El pais
SUSCRÍBETE

Monica Bellucci demuestra por qué es la nueva 'Chica Bond'

Con una belleza que aún encandila, a sus 51 años la actriz italiana Mónica Bellucci se convirtió en la Chica Bond más veterana de la saga. Retrato de la diva que hizo un pacto con la juventud.

1 de noviembre de 2015 Por: Redacción de El País.

Con una belleza que aún encandila, a sus 51 años la actriz italiana Mónica Bellucci se convirtió en la Chica Bond más veterana de la saga. Retrato de la diva que hizo un pacto con la juventud.

“Es el primer Bond que se enrolla con una mujer con arrugas. Las cosas cambian”... Quien lo reconoce es precisamente la nueva Chica Bond. Su personaje en la nueva entrega de la saga, ‘Spectre’, que se estrena este 6 de noviembre, se llama Lucía Sciarra y es una viuda que convive entre los secretos de hombres poderosos.

Una chica Bond, en todo caso, que se sale del estereotipo de la espía jovencísima que acaba siempre por seducir al sagaz Agente 007. Porque la italiana Mónica Bellucci —cómo negarlo— encarna la misma sensualidad, misterio y belleza que sus antecesoras, solo que a una edad en la que otras actrices del cine parecen caminar irremediablemente hacia el retiro: 51 años. Los cumplió el pasado 30 de septiembre. 

El honor de ser la más veterana de la saga lo había detentado hasta ahora la británica Honor Blackman que, con 39 años, interpretó en 1964 a Pussy Galore en ‘Goldfinger’, la tercera película de James Bond de la era Sean Connery. 

Aquello fue considerado  una hazaña del director Guy Hamilton, tal como lo recuerda para El País el periodista de CNN  Juan Carlos Arciniégas. “Es lo mismo que ocurre ahora con Bellucci. No era fácil ir en contra de la tradición de la Chica Bond joven y de piel tersa, pero Bellucci no solo es  garantía de taquilla por su extraordinaria belleza, sino que encarna a la ‘femme fatale’ que luce siempre joven sin importar su edad. Es la diva perfecta”.

El cine no fue, sin embargo, el primer oficio que abrazó Bellucci. A sus 16 años, mientras recorría desprevenidamente las calles de Città di Castello, la pequeña ciudad del centro de Italia, en la que nació en 1964 en el hogar de una pintora italiana y un camionero persa, un fotógrafo la descubrió para el mundo de la moda. Pronto  se convertiría en uno de los rostros de la prestigiosa agencia Elite Model. 

Cuenta Arciniégas que Bellucci se animó a estudiar derecho en la Universidad de Perugia con su próspero sueldo, pero verse  convertida, “justo en la meca de la moda, Milán, en la imagen de marcas como Dolce & Gabbana la alejaron de las leyes. En 1989 ya era una figura reconocida en París y Nueva York y ganaba 9 mil euros al día”.

Sería solo hasta 1990 cuando le llegaría la oportunidad de llegar a la gran pantalla. Cansada de los reclamos de algunos diseñadores de alta costura que le exigían  adelgazar sus pronunciadas curvas, a los 26 años Bellucci tomó algunos cursos de actuación, buscó suerte en la industria cinematográfica de su propio país y se ganó un papel en el que sería su debut, la película ‘Vita coi figli’.

Su primera figuración en grande, cuenta Samuel Castro, crítico de cine del diario El Colombiano, llegaría dos años más tarde de la mano del ‘Drácula’  de Francis Ford Coppola. Y agrega que se convertiría en  un rostro conocido para la industria con su participación en el remake de ‘El apartamento’, que hizo junto a Vicent Cassel, quien después  convertiría en su esposo.    

Desde ese momento, muchos directores pusieron sus ojos en la que consideraban heredera natural de divas de insultante belleza como Sophia Loren, Claudia Cardinale  y Gina Lollobrigida. Uno de ellos fue el genial Giuseppe Tornatore, quien la convirtió en la eterna Malena, la viuda y huérfana que enloquece a los hombres en un pequeño poblado de Sicilia, en tiempos de la Segunda Guerra. 

Bellucci apareció luego en filmes de cine negro como el  controvertido ‘Irreversible’, en el que recrea la escena de una violación explícita. Y en Hollywood, en películas como ‘Bajo sospecha’, junto a Morgan Freeman y Gene Hackman; ‘Manual de amor 3’, donde hace un ‘streptease’ para Robert de Niro;  ‘Matrix Revolutions’, al lado de Keanu Reeves, y ‘Lágrimas del sol’, que protagonizó con Bruce Willis. 

Encarnaría además, —“porque ella misma parece la representación del pecado”, como cree Samuel Castro—  a María Magdalena en ‘La pasión de Cristo’ de Mel Gibson. 

Su carrera, advierte Arciniégas, ha sido bastante “ecléctica. La ha vivido entre Francia, Italia y Estados Unidos con escalas en otros países como España, donde ha rodado un par de películas también, alternando cine de autor con cintas pensadas para batir récords de taquilla”, como sucedió con ‘Astérix, Obélix: Misión Cleopatra’.

Fue esa la razón por la que se convirtió en la nueva Chica Bond. Obligados siempre a reinventar la historia de un agente secreto que nació en los 50, cada nuevo director del 007 se las ingenia para sorprender. El  de ‘Spectre’, Sam Mendes, que se quedó con un Oscar por ‘Belleza americana’, encontró en Bellucci y su pacto secreto con la juventud una buena salida para llevar espectadores a las salas de cine.

AHORA EN Entretenimiento