Cayó banda al servicio de 'Los Rastrojos' en el oriente de Cali
Desde un motel, ubicado en una de las calles del barrio Simón Bolívar, la red criminal, que estaría al servicio de esa banda criminal distribuía toda su mercancía compuesta principalmente por papeletas de cocaína y marihuana.
Desde un motel, ubicado en una de las calles del barrio Simón Bolívar, la red criminal, que estaría al servicio de esa banda criminal distribuía toda su mercancía compuesta principalmente por papeletas de cocaína y marihuana.
Un motel ubicado en el oriente de la ciudad era el centro de operaciones de una banda dedicada al tráfico de estupefacientes. Desde este lugar, ubicado en una de las calles del barrio Simón Bolívar, la red criminal, que estaría al servicio de Los Rastrojos, distribuía toda su mercancía compuesta principalmente por papeletas de cocaína y marihuana.
La Dijín de la Policía y la Fiscalía capturaron a 14 presuntos miembros de esta agrupación, entre ellos tres menores de edad, en un operativo adelantado el martes pasado, en el que allanaron diez inmuebles.
Durante los operativos fueron incautadas 300 papeletas de cocaína, 15 kilogramos de marihuana y dos armas de fuego.
El miércoles, en una audiencia reservada, el Juzgado 29 Penal Municipal de Cali legalizó las capturas de ocho hombres y tres mujeres detenidos durante la operación. También se legalizaron los diez allanamientos.
A los detenidos, la Fiscalía les imputará este jueves los delitos de concierto para delinquir, fabricación, tráfico y porte de estupefacientes y porte ilegal de armas.
Los tres menores de edad fueron puestos a disposición de un Juez de Infancia y Adolescencia.
De acuerdo con fuentes de la investigación, esta banda trabajaba al servicio de alias Fresa y El Lobo, dos de los jefes de los reductos de la banda criminal Los Rastrojos, quienes tenían varias oficinas de cobro en la ciudad. Ambos hombres se encuentran detenidos y están siendo procesados por varios delitos, entre ellos concierto para delinquir y homicidio.
Las redes que delinquen apadrinadas por bandas como los Rastrojos, mantienen el control sobre un territorio que es usado para la venta de drogas y tráfico de armas.