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Steve Harvey: la increíble historia del hombre en el que no confía Colombia

Detrás de este afroamericano, que pasó del anonimato al desprestigio en Colombia al equivocarse en la gala de Miss Universo, hay una historia de lucha y superación personal. Pasó hambre, fue discriminado y ahora tiene un imperio valorado en US$ 100 millones.

29 de enero de 2017 Por: Redacción de El País

Si Steve Harvey comete un error, saldré corriendo con la corona de regreso a Colombia. Esto dijo Andrea Tovar, Señorita Colombia, al enterarse de que él sería de nuevo el presentador de Miss Universo.

Broderick Stephen ‘Steve’ Harvey, el presentador que se equivocó al anunciar a la colombiana Ariadna Gutiérrez como la reina universal en 2015, cuando en realidad había sido elegida virreina,  pasó entonces, en Colombia,  al desprestigio.

Aunque detrás de este afroamericano hay una historia de lucha y superación personal. Pasó de ser discriminado, de padecer hambre y de vivir en la calle, a tener un imperio valorado en US$ 100 millones,   tres Emmy y, eso sí,  muchísimos memes.  

Nació en Welch, Virginia Occidental, el 17 de enero de 1957. Hijo de Isaí Harvey, un minero de carbón y de Eloise, ama de casa, desde niño soñaba con seguir el camino de su ídolo Bill Cosby. A la revista People le confesó: “Siempre supe que lo que sabía era  hacer reír a la gente”. 

Pero sin contactos ni una idea clar de cómo llegar al mundo  del espectáculo, trabajó como vendedor de seguros, fue boxeador frustrado, limpiador de alfombras y hasta cartero. Y cada vez que algún trabajo se le iba a pique, buscaba un oficio distinto. La idea era ocuparse, más que preocuparse.

La familia de Harvey se trasladó a Cleveland, Ohio, en donde vivió en la calle Este 112, que desde 2015 fue nombrada como Steve Harvey. Al graduarse de la High School Glenville,  ingresó en la Universidad Estatal de Kent y en  la Universidad de West Virginia, en donde se hizo miembro de la fraternidad Omega Psi Phi. 

Su inicio en el espectáculo fue a través de un standup en los años 80. En esa época vivió en las calles de Cleveland y trabajó sin tregua en bares de hoteles y pequeños teatros.

En 1985 se presentó por primera vez ante el público y esa noche ganó un concurso de comedia. Al día siguiente dejó las ventas para perseguir su sueño.  Esto le costó su matrimonio. Debió pagarle el 75% de sus ínfimos ingresos a su exesposa y a sus dos hijas. Los 50 dólares que le quedaban no le  alcanzaban para alquilar un apartamento, vivía   en su automóvil, un Ford 1976,  cuando no realizaba shows que le proporcionaban un hotel;  se duchaba en las gasolineras y  se acostaba  después de comer un emparedado o,  muchas veces,  sin llevarse un pan  a la boca.  

Robaba gasolina de las estaciones de servicio y se duchaba  en paradores de descanso para camioneros o en los más inusuales lugares. Él mismo contó  que una vez se quedó atascado por horas en un lavabo en el que intentaba asearse.

Fueron tres años en los que la palabra suerte parecía un chiste flojo, hasta que en 1993 con una actuación en Showtime at the Apollo empezó su carrera frenética en el espectáculo que no ha estado exenta de uno que  otro escándalo por la bebida, mientras su mánager luchaba por que mejorara su carisma.  Al hacerle caso, mejoró su popularidad.

En 2012 presentó su último show de standup en Las Vegas, terminando así con una carrera de 27 años como comediante en vivo, pero desde entonces ha tenido puestos de sobra. Es  conductor del programa de radio matutino más escuchado en Los Ángeles,  que se emite en varias emisoras de Norteamérica, ‘King of comedy’,  y ha sido varias veces nominado a los Grammy.

Pero su gran jugada han sido los programas de humor  para recoger fondos a beneficio de los más necesitados.

[[nid:613969;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2017/01/harvey_television.jpg;full;{Vacaciones en Familia (2004), una de las películas en las que ha actuado.}]]

En televisión es una de las caras más conocidas de América como anfitrión del concurso Family Feud, del talk show The Steve Harvey Morning Show y del espacio de variedades Little Big Shots. 

Su éxito como monologuista lo llevó a tener un protagónico en la serie de ABC, Me and the Boys,  luego fue  estrella en el WB Show Network, The Steve Harvey Show por el que ha ganado cuatro NAACP Image Awards al Actor Más Destacado en  Comedia, y  otro a  Mejor  Serie de Variedades por ‘It's showtime at the Apollo’. 

Realizó una gira de los reyes de la comedia con  Cedric the Entertainer, DL Hughley y Bernie Mac, que más tarde los reuniría en la película de Spike Lee,  The Original Kings of Comedy.

Co-protagonizó la película Racing Stripes y The Fighting Temptations junto a Cuba Gooding Jr. y Beyoncé Knowles.  

Ha sido varias veces anfitrión de galas como las de  los Hoodie Awards, los Essence Awards, la B.E.T.'s Celebration of Gospel, y los B.E.T. Awards.  También es portavoz nacional de Burger King y Yukon Denali de GMC. De ahí que la organización de Miss Universo lo escogiera en el 2015  como el maestro de ceremonias de la gala de elección y coronación, reemplazando al serio Thomas Roberts, quien lo hizo muy bien su trabajo el año anterior a ese. No contaban los organizadores con el gran error que  haría penosamente famoso al animador en Latinoamérica.

Hasta su ‘metida de pata’ universal, en Colombia, Harvey era motivo de memes  simplemente por su parecido con el cantante salsero Óscar D’León.  Incluso en algunos artículos de prensa que hablan de  Harvey, se advierte que no se debe confundir su nombre con el de Steve Harley, un reconocido cantante de los setentas. 

Lea también: ¿Y si esta vez Steve Harvey se equivoca a favor de Colombia en Miss Universo?

Valga la aclaración pues Harvey también incursionó en la música con su álbum ‘Down South Somewhere’ en 1997, pero  sin éxito. Aunque  no se queda quieto en asuntos de negocios porque tiene hasta  su propia marca de ropa.

También es un apasionado por el estudio de las relaciones interpersonales, esto lo demuestra en su  libro Act Like a Lady, Think Like a Man, (Actúa como mujer, piensa como hombre),  un best seller que inspiró dos comedias románticas  exitosas en la taquilla, ‘Think Like a Man’ y ‘Think Like a Man Too’, que se basan en  los consejos que da en su texto para mejorar  las relaciones entre hombres y mujeres.

“Las mujeres deben escuchar lo que dice Steve Harvey cuando habla acerca de ser un buen hombre. Proporciona muchísima información fabulosa acerca de los hombres. Mucho más de la que un hombre común y corriente está dispuesto a confesar”, dice la cantante de soul,  Aretha Franklin. 

Su interés por el tema va hasta el punto de ser un motivador. En 2008 presentó el Academy Disney Dreamers, un evento de enriquecimiento personal y profesional para jóvenes,  en el Walt Disney World Resort en Lake Buena Vista, Florida. E incluso  lanzó en 2014 el sitio web de citas, ‘Delightful to help Women become more dateable’.

Las citas son lo suyo, pero quien sabe si lo que predica lo aplica, ya que Harvey ha estado casado tres veces.  Tiene siete hijos, dos gemelas Karli y Brandi y  Broderick Steve Jr.,  de su primer matrimonio con Marcia Harvey. Y otro,  Wynton de su segundo matrimonio con María Shackelford, de quien  se divorció en 2005. 

En 2007 se casó con Marjorie Bridges,  de quien  asegura es la responsable de haber hecho de él un mejor hombre. Ella tiene tres hijos de una anterior pareja, a los que Harvey considera como suyos, al punto que llevan su apellido: Morgan, Jason  y Lori, y ya  tienen tres nietos.

Precisamente en su amada Marjorie encontró el apoyo que necesitaba cuando el mundo lo juzgó (y hasta lo amenazó de muerte) por la imprudencia universal que cometió como presentador del reinado internacional. 

Ella, en Instagram, expresó su admiración por su esposo: “Eres un hombre que se levanta y sale a dar la cara. La forma en la que fuiste a ese escenario y asumiste la responsabilidad de todo fue una  verdadera clase. ¡Estoy muy orgullosa de ser tu esposa! Te amo”.

En sus redes sociales, se define como “orgulloso esposo, padre, comediante, conductor de un programa diario, filántropo y autor”. Reconoce que trabaja en exceso por el trauma que le dejaron  sus años de  penurias.  Y se ha jurado a sí mismo que no volverá a esa situación jamás. “Si me cancelan un proyecto, me quedan muchos más”, dice.

Un mal chiste

Steve Harvey hizo que los colombianos vivieran uno de los momentos más emocionantes, al darles la ilusión de tener por tercera vez y segunda consecutiva una Miss Universo, pero también uno de los más amargos, al nombrar a Ariadna Gutiérrez, la representante colombiana, como la ganadora. 

La sucreña alcanzó a ser coronada por su antecesora Paulina Vega Dieppa  y a saludar como toda una reina, para pasar del llanto de emoción al de tristeza y desencanto, cuando cuatro minutos después de anunciar el veredicto del jurado, Harvey apareció en televisión para anunciar que se había equivocado y que la verdadera ganadora era Miss Filipinas, Pia Alonzo-Wurztbach.

Esto provocó que a Harvey le llegaran millones de insultos, críticas, burlas y hasta amenazas de muerte.

Mientras que Ariadna lo tomó con aparente calma: “Todo pasa por una razón. Estoy feliz por todo lo que hice y por lograr este sueño. Gracias a todos por sus votos”, dijo al público.

Por su parte,Steve,  sin descomponerse, puso la cara  a la prensa y aceptó:  “Me siento horrible. Pero al darme cuenta de mi equivocación, todo lo que pude hacer fue volver al escenario y tratar de arreglarlo”.

Todo iba medio bien hasta que volvió a ‘meter la pata’, en un intento fallido  por ser  perdonado, escribió  en su   cuenta de Twitter   @IAmSteveHarvey  en la que tiene más de  tres millones de seguidores: “Quiero disculparme enfáticamente con Miss Filipinas y Miss Columbia. Fue un terrible error y estoy arrepentido”. Pero en vez de salir bien librado, solo logró desilusionar más a los colombianos al escribir mal el nombre del país. Tanto que fue convertido en  Año Viejo (muñeco que se llena de pólvora y se quema el 31 de diciembre).

Para algunos Harvey actuó como un caballero, en vez de culpar a los organizadores del concurso o al teleprompter,  aceptó que él se había confundido. 

El momento de la disculpa pública, esperada por todos,  finalmente llegó. Harvey invitó a su programa a Ariadna Gutiérrez, quien, gracias al desacierto del presentador, aumentó su popularidad.    Hasta Ellen Degeneres hizo una parodia sobre el famoso encuentro, en el que una mujer (disfrazada como la reina colombiana)  le daba patadas al anfitrión del show, quien terminaba escudándose detrás de un sofá.   

Se llegó a especular incluso que el perdón no fue lo que motivó a Ariadna a encontrarse con Harvey sino una suma de dinero, estimada en  unos US$  150 mil,   unos 450 millones de pesos. Eso sí, esta vez ni Ariadna ni Andrea ni el público colombiano están dispuestos a aceptar un nuevo error del penosamente famoso, Steve Harvey. 

Modo Harvey

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Steve Harvey, como buen comediante, sabe exponer las situaciones entre las parejas con mucho humor. En su libro ‘Actúa como dama, piensa como hombre’, lo que pretende es que las mujeres descubran lo que en realidad pasa por  la cabeza de ellos, en lo que se refiere al amor, la sexualidad y el compromiso. 

“Deseo  que se ahorren ser confundidas y engañadas por los juegos que los hombres han inventado para perpetuar la avaricia y el egoísmo que le mostramos al mundo antes de convertirnos en los hombres que Dios quiere que seamos (...) Les voy a contar los secretos, la verdad acerca de los hombres, las cosas que desearíamos que ustedes supieran de nosotros, pero que no podemos revelarles, o perdemos”, afirma.

Y para desentrañar el misterio de por qué un hombre teme comprometerse en una relación, revela: “Si él no tiene claro quién es, qué hace y cuánto dinero logrará de la forma que cree justa, no hay manera de que sea para ti lo que todavía no es”.

Dice que esa actitud se debe a que “el hombre siempre será  valorado por  otros hombres en virtud de esos tres aspectos, ya que desde temprana edad reciben mucha presión para demostrar su hombría a través de su profesión, sus logros, su  puesto, y su capacidad económica”.

Además, advierte a sus lectoras que “por más atractivas que le parezcan a  un hombre, si él no está resuelto tendrá la mirada puesta en la meta, y esa meta puedes no ser tú si aún no llega adonde pretende; es imposible para nosotros concentrarnos en ambos propósitos”.

“Cariño, tenemos que hablar”, es una frase que los hombres no soportan ni   ninguna que  implique una conversación complicada, dice Harvey en su  libro ‘Código Sexcreto’.

Es claro sobre las diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a su forma de expresar su amor. “Mientras ella espera que su pareja tenga gestos románticos para demostrarle cuánto la ama, él  -siguiendo las indicaciones de su ADN- hace tres cosas cuando verdaderamente ama a una mujer:

1. Proclama a los cuatro vientos que ‘eres su mujer’, te presenta a todo el mundo con orgullo y te da un título para dar a entender que se ve a sí mismo en una relación a largo plazo, que está comprometido contigo. Es  una señal que todos los hombres reconocemos y respetamos,  significa: ‘No puedes pasar’”.

2. Provee lo que haga falta: “La sociedad nos ha enseñado desde hace milenios que nuestra función primordial es proveer, es el auténtico centro de la hombría”, indica Harvey. Advierte que muchos hombres  temen a esta responsabilidad, “ya sea por egoísmo, por estupidez o por pura incapacidad de hacerlo. Y si no provee, no se siente un hombre y se escapa de ese sentimiento de incompetencia escabulléndose, incluso en el alcohol o las drogas. 

3. Protege: “Un hombre que te ama te ofrecerá amparo y dirección, porque sabe que un hombre verdadero es un protector. Así es como exige respeto”.

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