El pais
SUSCRÍBETE

63 % de los homicidios en Cali ocurrieron en ocho de las 22 comunas

Una gran concentración de asesinatos se presentó en zonas donde las autoridades tienen medidas especiales. Piden mejorar política social.

14 de enero de 2014 Por: Redacción de El País

Una gran concentración de asesinatos se presentó en zonas donde las autoridades tienen medidas especiales. Piden mejorar política social.

La mayor concentración de los 1962 homicidios registrados el año pasado en Cali ocurrieron principalmente en ocho comunas de la ciudad, en donde se reliza la intervención de las autoridades locales.Así lo reveló un reciente informe del Observatorio Social de Cali, que explica que hubo un incremento de los homicidios en las comunas 6, 11, 12, 13, 14, 15, 20 y 21, en donde se registró el 63 % de las muertes violentas de la capital del Valle, con un promedio de 22 casos por comuna. Asimismo, las comunas 1, 9 y 10, reportaron diez homicidios por zona. De estas zonas, según el documento, la Comuna 6, que está siendo intervenida y en donde hay barrios como Floralia -que en el primer semestre del 2013 fue el más violento- fue la de más alto incremento con respecto al 2012, pues se presentaron 159 homicidios en todo el año, es decir, 41 casos de más.De acuerdo al balance, el 52 % de los asesinatos se atribuyeron a venganzas, el 18 % a enfrentamientos entre bandas delincuenciales y pandillas y el 15 % a riñas, entre otros aspectos. El secretario de Gobierno de Cali, Carlos José Holguín, explicó que pese a que en las comunas intervenidas como la 6, 13, 14, 15, y 21, entre otras, hubo un incremento en los homicidios, todo el año se hicieron esfuerzos junto con la Policía que permitió, por ejemplo, la desarticulación de varias bandas delincuenciales al servicio de estructuras criminales. Holguín dijo también que el trabajo de los últimos meses del 2013 entre el grupo de choque de la Policía o Unipol y el Ejército, los cuales realizaron patrullajes en las comunas más críticas de la ciudad, fue muy importante en la reducción de las muertes violentas en noviembre y diciembre pasados. “Las medidas adoptadas en el 2013 para contrarrestar los índices de violencia, como el toque de queda y la restricción al porte de armas de fuego, así como la ampliación pedida del Plan Desarme en la ciudad, hay que mantenerlas para poder continuar con la tendencia a la baja este año”, afirmó el secretario de Gobierno de Cali.Entre tanto, el subcomandante de la Policía de Cali, coronel Wilson Vergara, dijo que el trabajo realizado en la ciudad el año pasado se continuará este 2014, esta vez con más intensidad. El informe del Observatorio Social concluye que “el desarme es pertinente, no solo porque demuestra la reducción de homicidios, sino porque la mayor parte de los asesinatos (92 %) se siguen cometiendo con armas de fuego, lo que indica que es necesario seguir persistiendo en esta medida para toda la ciudad”. Entre tanto, entidades de control y analistas en seguridad insistieron en que se necesita una mejor política social y de prevención para lograr bajar los índices de criminalidad en Cali.El personero de la ciudad, Andrés Santamaría, advirtió que las estrategias que está implementando la Alcaldía de Cali y la Policía en la ciudad deben ir acompañadas de una política de seguridad integral, que incluya mejoría y fortalecimiento del aparato judicial, prevención en jóvenes en riesgo, mayor inversión social y creación de campañas masivas de convivencia.“La Personería ha insistido que mientras persistan ese tipo de debilidades esto seguirá siendo un motor o aliciente para la criminalidad. En Cali, por ejemplo, es necesario también contar con suficientes fiscales e investigadores que permitan resolver los homicidios con celeridad y saber las causas de los casos”, expresó Santamaría. A su vez, Jesús Darío González, coordinador del Observatorio de Realidades Sociales de la Arquidiócesis de Cali, explicó que se pueden obtener buenos resultados con la implementación de una política criminal como se hizo el año pasado en ciertos barrios intervenidos, pero la política integral -que tiene grandes vacíos- tiene que ser fortalecida. “Lo que pasa también en Cali es que los problemas de criminalidad están cogiendo una especie de carácter transnacional y se está enfrentando con estrategias territoriales. Eso hay que replantearlo”, expresó González.La directora de la Fundación Ideas para la Paz, María Victoria Llorente, coincide en que no se puede confundir una política criminal con una social. En Cali es urgente ver qué acciones sociales y de prevención se deben trabajar y después si se pueden crear agendas de intervención.Para Llorente, la reducción de los homicidios en la ciudad no se va a resolver solo con la restricción al porte de armas de fuego, porque la mayoría de casos está asociado al crimen organizado.

AHORA EN Judicial