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“Con la paz, las Fuerzas Militares van a ser más necesarias”: ministro Pinzón

Tras un año al frente del Ministerio de Defensa, Juan Carlos Pinzón destacó el descenso de homicidios y la lucha contra el crimen.

24 de septiembre de 2012 Por: Alfonso Ospina | Colprensa

Tras un año al frente del Ministerio de Defensa, Juan Carlos Pinzón destacó el descenso de homicidios y la lucha contra el crimen.

La captura esta semana de Daniel ‘El Loco’ Barrera y, especialmente, una seguidilla de golpes contra estructuras importante de las Farc en regiones como el Cauca y el Catatumbo tienen de excelente ánimo al ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.Esta semana rindió cuentas tras cumplir un año al frente de la cartera de la seguridad. Lo hizo en un sitio emblemático, el municipio de Chaparral, en el Tolima, al que fue para resaltar que esa zona del país, que por años fue “santuario de la guerrilla” , hoy vive una realidad distinta, casi liberada de esa presencia subversiva.En esa región que ha sido epicentro del conflicto colombiano, Pinzón habló con Colprensa sobre posibilidades de paz, específicamente sobre qué papel deberían jugar las Fuerzas Armadas en caso de que haya una acuerdo negociado con las Farc. Aprovechó para destacar otros logros de su gestión, como el descenso en el número de homicidios y la estrategia para enfrentar nuevas modalidades de crimen.¿Qué es lo que más destaca de su año de trabajo al frente del Ministerio?Que este año fuimos capaces de sentarnos a revisar toda la estrategia. Es indudable que los éxitos de todos estos años ante los grupos armados han hecho que mute la credibilidad y que se hagan evidentes nuevos retos. Este año diseñamos dos estrategias: Espada de Honor y Corazón Verde, para enfrentar esas nuevas amenazas. Una vez uno tiene el rumbo, las cosas se vuelven más factibles, porque queda claro qué recursos se necesitan, así que se consiguen y se empieza a dar resultados en función de los objetivos.¿Y específicamente en la lucha contra los grupos armados ilegales?Puedo decir claramente que las Farc no sólo perdieron a su máximo jefe, sino a 19 cabecillas o jefes de frente; además, hubo un 60% más de capturas de integrantes de redes de apoyo y un 18% más de bajas en combate, respecto del año pasado; en ese tiempo el ELN ha perdido a seis cabecillas y ha tenido bajas de manera creciente; en total van más de 700 desmovilizados. De las bandas criminales fueron capturados o abatidos, en Colombia o en el exterior, todos los que eran sus jefes y se ha incrementado el número de capturas de sus integrantes; hoy ha empezado a decrecer su número por primera vez desde que existen, en 27% entre 2011 y 2012. Además, pensamos que podemos terminar el año con la cifra más baja de homicidios en tres décadas y eso es algo que el país tiene que valorar, así como la baja de las modalidades de hurto a nivel agregado, aunque dependiendo de la zona que uno mire hay dificultades específicas.También ha sido polémica su apreciación de que la guerrilla está por llegar a un “punto de irrelevancia”. ¿Está convencido de que ya no tiene cómo crecer?Creo que la fuerza pública tiene que mantenerse vigilante y seguirles dando golpes, para debilitar a esas organizaciones. He dicho que si seguimos en este esfuerzo, seguramente van a terminar en la irrelevancia, porque mientras la Fuerza Pública se fortalece en hombres, en equipos, en recursos, en comunicaciones y en apoyo público y popular; la guerrilla cada vez pierde más hombres, recursos, armas y cada vez está más aislada a zonas lejanas del país. Pero dejar que esa fiera herida quede ahí tranquila, no; de pronto sana sus heridas. La población y la Fuerza Pública deben mantener claro su objetivo de pacificar al país.En ese sentido, ¿a las Fuerzas Armadas les preocupa que el proceso de diálogo que está por empezar, fortalezca a las Farc?Precisamente por eso es la decisión del Presidente de seguir golpeando esas estructuras con mucha fuerza. Está claro que en el pasado esas organizaciones han utilizado este tipo de momentos para fortalecerse; como bien dijo el Presidente, estamos aprendiendo de esos errores. Sólo para hablarle de estos días de septiembre, de las Farc han sido capturados 70 hombres, han sufrido 45 bajas en combate, han tenido unos 20 desmovilizados; este mes cayó alias ‘Danilo García’, ni más ni menos la mano derecha de ‘Timochenko’, y alias ‘Aldemar’, hombre de confianza de alias ‘Sargento Pascuas’, el legendario de la guerrilla allá en el Cauca. Esas son señales claras; si esta organización entiende la generosidad del Presidente y del pueblo colombiano, será una magnífica oportunidad para mirar un camino de optimismo; si no lo hacen, enfrentarán a unas tropa más fuertes, pues llegan 25.000 hombres, 20 helicópteros, aviones, tecnología nueva e inteligencia adicional.¿Eso quiere decir que las FF.MM. son capaces hoy de acabar definitivamente a la subversión por la vía militar?Este tipo de confrontaciones se acaban cuando una agrupación irregular termina en la irrelevancia. Creo que ese camino se está recorriendo. No es sino comparar el país de hace 12 años y ver qué es hoy en día. Si uno se imagina ese mismo camino en adelante, tendríamos a una organización tan debilitada que llegará a la irrelevancia. Por eso, ojalá la visión y la generosidad del Presidente y la voluntad del pueblo colombiano sean entendidas por la guerrilla.A propósito de los diálogos, esta semana usted abrió una línea de discusión interesante al decir que debemos empezar a pensar en cuál sería la tarea de las FF.MM. en tiempo de paz…La paz va a llegar por este proceso o porque las FF.MM. van a gestar ese escenario; así que va a suceder en corto, mediano o largo plazo. Lo importante es que desde ya el país entienda que en cualquier escenario necesitamos a esta Fuerza Pública fuerte, para garantizar que los logros en seguridad se sostengan a través del tiempo. Otros países ya mostraron que una vez se dan estos procesos, no necesariamente se acaba la criminalidad y al contrario surgen nuevas bandas y organizaciones que quieren aprovechar esas ausencias. Finalmente es necesario desde ya planificar las capacidades que se requieren para los retos del futuro: es evidente que se necesita una respuesta fuerte al cambio climático, con un cuerpo que ayude a la ciudadanía; que este país, rico en minerales y en agua, que son los temas del futuro, tenga cómo proteger esa riqueza y garantizar la soberanía; que haya unas FF.MM. capaces de sellar las fronteras al crimen y abrirlas al comercio y a la hermandad de los pueblos; incluso, la experiencia que hoy tienen las fuerzas es demandada en todo el mundo, quizás tendrán un gran papel en materia de diplomacia e influencia. Lo cierto es que el presente es la hora de ganar, es la hora de seguir construyendo la victoria de estas Fuerzas Armadas, pero el futuro hay que planificarlo, para tener clara la visión del papel de las fuerzas.¿Eso implica que no debe pensarse en desmantelar parte de las Fuerzas Armadas o en disminuir el presupuesto que hoy se les asigna?Reducir el tamaño de las fuerzas o su presupuesto de buenas a primeras sería un gran error, porque la mayor parte del esfuerzo que hoy hace la fuerza pública es de control territorial y presencia, con lo que disuade a distintas formas de criminalidad y violencia. No sólo se requiere sostener esa estabilidad y paz que se está construyendo, sino que hay que visualizar la tarea de las fuerzas armadas modernas que el país necesitará.En el marco de ese balance que ha hecho del último año, usted ha dicho que el conflicto armado está sobredimensionado por la opinión, lo que le ha valido muchas críticas. ¿Por qué insiste en esa opinión?Porque es verdad que la parte de la población afectada por la guerrilla y las bandas criminales, en términos relativos, es limitada, en relación con la población total y la extensión del territorio nacional. A la mayoría de los habitantes lo que más les preocupa es satisfacer sus necesidades y tener una vida normal. Hoy las preocupaciones de un ciudadano de Bogotá, Cali o Medellín no son muy distintas que las de uno de Río de Janeiro, San Pablo o Buenos Aires, así que hay que dimensionar cómo el país ha evolucionado hacia esa realidad. Por supuesto, en áreas muy definidas, donde vive el 5 % ó 6% de la población, hay bandas armadas que son las que enfrentan las Fuerzas Armadas con esta ofensiva. Lo importante es que en términos de efectos y resultados se están golpeando todas las formas de delincuencia.¿En qué consiste ese cambio que usted menciona en los delitos cometidos en el país?Por ejemplo hoy se incauta más material explosivo que antes, lo que es un logro, pero también un factor de análisis, para saber qué hay que hacer. Surgieron la minería ilegal, la microextorsión y el microtráfico, que hace tres años no eran temas importantes y hoy sí lo son. Esas realidades vienen a consecuencia del trabajo y del éxito de las Fuerzas Armadas. Hoy la Fuerza Pública tiene que dar nuevas respuestas a nuevas modalidades de crimen y en eso estamos trabajando.La reciente captura en Venezuela de Daniel ‘El Loco’ Barrera muestra de nuevo la movilidad de esos capos. ¿Qué tanto peso tiene la internacionalización del delito?Ahí hay dos dimensiones muy importantes: una, la presión de la Fuerza Pública ha obligado a narcotraficantes y a terroristas a irse del país, porque saben a lo que se exponen si se quedan; dos, en el mundo está creando dificultades este crimen transnacional. Los delincuentes no tienen fronteras, los estados y los ejércitos sí; la forma de enfrentar ese crimen transnacional es con cooperación; por eso, en este tiempo a lo que más esfuerzo le hemos dedicado es a tener relaciones con las autoridades homólogas de los países vecinos y de otros países del mundo; en eso fue muy importante la reunión que hicimos en Cartagena, para asegurar la colaboración de los países de Unasur.¿Está satisfecho con la colaboración en seguridad que brindan los gobiernos de Ecuador y Venezuela?Con esos países viene dándose una cooperación creciente. Con Ecuador hay una colaboración extraordinaria, cada vez más organizada en todos sus aspectos. Esta misma semana, por ejemplo, Colombia colaboró con helicópteros de nuestra Fuerza Aérea, que ayudaron en una gran emergencia por un incendio en esa nación hermana, así es como debemos trabajar. Con Venezuela la relación y la cooperación son crecientes cada día; sobre narcotráfico eso es evidente, la cantidad de narcotraficantes que Venezuela ha capturado en su territorio y ha deportado a Colombia, en coordinación con nuestras autoridades, indudablemente va en beneficio de ambos pueblos.Por último, ¿qué mensaje les envía a esos ciudadanos, que usted ya citó, y que son víctimas de delitos en las calles de sus ciudades?Primero, vamos a seguir haciendo esfuerzos y diseñando planes para derrotar la criminalidad. Corazón Verde es una respuesta estratégica a esas realidades del ciudadano de a píe. Segundo, me comprometo a trabajar sin descanso y a ir a todas las partes del país a donde sea necesario, con todo el amor patrio y con toda la responsabilidad de cuando se tiene el honor de servirle al país desde este cargo.

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