Nathaly Cadavid, la caleña que se estrenó como actriz en la telenovela Azúcar
La campeona mundial de salsa hizo su debut actoral en la nueva versión de Azúcar. Directores y colegas alaban su naturalidad y disciplina.
La campeona mundial de salsa hizo su debut actoral en la nueva versión de Azúcar. Directores y colegas alaban su naturalidad y disciplina.
Con solo 11 años, con su naturalidad, sencillez y disciplina, la caleña Nathaly Cadavid Correa, quien debutó como actriz en la telenovela Azúcar, que se emite en horario prime por el Canal RCN, se ganó el corazón del director y los compañeros de producción. Ella interpretó a Mariana Solaz, hija de Santiago Solaz.
A Nathaly, quien es bailarina de salsa y pertenece a la Academia Pioneros del Ritmo, la actuación le viene de sangre, su padre es el actor Wilmer Cadavid. Esta Campeona Mundial en la Categoría Infantil del Festival Mundial de Salsa de Cali alterna sus estudios de séptimo grado, con los de la academia de actuación Naar Landaeta, los sets de grabación y los ensayos para el Mundial de Salsa, a realizarse en agosto.
Sus padres presenciaron su debut actoral, en el sofá de su casa, en medio de lágrimas. Verla hacer lo que hace nos llena de orgullo; la mamá llora viéndola en los campeonatos de baile, y yo viéndola actuar. Ver la pasión con la que lo hace es conmovedor, cuenta su padre.
¿Cómo llegó al elenco de Azúcar?
Estaba en la Academia de Actuación Naar-Landaeta, nos hicieron un casting para Un minuto para ganar kids, que mi compañerito de casting y yo ganamos. Cuando salimos, me dijeron apréndete este libreto que hay un casting para un papel de una niña rubia. Mi papá me ayudó a estudiarlo. Y al mes les dijeron a los de la academia que me lo había ganado.
¿Había visto algún capítulo de la novela antigua en la que se basó esta versión nueva de Azúcar?
Sí, había escuchado a mi papá diciendo que estaban haciendo casting para Azúcar, y me mostró uno de los capítulos de la novela antigua, pero nunca me iba a imaginar que iban a hacer un casting para una monita.
¿Qué le tocó hacer en el casting?
En el libreto decía que yo estaba orando porque mi tía me había regañado por salir a jugar con un niño. Él llega y me pregunta que si estoy castigada, le digo que sí, y me dice ¿Qué penitencia te colocó?. Y le respondo que mi tía me puso a rezar cien avemarías y me dice: Tú rezas 50, yo otras 50 y podemos ir a jugar.
¿No fue difícil el casting, entonces?
No. Fue muy divertido. El niño que hizo casting conmigo ganó el papel de mi compañero en la telenovela.
¿Ve la actuación como un juego?
Ahora lo tomo como un juego. Pero quiero ser una actriz reconocida.
¿Qué le aconseja su papá?
Se me hace más fácil el que mi papá sea actor, porque me ayuda a mejorar, me dice que estudie mucho y que me vaya por el camino bueno, todo el tiempo me está aconsejando.
¿Y sí le gusta verlo actuar en sus novelas, aunque haga de villano?
Por mí que lo pudiera ver todas las noches. Verlo en Tres Caínes, en La Selección, en Niche, me fascinó y me inspiró a actuar. Mi papá es súper alegre, chévere, pero por su cara de serio lo ponen de malo; me gusta porque explora cosas nuevas.
¿Qué papel de él le gustó más?
El que hizo en Niche, que ha sido el único en el que no ha hecho de malo y ayudaba a la banda a salir adelante, ¡Ah! Y en el de La Selección, pero en ese salió como tres momenticos.
¿Y a usted le gustaría hacer de mala? ¿Como la tía Caridad?
Sí, me encantaría, y aún más mala que mi tía Caridad. Sueño con hacer un papel de mala, de perversa.
¿Qué piensa de la temática del racismo que toca la novela?
Yo no soy racista, ni en mi papel ni en la vida real. Es mi tía Caridad, porque la abuela del que me enamoro en la novela fue negra y le echó la maldición a la mamá. Y como el niño del que me enamoro es el nieto del que mató a la mamá, lo odia. No me parece nada chévere, pero toca.
¿Tiene horarios especiales para grabar por ser menor de edad?
Por lo chiquita no me dejan grabar todo el día, tres horas máximo.
La escena más difícil...
Un día en todas las escenas tuve que llorar, me tocó una más y ya estaba seca, no podía llorar. Como se había muerto mi perrita Luna, pensé en ella y lloré.
Bailarina Nathaly tenía 5 años de edad cuando empezó en el baile. Ahora es toda una campeona mundial. Cuenta su padre que cuando él le preguntó que si quería aprender actuación, no copió. Pero después de verlo a él actuar en varias series, un día lo abrazó y le dijo: Papi, quiero ser actriz como tú. Ahora, él le ayuda en ese propósito guiándola con su consejo, y su esposa la acompaña en lo concerniente al baile.Una actriz con proyección Nathaly Cadavid Correa no tuvo dificultad con el acento para la novela, puesto que es caleña. Se sintió en su salsa grabando, pues varias de las escenas se grabaron en el municipio vallecaucano de Palmira: Los cultivos de caña se veían muy lindos. En su colegio se hizo primero conocida por bailar, porque una compañera de colegio estaba con ella en la misma academia. Fue en vacaciones que empezó a actuar en Azúcar. Antes me preguntaban por mi papá actor, ahora también me dicen cosas bonitas a mí por actuar. Su otra pasión sin duda es el baile: Me gusta bailar principalmente salsa, porque mi academia, Pioneros del Ritmo, es de salsa, explica. Yo no quiero que la fama me afecte. Quiero salir a comer hamburguesas tranquila con mis papás. Dejar de comer cholados porque la gente no lo deja a uno ni respirar, porque salió en una novela, no aguanta, dice muy segura de sí. Mis padres se dedican cien por ciento a mí, pero yo también tengo que cumplir unos requisitos para ganarme las cosas, asegura refiriéndose a sus estudios escolares. Por su parte, su papá dice: Todo lo que hace Nathaly es muy natural, ni su mamá ni yo le hemos impuesto nada. El director de casting y los actores hablaban de una naturalidad al actuar que ella tiene, la gente de producción la felicitaba mucho por su disciplina. Es una niña muy juiciosa.