Así operaba organización dedicada a la minería ilegal en río del Macizo Colombiano

Los líderes de la estructura dedicada a la explotación de oro de manera ilegal en el río Sambingo son el tesorero y el extesorero de la Alcaldía de Iscuandé, Nariño. El río se secó a causa de la explotación minera.

El tesorero y el extesorero de la Alcaldía de Iscuandé, Nariño, eran los líderes de la estructura criminal dedicada a la explotación ilícita de oro en el río Sambingo, en el Macizo Colombiano, la cual fue desarticulada por la Policía en un operativo conjunto en Nariño, Cauca y Valle del Cauca.

Entre los 14 capturados de esta organización en la operación 'La Carbonera', también se encuentra un Policía del Cauca, una contadora, el dueño del terreno donde funcionaba la mina, y varios proveedores de materiales y administradores de los entables.

Estas personas eran las encargadas de coordinar la explotación en este afluente en el Cauca, al extraer el mineral con retroexcavadoras y vertiendo altas cantidades de mercurio generando un irreversible daño ambiental. 

De acuerdo con la información recopilada por las autoridades tras un año de seguimiento, se conoció que la estructura criminal obtenía cuatro kilos de oro en 10 días, luego de erosionar la rivera del Sambingo, afectar el curso y contaminar las aguas, lo que sumado a las altas temperaturas del Fenómeno del Niño, terminó por secarlo.

El comandante de la región 4 de Policía, que incorpora a Cauca, Nariño y Valle del Cauca, el general Carlos enrique Rodríguez, señaló que "la investigación fue iniciada por la Policía y el CTI desde el 2015, y se logró recolectar suficientes pruebas y evidencias físicas a través de diferentes fuentes" sobre la explotación ilegal de la estructura.

En la operación fueron incautados 300 gramos de oro.

La maquinaria (retroexcavadoras) era desplazada en transporte formal (con documentación legal), pero en algún punto del recorrido era desviada al municipio de Mercaderes, en el Cauca, y llevada al río Sambingo para la explotación, destino que no era el inicial.

Rodríguez explicó que el oro extraído de la mina era movilizado por personas a través de vehículos particulares o en el transporte público de la zona.

"También utilizaban una modalidad en la que llamaban a personas que eran instrumentalizadas para evadir las operaciones de control de la Fuerza Pública, utilizando muchas veces niños, mujeres y personas adultas", precisó el general.

La investigación también determinó que estos sujetos, valiéndose de algunos contactos administrativos en la región, gestionaban el paso de maquinaria pesada con documentos legales y su ingreso a diferentes municipios.

También se informó que existen indicios de que esta organización realizó pagos de hasta 15 millones de pesos a guerrilleros del ELN, grupo con influencia en la zona, para que les garantizaran la actividad ilícita. 

Este miércoles se adelanta la audiencia de legalización de captura en la que se les formularán delitos de concierto para delinquir agravado, enriquecimiento ilícito de particulares, contaminación ambiental por explotación de yacimiento minero, cohecho propio y por financiación del terrorismo.