Así van los procesos contra los temibles hermanos 'Comba'

Mientras Juan Carlos Calle Serna, hermano de los jefes de los ‘Rastrojos’ Javier Antonio y Luis Enrique, los ‘Comba’, salió libre de la cárcel de alta seguridad de Picaleña, en Ibagué, el proceso contra sus hermanos continúa en Brooklyn con una serie de inconvenientes.

Mientras Juan Carlos Calle Serna, hermano de los capos Javier Antonio y Luis Enrique Calle Serna, los ‘Comba’,  jefes de los ‘Rastrojos’, salió libre de la cárcel de alta seguridad de Picaleña, en Ibagué, el proceso contra sus hermanos continúa en Brooklyn, con una serie de inconvenientes  y dilaciones. Lea también: Conozca la historia del clan de los hermanos ‘Comba’

Un juez de ejecución de penas de Ibagué le otorgó a Juan Carlos Calle Serna el beneficio de libertad condicional por pena cumplida y las autoridades corroboraron que no tenía ningún proceso pendiente.

Calle Serna, capturado en Ecuador en el 2012, había sido condenado a cinco años de prisión por los delitos de fraude procesal,  fabricación y tráfico de armas de fuego y municiones  y falsedad material de particular en documento público.

Aunque en el momento de la detención, las autoridades aseguraron que Calle Serna se dedicaba a las finanzas internacionales de esta organización, actualmente no tiene ningún proceso por lavado de activos, narcotráfico o enriquecimiento ilícito, según confirmaron fuentes de la Fiscalía.

La captura de Calle Serna se dio tras un operativo realizado por el Ejército y el CTI en el 2005 en un apartamento del norte de Bogotá.

Al momento de ser abordado por las autoridades,  se identificó como Juan Felipe Martínez Orozco y portaba una  cédula de ciudadanía falsa. Además, tenía dos armas de fuego y una camioneta con blindaje nivel tres, con documentos a nombre del falso Martínez.

Calle Serna, según las autoridades, hacía parte de la estructura liderada por sus hermanos: Javier Antonio y Luis Enrique, considerados los últimos jefes del Cartel del Norte del Valle y de la banda criminal ‘Los Rastrojos’.

Cómo va el proceso de los ‘Comba’

Los hermanos Javier y Luis Enrique se entregaron a las autoridades estadounidenses en mayo y octubre del 2012, respectivamente.

“El acuerdo inicial al que habían llegado las autoridades estadounidenses con el abogado de los Calle Serna era entre ocho y trece años de prisión, con la entrega de toda su estructura,  armas y bienes”, explicó una fuente cercana a esa negociación.

Sin embargo, durante estos tres años y nueve meses el proceso ha tenido una serie de retrasos. En el 2014, las autoridades de ese país detuvieron a un abogado colombiano señalado de  realizar consignaciones a varios de los integrantes de la estructura de ‘Comba’. Los organismos de ese país investigaron si el capo intentaba manipular los testimonios de varios de sus hombres, a favor suyo.

Un año después de este escándalo -mientras el juicio continuaba- los fiscales le presentaron al juez la petición de que se cambiara al abogado Rubén Oliva, quien era el defensor titular del capo y coordinaba las defensas de varios de los hombres de él, enjuiciados en el mismo proceso. Los fiscales alegaban conflicto de intereses por tener varias defensas. 

Sin embargo, la petición fue negada y Oliva sigue siendo el defensor de Comba. El último documento que se conoció fue la acusación en octubre del 2014. Desde ese hecho, los otros detalles del proceso se han manejado como reservados.

Asimismo, en Colombia un fiscal especializado contra las Bandas Criminales solicitó ante un juez de Control de Garantías de Buga (Valle del Cauca), audiencia de imputación en contra de Javier Antonio y Luis Enrique.

El ente acusador le imputará cargos a Javier Antonio Calle Serna por los delitos de concierto para delinquir, homicidio agravado, desplazamiento forzado, secuestro, tráfico de armas y narcotráfico. Es investigado por su presunta responsabilidad en cerca de cien homicidios en diferentes partes del país.

En cuanto a Luis Enrique, le imputaran los delitos de concierto para delinquir y narcotráfico.

Las autoridades le solicitarán a Estados Unidos que los investigados asistan a la diligencia judicial vía teleconferencia, pues los dos hermanos se encuentran en un proceso de sometimiento ante las autoridades norteamericanas.