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Cali, una ciudad de menores víctimas y victimarios

En la capital del Valle, hasta el 3 de junio, 94 menores han sido asesinados. Además, 1.094 fueron aprehendidos por estar involucrados en diferentes delitos.

7 de junio de 2013 Por: Elpaís.com.co

En la capital del Valle, hasta el 3 de junio, 94 menores han sido asesinados. Además, 1.094 fueron aprehendidos por estar involucrados en diferentes delitos.

Un niño de 10 años asesinado cuando un sicario atacaba a su padre, otro herido en su rostro con un machete durante una pelea familiar y uno más torturado, asesinado y abandonado dentro de un costal.Estas tres escenas, en donde las víctimas son menores de edad, se vivieron en Cali en menos de una semana. Cada una refleja un tipo de violencia diferente, que ya ha causado la muerte de 94 menores entre el 1 de enero y el 3 de junio, según cifras de la Policía Metropolitana.En el primer caso, registrado en el barrio Alfonso Bonilla Aragón el pasado domingo, el pequeño fue un “daño colateral” de un problema que no era suyo. Fue herido de muerte por un sicario que entró hasta su casa, cuando veía televisión con su padre. Un día después, el lunes, un pequeño de tan solo 2 años quedó en medio de otra pelea ajena: la de sus padres. Al parecer, el niño fue herido con un machete por su papá, quien habría llegado a la casa en estado de alicoramiento. Y el jueves, un joven de 13 años fue asesinado brutalmente en el barrio Petecuy. Aunque aún no se han esclarecido las circunstancias del hecho, o si el menor pertenecía a alguna pandilla u organización criminal, no deja de llamar la atención que el cadáver de un preadolescente sea hallado con señales de tortura.Si bien este año ha habido una reducción de cinco casos respecto al mismo periodo del 2012, cuando se registraron 99 muertes violentas de menores, entidades como la Personería de Cali expresaron su preocupación ante esta situación. Las cuentas del ente de control son similares a las de la Policía: tienen registrados 89 homicidios de menores entre el 1 de enero y el 31 de mayo de este año, la mayoría por enfrentamientos entre pandillas.Las cifras indican, además, que de estos 89 casos el 66,2%, es decir 59 asesinatos, corresponden a adolescentes entre los 15 y 17 años. El 32,5% (29 homicidios) es de menores entre los 10 y 14 años y el 1% restante (un caso), de menores de 10 años.Y es que, como dice el personero de Cali, Andrés Santamaría, los jóvenes se han convertido en “el instrumento maniobrable de los grupos criminales. Esto está llevando a que un número alto de jóvenes esté involucrado en delitos y además sea asesinado”. Lo anterior se ve reflejado en la forma como murieron los jóvenes: de los 89 homicidios, 77 fueron por heridas con arma de fuego y 12 con arma blanca.Para el secretario de Gobierno, Carlos José Holguín, esa relación de los jóvenes con las pandillas conlleva a delitos más graves, como el homicidio, apoyados en muchas ocasiones por bandas criminales. “Ahí es cuando estos muchachos se ven involucrados en ajustes de cuentas, acciones sicariales y otros crímenes que tienen detrás el tema del narcotráfico”."Hay que desvincular a los jóvenes del crimen"Así como en Cali casi un centenar de adolescentes han muerto de forma violenta en lo corrido del 2013, muchos más han sido vinculados a actividades delictivas. Hasta el 3 de junio, de acuerdo con la Policía, 1.094 menores de 18 años fueron aprehendidos por diferentes delitos. Esto significa que, en promedio, cada día son sorprendidos siete jóvenes en alguna actividad ilegal.La mayor parte de los detenidos han sido relacionados con casos de hurtos a personas (332) y porte o tráfico de estupefacientes (289). Pero uno de los principales problemas de la ciudad es que un alto número de menores se encuentra armado. Del total de judicializaciones que han hecho este año las autoridades (1.094), 260 fueron por porte ilegal de armas de fuego. Para evitar este tipo de situaciones, la Secretaría de Gobierno ha implementado medidas como el toque de queda a menores de edad y la restricción al porte de armas en seis comunas de la ciudad, identificadas como puntos violentos. En estos lugares, dice Holguín, se ha visto un impacto positivo: “En el tema de homicidios no ha habido un aumento, pues en estas comunas contamos 46, que es exactamente la misma cifra del año pasado. Pero en materia de lesiones personales se ha logrado una reducción del 50%, pues el año pasado se registraron 71 menores lesionados con arma de fuego y este año van 33”.Sin embargo, para el personero Andrés Santamaría esto no es suficiente. El funcionario advierte que en la ciudad “hay una falta de conciencia frente a la gravedad de lo que se está viviendo en el tema de los menores. No es normal el número de niños asesinados, ni el número de pandillas”. Afirma que, si bien estas medidas son importantes, son “coyunturales y policivas, no generan alternativas para estos jóvenes, que no están yendo al colegio y se dedican a delinquir”. Por esta razón hizo un llamado para que desde el Gobierno se “tengan planes para disminuir los vínculos de los menores con la violencia, con las pandillas. Reconocer la realidad y responsabilizarse de ella”.Ante esto, el Secretario de Gobierno asegura que los planes de intervención social, enfocados en desvincular a los jóvenes de la criminalidad, sí se adelantan desde varias dependencias de la municipalidad y entre ellos nombra la ampliación de cobertura educativa; la jornada extendida en algunos colegios del oriente; los programas culturales; las escuelas de iniciación deportiva; las ciclovidas; la prevención del embarazo en jóvenes y la iluminación de parques.Agrega que, la idea, es que programas como 'El colectivo de oriente', en el que participaron 400 jóvenes de las comunas 13, 14 y 16, se extienda a otras partes de la ciudad en lo que resta del año. De esta manera, se espera evitar que los jóvenes “terminen siendo presa fácil de las organizaciones delictivas y que puedan tener una alternativa, inclusive de generación de ingresos”.

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