaban cerca, en un automóvil. Ya adentro la amordazaron y se robaron todo lo que consideraron valioso. La historia ya es conocida. Los hurtos a residencias no son una novedad; lo que pocos saben es que cada vez más, las mujeres se involucran en este tipo de delitos. Sólo en lo corrido del año, la participación femenina en robos a casas ha aumentado un 20%. Las autoridades explican que esto se debe a que para ellas es más fácil evadir los controles de la Policía y ganarse la confianza de las víctimas. Esto lo sabían tres mujeres nacidas en Medellín que fueron capturadas el 14 de marzo cuando intentaban salir de un apartamento en El Limonar. Las delincuentes buscaban a sus víctimas en discotecas y las seducían para poder entrar a sus residencias. Una vez allí, los dormían con escopolamina. Gracias a las sospechas del vigilante del edificio, fueron capturadas por la Policía. Sin embargo, horas después quedaron en libertad provisional por falta de antecedentes judiciales. A comienzos de junio, la Sijín del Quindío las recapturó y ahora se encuentran en la cárcel.Aunque los registros oficiales imposibilitan determinar el género de los capturados, en el 2011 la Policía ha realizado 80 capturas. La mitad de estas personas tienen medida de aseguramiento; cinco están en prisión domiciliaria y 35 han recobrado la libertad. Aunque no desarticuladas, diez bandas de apartamenteros que delinquían en la ciudad han sido golpeadas por las autoridades.Cambian de sector, depuran la técnicaCarolina Jiménez, madre de dos hijos, estaba feliz con su nueva casa en el barrio El Ingenio. Sin embargo, la alegría no le duró mucho: se vio obligada a cambiar su residencia tras ser víctima de dos robos. En el primero, los ladrones entraron por la terraza, se llevaron los aparatos electrónicos y la caja fuerte con dinero. Dos semanas después, cuando llegaba de recoger a los niños en el colegio, sintió ruidos en el segundo piso. Los ladrones habían regresado para llevarse las joyas. El caso de Carolina es uno de los 720 robos perpetrados este año en residencias, principalmente, del suroccidente y norte de la ciudad. A pesar de que este delito ha bajado en comparación con el mismo periodo del 2010, es preocupante que en algunas comunas de Cali no pase un día sin que los delincuentes intenten meterse a una casa. Según las estadísticas de la Policía Metropolitana, los barrios más afectados actualmente son El Ingenio, Valle del Lili, La Flora y El Caney.Sin embargo, como explicó el subcomandante de la Policía, coronel Wilson Barón, “los delincuentes van migrando hacia lugares en los que ven una mayor oportunidad, porque de pronto hay menos control de las autoridades, o quizá más indiferencia de la comunidad”. Los ladrones, además de cambiar de sectores, han ido cambiando de técnicas. Ya no sólo usan la fuerza para romper chapas; ahora, cuentan los investigadores, se hacen pasar por mensajeros, repartidores, vecinos necesitados de ayuda o técnicos de servicios públicos.Las bandas que operan en la ciudad, explican las autoridades, tienen una estructura que exige la participación de varias personas: el jefe de la organización, los encargados de conseguir vehículos y armas, los ‘campaneros’, los que ejecutan el robo en sí. Eso se traduce en estructuras de diez doce personas, aproximadamente.En abril, la Sijín capturó a cinco integrantes de ‘Los Rolos’, una banda que delinquía en barrios como Ciudad Jardín, Pance, El Ingenio, Santa Rita, Santa Teresita y La Flora. Dos de sus integrantes provenían de la capital del país. Su caso es similar al de otras bandas que llegan de ciudades como Medellín, Bucaramanga y Buenaventura. Sin embargo, las autoridades aseguran que la mayoría de los capturados son caleños. El número de hurtos a residencias, en lo que va del 2011, ha bajado en 31 casos con respecto al año pasado. Esto, en gran parte, ha sido por el Plan de Intervención Integral Contra el Delito lanzado por la Policía. La cooperación, un arma efectivaAunque el presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio El Refugio, Humberto Olaya, asegura que “la Policía no tiene personal ni políticas de prevención del delito, por lo que el sistema de cuadrantes es insuficiente”, no todo ha empeorado. La comuna 22, una de las más afectadas en el 2010, este año ha logrado conjurar el delito a través de una iniciativa de la comunidad, tan efectiva, que es el primer año en que no hubo un solo robo en Semana Santa, uno de los periodos en los que resultaban más afectados por los apartamenteros. Esto se logró gracias al ‘Plan Integral de Seguridad y Convivencia’ para la Comuna 22 creado por un grupo de habitantes cansados de ser víctimas. ¿Y cómo funciona? Es un asunto de cooperación entre vecinos y Policía, explica el Coronel Eliécer Gutiérrez, Comandante del Distrito 8; el plan, un ejemplo a nivel nacional, además de contemplar estrategias de integración entre comunidad y autoridades, se basa en la creación de una red de información mediante la utilización de canales tecnológicos como celulares avantel o el denominado ‘PIN’ Policial, dirigido a los estudiantes.Sandra Mejía, líder de la comuna 22 y víctima de un atraco el año pasado, habla ahora desde la estación de Policía de La María. Y da a entender que la implementación del plan ha sido una arma efectiva ante la delincuencia. Ponerla en práctica ha sido posible a través de algo tan elemental como inexplorado en otros sectores de Cali: “La participación ha hecho la diferencia”.

AHORA EN Judicial