El pais
SUSCRÍBETE

Así operaba la banda de sicarios de alias Conejo, desarticulada en España

Cinco de los seis detenidos en España son de Palmira. Tenían nexos con ‘los Comba’.

26 de febrero de 2013 Por: Redacción de El País, Madrid.

Cinco de los seis detenidos en España son de Palmira. Tenían nexos con ‘los Comba’.

“Envíale flores”. Ese mensaje, en apariencia tan inofensivo, era la clave que utilizaba la banda de sicarios colombianos, que fue desarticulada ayer en Madrid, para ordenar un asesinato.La Policía de España tardó 16 meses en identificar esos códigos y reunir las pruebas para capturar a los delincuentes que –según las investigaciones- trabajaban para la banda criminal ‘los Rastrojos’.El golpe se dio el pasado viernes. Un grupo de quince agentes españoles de la Brigada Central del Crimen Organizado puso en marcha la ‘Operación Aquiles’. Durante 24 horas realizaron siete allanamientos y capturaron a seis sicarios, entre ellos el jefe de la ‘oficina’, alias Conejo.El director general de la Policía de España, Ignacio Cosidó, explicó ayer que los detenidos se encargaban de cobrar las cuentas que los narcos de España les debían a las bandas colombianas.La ‘oficina’ de cobro tenía ya una rutina: custodiar los cargamentos de droga que enviaban ‘los Rastrojos’ desde Colombia, distribuir el estupefaciente entre los expendedores, amenazar, extorsionar y luego matar a quien no pagara.La labor de inteligencia estuvo a cargo de policías colombianos que hace unos meses se trasladaron a Madrid para investigar a este grupo.De Palmira para EuropaLa guerra que se vive en Palmira por el control del microtráfico tiene un eco a miles de kilómetros de distancia: cinco de los seis detenidos en España son oriundos de este municipio del Valle del Cauca y, aunque hace más de cinco años viven en Madrid, mantienen una conexión directa con esta población.De acuerdo con los investigadores, alias Conejo ha ordenado varios homicidios en Palmira. El delincuente, al parecer, enfrenta una guerra personal en el municipio desde agosto del año pasado, cuando asesinaron a su hermano. “Hace dos días también le mataron a su sobrino, pero él todavía no lo sabe porque desde el viernes está detenido”, reveló a El País uno de los policías colombianos. Informaciones de inteligencia sostienen que 'los Urabeños', que han intentado adueñarse del entramado del crimen en el departamento, estarían detrás de estos crímenes, como una forma de presionar al ‘Conejo’. Luego de estos crímenes, las autoridades colombianas y españolas aceleraron el operativo que adelantaban desde el año pasado contra esta banda de sicarios, pues temían que se desatara una disputa a muerte entre los hombres del ‘Conejo’ y la banda que está al servicio de ‘los Urabeños’ en España.A pesar de la presión de la banda del Urabá, hasta antes de su captura, alias Conejo tenía poder en Palmira. Fuentes de inteligencia sostienen que él trabajaba de la mano con alias Palustre, el último de los jefes de sicarios de ‘los Comba’ que queda libre. Alias Conejo, quien hace unos años trabajó para el extinto capo Wílber Varela, no es desconocido para las autoridades españolas. El sicario, que hace catorce años delinque en España, fue detenido en el 2000 por participar en el asalto a un furgón blindado. Ocho años después lo volvieron a capturar por asesinato. En ese momento, se le vinculaba con ‘la Banda del Ácido’, una organización criminal que utilizaba esa sustancia para desaparecer los cadáveres.La sospecha que tenían los policías colombianos y españoles de la guerra que pensaba iniciar esta banda de sicarios en Madrid tomó fuerza cuando, a través de interceptaciones telefónicas, descubrieron que alias Conejo recibiría un armamento como pago de una deuda. En ese momento se activó la operación de asalto y en un allanamiento, que tuvo lugar en la localidad madrileña de Leganés, se interceptó una furgoneta de alquiler que transportaba detonadores, un lanzagranadas, cinco fusiles con silenciador, un rifle con mira telescópica, un revólver y dos escopetas. “Todo ese armamento lo pensaban utilizar para cometer más homicidios selectivos en nuestro país”, afirmó ayer el secretario de Estado de Seguridad de España, Francisco Martínez.Aunque las autoridades españolas tienen claro que la misión de la banda era matar a quien no pagara una deuda, hasta el momento no se les atribuye ningún asesinato en España debido a la falta de denuncias. Las únicas víctimas que denunciaron fueron un ciudadano español y otro colombiano, quienes relataron que los delincuentes los tuvieron retenidos; luego los torturaron y amenazaron para que pagaran un dinero que debían.En Colombia, sin embargo, ‘el Conejo’ está acusado del crimen de una mujer, ocurrido hace cuatro meses en Cali. Al parecer, el sicario habría ordenado su muerte porque era la pareja de un colombiano que vivía en Madrid y debía un dinero producto de la venta de drogas. El negocio para esta banda, según contaron las autoridades, era redondo: si el deudor pagaba, el grupo criminal recibía hasta el 50% del dinero, y si se negaba, igual cobraba una buena suma por secuestrar y matar a sus familiares.

AHORA EN Judicial