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Beatriz Arellano ha sido invitada por la mayoría de embajadas a cantar afuera del país, al frente de presidentes, embajadores, diplomáticos, representando a Colombia en fechas como el 20 de julio o el 12 de octubre. | Foto: Especial para El País

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'Me llevarás en ti', el álbum con el que Beatriz Arellano transforma el folclor colombiano

La cantante caleña Beatriz Arellano llega con una propuesta renovada de bambuco, con el lanzamiento de su nuevo disco 'Me llevarás en ti'.

1 de octubre de 2017 Por: Por Ángela María Collazos- Reportera de El País 

La cantante caleña Beatriz Arellano ha sido siempre una abanderada del folclor andino colombiano. Desde que inició su carrera musical hace 39 años ha defendido a capa y espada una de las expresiones culturales más grande del país que es el bambuco.

Ella recuerda que quienes cantaban bambuco solían ser dos señores muy almidonados, que entonaban las canciones de manera solemne, con voces muy serias, como si estuvieran rindiendo culto o cantando un himno.

Cuando Beatriz se arriesgó a cantar bambuco lo hizo de una manera mucho más alegre y actual. Desde entonces viene innovando, así como pretende hacerlo con esta nueva propuesta musical con la que quiere desenquistar la música andina para dejar de tenerla presa en la región y lograr que se escuche en todo el mundo.

Hoy Beatriz Arellano lanza su nuevo disco ‘Me llevarás en ti’, un repertorio de folclor andino colombiano en el que el tiple, los tambores, las guitarras eléctricas y sonidos contemporáneos hacen que las canciones de ayer, hoy y siempre suenen más actuales.

Hablamos con la intérprete, quien dijo que, con esta nueva producción, sueña con llegar a los colombianos que viven tanto en el territorio nacional como en el extranjero y así conseguir un disco de oro que le dé paso a una nominación al Grammy.

¿Qué podremos escuchar en este nuevo disco?
El disco está conformado por 14 canciones que pertenecen al cancionero nacional andino, 10 son de folclor andino, una de los llanos orientales, dos de la costa norte y una canción argentina que se llama ‘Brindis’, compuesta por Afo Verde, el presidente de Sony Music para Latinoamérica. Es muy significativo para mí porque casualmente la canción habla del reencuentro de la música andina con el mundo.

Van a encontrar un ritmo lleno de percusión, de tambores del mundo, está África presente, están los tambores indios, los tambores folclóricos, tenemos un gran bajista, guitarras eléctricas maravillosas, un piano muy lindo. Se escuchará ‘Después que me olvidé de ti’ y ‘Hurí’, en versiones jazzísticas, con piano, mucho charles y bajo, cantados de manera dulce y sensual.

¿Cómo fue el proceso de selección de estas canciones?
Sony me pidió un banco de 60 canciones que yo les pasé del repertorio nacional de lo que yo me sabía y de lo que más me gustaba. Con el maestro Eduardo Cabas y Jorge Gutiérrez sacaron estas 14 canciones que son las que le dan vida a este álbum que lleva por nombre ‘Me llevarás en ti’, una canción hermosa que el maestro Jorge Villamil escribió hace más de 50 años y que la van a encontrar renovada, con el mismo pasillo al fondo, el mismo tiple, pero con guitarras eléctricas y percusión que le dan ese toque de balada de los años 70.

¿Cómo fue el proceso de grabación?
El disco lo grabé en Bogotá. El maestro Eduardo Cabas escogió mi orquesta, ya estaba todo listo para que yo solamente pusiera mi voz. El maestro Cabas, uno de los mejores arreglistas del país, tuvo la gran idea de poner ese protagonismo del tiple, en la percusión y guitarras modernas y acompañarlas de muchos coros que se inventaron especialmente para mí. Cada introducción de cada canción, si yo no digo el nombre, la gente no se imagina qué canción es. Tiene introducciones distintas, coreada muy alegre.

Es decir que no tienen esas introducciones eternas de las canciones folclóricas...
La música andina siempre ha tenido muchas paradas, semáforos en rojo y tienen unas introducciones muy largas. Aquí hay mucha alegría, hay introducciones cortas, hay coros, en eso estamos innovando, una manera diferente de mirar la música andina con más agilidad.

¿Qué ha sido lo más bonito de su carrera?
La satisfacción que te da el mantenerte vigente, que a donde tú llegues la gente te aplauda y que siempre está esperando algo nuevo de ti, por eso creo que este disco va a ser sorprendente para los que me conocen y me ha seguido todos estos años.

¿Cómo fue la influencia de su familia en su carrera?
Toda, en mi casa tuvimos una escuela, la escuela Arellano que eran mi papá y mi mamá con sus 10 hijos. Antes de hablar ya cantábamos, nos enseñaron a cantar, técnica vocal, que tocáramos todos los instrumentos, en mi casa por toda parte había tiples, guitarras, y bandolas; tuvimos cuatros, charangos, flautas; era como un conservatorio. Había amigos y vecinos que iban a los ensayos, había que poner una especie de teatrino, los ensayos ya eran con público, la gente pedía oírnos, nos educaron en una escuela de público, de micrófonos. Nos criamos socializados en el ambiente musical.

¿Y su hermano Gerardo?
Tenemos mucho que agradecer a mi hermano Gerardo que, faltando mi papá cuando estábamos niños, tomó las riendas de la familia, un gran tenor, un hombre con mucho bagaje musical, con él tuve la fortuna de tener un dueto por 12 años, viajamos muchísimo, fuimos muy apreciados a nivel nacional e internacional, aportó mucho a la formación musical de mis hermanos, al coro, le aportó con armonía, arreglos musicales y con esa dulzura con que nos sabía decir las cosas como un papá.

¿Cómo lograron la pérdida de Gerardo tras el accidente de avión?
Se supera porque uno se acostumbra a la ausencia del cuerpo de la persona, pero en el alma no se supera nunca. Cuando hablamos de música siempre lo estamos evocando, tenemos el privilegio de decir ‘vamos a oír a Gerardo’, y es como si lo tuviéramos ahí sentado en la mesa de la casa, y estuviera allí con esa voz divina no solo para cantar, sino para hablar, aconsejar, ser presentador. No se superó, pero el tiempo, que es un gran sabio, nos enseñó a vivir sin él en cuerpo presente, pero con la presencia infinita de Gerardo en el alma. Fue muy duro para la familia porque además de ser ese hombre lírico, era el papá.

Él viene al aniversario número 20 de mi padre, y se muere el mismo día que mi papá, pero 20 años después, ese 27 de noviembre. Nos dejó un sabor muy amargo.

La música y los jóvenes

¿Qué hacer para que los jóvenes vuelvan a escuchar esta música?
Los jóvenes nunca han dejado de escuchar la música, eso es un mito que se ha creado alrededor de la música colombiana, si no fuera por los jóvenes esta música folclórica ya estaría muerta.

La música andina es tan bella que gusta desde los abuelos de nosotros hasta los nietos de nosotros, esto tiene un público cautivo de tal dimensión que tiene más de 20 o 30 festivales de música andina importantísimos en todo el país, ¿y quiénes son los que tocan? 'Maestros', les dicen a los de 14, 13 y hasta de 12 años tocando tiples y bandolas y guitarras como si fueran unos genios. Tocando música colombiana en órgano, en violín, es decir, lo que tenemos un gran movimiento, el problema es interno, es decir que en Colombia no vende y no gusta, si el mundo entero está invadido de música colombiana.

¿A quiénes quiere llegar con este disco?
Quiero que la gente que vive en Colombia escuche este disco, porque la que está fuera sé que le va a dar ‘like’ a morir, porque esta música está hecha para el exterior. Afuera se oye, se aprecia, se acepta y se quiere. Necesito el apoyo de los 50 millones de colombianos que digan ‘sí’ y nosotros poder ganarnos un Disco de Oro en ventas y podernos nominar a los Grammy.

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