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Según el teniente coronel Germán Muñoz, en el oriente de la ciudad hay poco control de los padres sobre los menores, lo que los hace vulnerables al reclutamiento por parte de grupos armados. | Foto: Archivo El País

POLICÍA

Cali redujo el número de homicidios, ¿cómo mantener esa tendencia?

Esa es la pregunta que hoy desvela a las autoridades encargadas de la seguridad. Estas son las estrategias que están en marcha.

12 de junio de 2017 Por: Redacción de El País 

Según un informe del Observatorio Social de la Alcaldía conocido este jueves, en Cali se registró una disminución del 16 % de los homicidios durante los primeros cinco meses de este año.

Entre enero y mayo de 2017 en las estadísticas oficiales figuran 487 personas asesinadas. En el mismo periodo del año anterior fueron 582. Es decir: 95 casos menos. 63 de esos 95 casos los aportan las comunas 13, 14, 15, 16 y 21.

Pablo Uribe, subsecretario de Políticas de Seguridad de la ciudad, explicó que para lograr esa reducción de los homicidios tanto la Alcaldía como la Policía y el CTI vienen realizando varias estrategias. Una de las de mejores resultados está a cargo del teniente coronel Germán Muñoz. Es el comandante del Distrito 4.

El Distrito 4 lo integran justamente esas comunas que más han aportado a la disminución de los asesinatos: 13, 14, 15, 16 y 21; el oriente de la ciudad, donde históricamente han ocurrido la mayoría de los crímenes.

Por ello, explica el mismo teniente coronel Germán Muñoz, lo primero que hizo fue “un estudio focalizado del delito”. Con los datos de cada una de las estaciones de su distrito, elaboró una especie de mapa con los lugares, los barrios, donde más se cometían asesinatos, con los respectivos horarios.

En 2016, por ejemplo, en la estación del barrio  Los Mangos (comuna 14) se reportaron 134 asesinatos. En la estación El Vallado (Comuna 15) 151. En la estación de Desepaz, es decir la comuna 21,    hubo 106 muertos.  En total en las 5 comunas del Distrito 4 en 2016 ocurrieron 578 homicidios.

En los primeros 5 meses de 2017 el panorama es muy distinto. “En enero tuvimos una reducción de 27 casos; en febrero, de 3 casos; en marzo de 9; en abril de 17 y en mayo de 7, para un total de 63 casos. El 60 % de la reducción de los homicidios en la ciudad este año los ha aportado el Distrito 4”, explica el teniente coronel Muñoz y enseguida detalla aquel ‘milagro’.

Con el estudio focalizado en mano empezó a concentrar a sus 1020 agentes en esos barrios y puntos específicos donde más ocurrían homicidios. A partir de las 6:00 p.m. aumentó los patrullajes en motocicleta. La sola presencia de los policías disuade a quienes quieran ajustar sus cuentas a bala. Una estrategia preventiva.

“Lo que más nos dispara los homicidios en Cali son los enfrentamientos entre bandas criminales. Las disputas por microtráfico de drogas, por ejemplo, las fronteras invisibles, las guerras de poder en las organizaciones ilegales. Eso es algo que ocurre durante todo el año y que, sin embargo, que hayamos logrado mantener a la baja los homicidios con esta estrategia del teniente coronel Muñoz es un logro muy importante de Cali”, interviene Pablo Uribe.

Y eso que en Cali, por cierto, se requiere mayor pie de fuerza para patrullar toda la ciudad. Esa fue una de las peticiones que se le hizo al General Naranjo en su reciente visita a esta capital: aumentar el número de agentes.

Cali, por ejemplo, tiene 100 cuadrantes menos que Medellín, lo que traduce que la capital de Antioquia cuenta con 600 agentes más para garantizar la seguridad.

Según datos oficiales, Cali exactamente tiene 270 cuadrantes. Cada cuadrante lo integran 6 policías. Dos agentes por cada turno de 8 horas. Es decir, que la ciudad cuenta con 1620 agentes disponibles para patrullar. Sin embargo, esa cifra hay que dividirla por los tres turnos de patrullaje. No todos los policías que tiene la ciudad están todo el tiempo en la calle, así que en realidad Cali es patrullada por solo 540 policías por turno.

“He ahí una de las razones por las cuales el alcalde Armitage tomó la decisión de exigir unas medidas de seguridad mínimas para el uso del estadio Pascual Guerrero. No podemos seguir metiéndole 1000 policías para cuidar a 35.000 personas, si tenemos la necesidad de más policías en la calle. La ciudad debe llegar a un punto en que no sean necesarios tantos policías para cuidar un partido de fútbol”, dice Pablo Uribe, subsecretario de Políticas de Seguridad.

Lo curioso es que para el clásico de este domingo en el estadio de Palmaseca, jurisdicción de Palmira, Cali presta apoyo para la seguridad del partido. Según lo pudo establecer este diario, aquella es una decisión de la Policía “en la que la Alcaldía de Cali no puede influir”….

Las otras estrategias

Además de lo desplegado por el teniente coronel Germán Muñoz, en el CTI se viene implementando una estrategia muy distinta, pero que también explica la reducción de homicidios.

Desde la sección de análisis criminal se ha logrado una alta efectividad en las investigaciones. Efectividad quiere decir que gracias al trabajo de la sección de análisis criminal– sus integrantes pidieron la reserva de su identidad – se ha logrado que la mayoría de los miembros de las 58 bandas delincuenciales desarticuladas este año estén en la cárcel.

“En la sección de análisis criminal del CTI toman toda la información de una determinada estructura criminal, todas las evidencias que tiene la Fiscalía y con ello comienzan a armar el rompecabezas de las bandas: quiénes las integran, qué negocios tienen, dónde se mueven, quiénes son sus proveedores, etc. Toda esa información se la entregan al fiscal para, a la hora del juicio, ganarlo. Lo que se busca es recoger todo el material probatorio para garantizar que los delincuentes o confiesen o sean hallados culpables. La prioridad es que no haya impunidad”, explica Pablo Uribe.

De otro lado, Cisalva, la Policía y la Alcaldía, vienen trabajando en un proyecto para “restituir los derechos” de los jóvenes que integran 33 pandillas de la ciudad y eso igualmente ha ayudado a bajar el número de asesinatos.

El objetivo es trabajar con los muchachos (682 hasta el momento) y garantizarles que tengan acceso a lo que todos debemos acceder: educación, desarrollo económico, salud, espacios de esparcimiento.
La iniciativa se viene adelantando en 8 comunas: 13, 14, 15, 16, 18, 20, 21 y la 1. En cada comuna hay una Unidad Operativa. Son grupos integrados por dos gestores de paz, que son agentes de policía o suboficiales; dos educadores para la vida, psicólogos, y enlaces comunitarios. Personas que son referentes en la comunidad.

Estas unidades operativas se encargan de trabajar de manera individual con los jóvenes de su comuna. Los muchachos elaboran una hoja de ruta, o, más bien, un proyecto de vida en la que responden una pregunta fundamental: ¿qué quieren ser? El proyecto busca precisamente que los pandilleros puedan dejar la violencia para, en cambio, realizarse como ciudadanos y el trabajo ya registra resultados valiosos. Solo en 2016 hubo una reducción del
53 % de los homicidios entre pandillas.

“La prioridad de esta Alcaldía es seguir reduciendo los asesinatos y los hurtos y en ello, además del trabajo policial, el trabajo social es fundamental. Los frutos de este trabajo social ya se están viendo, pero, sobre todo, serán evidentes en los próximos diez años”, dice Pablo Uribe.

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