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Capturan a médico por homicidio culposo en Palmira

José Francisco Soto Valderrama habría aplicado biopolímeros a una mujer que luego murió.

7 de febrero de 2012 Por: Redacción de El País Palmira

José Francisco Soto Valderrama habría aplicado biopolímeros a una mujer que luego murió.

En pleno centro de esta ciudad se produjo ayer la captura del médico general José Francisco Soto Valderrama, luego de que la policía hiciera efectiva una orden de captura en su contra por el delito de homicidio culposo. El galeno había sido condenado el 1 de septiembre del 2009 a 32 meses de prisión y al pago de una indemnización de $300 millones, por la muerte de la fonoaudióloga palmirana, Erika Rodríguez Buriticá, luego de que le realizara un procedimiento estético en los glúteos. Los hechos se remontan a enero del 2006 cuando la joven acudió al centro de estética Sol y Agua de propiedad de la señora Noemí Sandoval Jiménez, para que le hicieran unos masajes. Sin embargo, al parecer Erika es persuadida por la mujer para que se aplicara biopolímeros en los glúteos con el fin de mejorar su volumen y apariencia. Sin consultar a su madre, la profesional accede al procedimiento que es llevado a cabo por el médico general José Francisco Soto Valderrama, compañero permanente de Nohemí Sandoval. Pocas horas después del procedimiento, la joven empezó a asfixiarse y a presentar signos de decaimiento. Su madre, Amparo Buriticá, recuerda que su hija no podía respirar y tenía fiebre muy alta. Fue entonces cuando la joven le confesó que se había hecho una infiltración de biogel en los glúteos en un centro estético ubicado en la Carrera 14 con Calle 20, en el barrio La Colombina. Angustiada la condujo hasta el hospital Raúl Orejuela Bueno, donde tras practicársele una serie de exámenes, los médicos no le dieron ninguna esperanza de vida. El biogel entró directamente al torrente sanguineo, penetró a los pulmones, los riñones y otros órganos vitales causándole una infección severa. En el centro hospitalario le diagnosticaron trombosis pulmonar y fue trasladada al Hospital Universitario del Valle donde falleció. “Mi hija se aplicó el biogel un miércoles y el sábado ya estaba muerta”, sostuvo la señora Burítica. Por su parte, Luz Marina Ibarra, abogada de la familia Rodríguez Buriticá, sostuvo que el médico Soto Valderrama no debió aplicarle esa sustancia, pues es un producto que no está autorizado por Invima para ser colocado en el cuerpo de las personas. “Este centro prácticamente no tenía registro de Cámara de Comercio, ni permiso del Ministerio de Salud. Adicionalmente, la sustancia es aplicada por un médico general y no por un cirujano plástico; por lo tanto se violaron todas las normas de salud en este caso”, subrayó la poderdante. La abogada Ibarra explicó que Soto Valderrama se encontraba con libertad condicional, pero debido a que no cumplió con los requisitos estipulados cual es la reparación a las víctimas, el Juzgado Segundo de Ejecución de Penas revocó este beneficio y libró nuevamente orden de captura en su contra el 17 de enero del 2010. “El señor José Francisco Soto Valderrama hizo todo para ocultar sus bienes y no pagar la indemnización, a la cual fue condenado en la sentencia penal, por eso el Juzgado le libra nuevamente la orden de captura”, manifestó Ibarra. Dijo también que desconocía si existían más procesos judiciales en contra de Soto Valderrama, al anotar que mucha gente no denuncia esta clase de hechos y la idea es que precisamente cuando una persona acuda a hacerse un procedimiento estético lo haga en un lugar reconocido, con profesionales calificados Aseguró que falta mucha atención por parte del Ministerio de la Protección para regular este tipo de actividades y los profesionales que la ejercen, pues muchos se adentran en un campo como es el de la cirugía plástica sin ninguna especialización. Finalmente reiteró que “en el caso de Erika se hizo justicia”.

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