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Bacrim estarían dispuesta a entregarse: monseñor Julio César Vidal

El obispo de Montería afirmó que las bandas criminales estarían dispuestas a dejar sus armas, cultivos ilícitos, y rutas del narcotráfico, e incluso, algunos de sus miembros se someterían a un proceso de extradición de ser necesario.

7 de febrero de 2011 Por: Elpais.com.co | Colprensa

El obispo de Montería afirmó que las bandas criminales estarían dispuestas a dejar sus armas, cultivos ilícitos, y rutas del narcotráfico, e incluso, algunos de sus miembros se someterían a un proceso de extradición de ser necesario.

El obispo de Montería, monseñor Julio Cesar Vidal, afirmó que las bandas criminales Bacrim estarían dispuestas a entregarse, y con ello a dejar sus armas, cultivos ilícitos, y rutas del narcotráfico e incluso algunos se someterían a un proceso de extradición de ser necesario.Según monseñor Vidal “en lo que me han manifestado no están pidiendo mesas de diálogo, ni leyes especiales, ellos están pidiendo un espacio y eso hay que darlo porque son más de 5 mil personas. Tienen que darles un espacio para que ellos se entreguen, y donde a ellos se les responda”.Monseñor aclaró que nunca ha sostenido una reunión directa con los jefes de estas bandas criminales, dentro de ellas 'los Rastrojos', 'los Paisas', 'los Urabeños', y 'las Águilas Negras'. Sin embargo, afirmó que ha recibido comunicados constantes donde estos jefes le han manifestado su intención de que la iglesia les ayude en su proceso de entrega. La propuesta parece que quedará en vilo después de que el presidente Juan Manuel Santos anunció una lucha frontal para combatir y judicializar estas bandas criminales, que se han concentrado en el norte del país, y que para el Primer Mandatario son grupos de crimen organizado.Pese a eso, monseñor cree que es claro que la única salida viable al conflicto es el diálogo, si se considera que tiene sus orígenes no solo en las luchas por las rutas del narcotráfico sino en la extrema pobreza que se vive en las zonas donde operan y en la falta de oportunidades laborales y de educación para los campesinos. “La única tesis acertada es el diálogo para afrontar cualquier problema de esta naturaleza, eso es lo que hay que hacer con las FARC, el ELN y con estas personas. Espero que estos hermanos, que así lo llamamos porque son hijos de Dios, se den cuenta del mal que se suscita en las comunidades por culpa de ellos. Que den un paso hacia la reconciliación del país y se entreguen al Gobierno”, afirmó.El obispo distinguió a estos grupos criminales de los paramilitares, con quienes se les ha asociado. Según monseñor este tipo de grupos no tienen ningún tipo de ideología, “las bacrim son bandas de narcotraficantes que si se alían con unos u otros es igual, porque les interesa es sacar su producto, enviarlo, y recibir el dinero”.Aunque hasta el momento los jefes de estos grupos no le han manifestado qué requerimientos harían para acogerse a la ley, para monseñor es importante apelar al diálogo para evitar que la situación en Colombia se torne igual a la que vive México por cuenta de la lucha contra las drogas ilícitas.

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