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María Adelaida Puerta habla con El País sobre su vida y su trabajo

La actriz colombiana invitada por el canal I.Sat a un especial sobre colombianos, se cansó de interpretar narcoheroínas y ahora se toma un respiro fuera del país. Una hermosa ermitaña.

11 de junio de 2013 Por: Isabel Peláez | Reportera de El País

La actriz colombiana invitada por el canal I.Sat a un especial sobre colombianos, se cansó de interpretar narcoheroínas y ahora se toma un respiro fuera del país. Una hermosa ermitaña.

María Adelaida Puerta Restrepo no le interesa seguir encasillada en papeles de narcoheroína. Fue suficiente con Catalina, en Sin Tetas no Hay Paraíso; La Perrys, en El Capo, y Alicia Benítez, en La Mariposa. Por eso, que la invitaran al especial sobre artistas colombianos que presentará este mes el canal I.Sat, fue relajante; especialmente porque “se centra en el artista y no en su vida privada, sino en cómo piensa uno, cómo es su proceso de creación. Lo rico es que me muestro tal cual, sin maquillaje”, cuenta esta paisa que es ermitaña y de hablar pausado, nada que ver con la ruda Perrys.La popularidad no la trasnocha, mas bien, la afecta. Cuando hizo el papel de Catalina en ‘Sin Tetas no hay paraíso’, ella que estaba acostumbrada a transportarse en buses y a caminar relajada por la calle, sufrió una época de intimidación, de susto, e incluso hasta tuvo un episodio de paranoia, dado el asedio de la gente. Se encerró en su casa y hasta pidió mercados a domicilio.Actualmente reside en Los Ángeles, donde aprovecha un poco más de anonimato -porque allí también la reconocen- pero aprovechamos una estadía suya en Bogotá, para hablar con ella de su larga pausa actoral y de este breve homenaje en la televisión internacional.¿Qué facetas desconocidas suyas veremos en este especial de I.Sat?Me pusieron a escoger lugares que fueran importantes para mí y para mi proceso, como In Vitro, un bar donde, mientras estudiaba teatro, trabajé como mesera. Ese fue mi primer trabajo, empecé a independizarme de mi familia y a guerrearme la vida. Allí fue bonito porque conocí muchas personas cuyos recuerdos a veces me ayudan cuando estoy construyendo un personaje. Estuvimos en Mapa Teatro, un teatro de Bogotá donde me abrieron las puertas cuando terminé la escuela. Con ellos viajé al Festival de Teatro en México, de ahí empecé a viajar como mochilera. Fue mi primer viaje sola. El otro espacio que visitamos fue Casa Ensamble, allí tuve mi reencuentro con el teatro después de muchos años. Me encantó hacer este programa porque era muy María Adelaida con su sensibilidad, sin toda esta cosa farandulera, sin tratar de meterse en mi vida privada, saber si tengo novio o no, sino algo más sensible, más acerca de cómo pienso y cómo veo el mundo y cómo abordo el proceso de creación de los personajes.¿Y cómo tres personajes tan fuertes la marcaron a nivel personal?Todos los personajes lo marcan a uno, le dejan su huella, de todos aprende uno, de sus universos, sobre todo en mi caso, que esos personajes eran tan ajenos a mi mundo, también aprendí algo de ellos, una visión del mundo muy ajena a la mía, su ambición, porque a cada uno de ellos le gustaba la plata fácil y yo escogí otro camino, el de formarme, de estudiar, de ir paso a paso, de ir creciendo con todo mi proceso y no irme por el camino más fácil ni más rápido. Aprendí de la vida, de Colombia, todos estos conflictos del narcotráfico te van dejando aprendizajes.¿Cómo exorciza esos personajes tan crudos?Siempre que termino un personaje me voy de viaje. Cuando terminé La Mariposa me fui a Indonesia, estuve por varias de las islas de Indonesia. Siempre necesito desprenderme de los personajes, vaciarme toda para volver a llenarme de otro personaje, necesito irme de viaje un rato. Ya llevo un rato viajando (risas), hace rato no retomo el trabajo, pero bueno. También he estado estudiando mucho, estos días han sido muy gratificantes en mi vida.¿Tan cansada estaba de la Perrys que no participó en la segunda parte del Capo? Yo quería ya darle la vuelta a la página a los temas de narcotráfico, sentía ya que había dicho lo que quería decir con los otros personajes que hice de ese mundo, con Catalina, La Perrys y con La Mariposa, y no quería volverme redundante, quería un cambio. Decidí darle ya un final a la Perrys. Es importante cerrar los personajes y ese momento había llegado, ahora estoy buscando otras historias, la verdad.¿Y qué tipo de historia o de personaje la motivaría para volver a actuar?No se me viene una específica a la cabeza, pero sabré cuál es la historia cuando me manden el libreto y yo diga: ‘este personaje lo quiero hacer y me encanta’. Necesito estar un poco fuera del narcotráfico en este momento.¿Y no ha llegado ese personaje?No. Estoy a la espera del personaje que me enamore completamente. Seguiré en mis viajes estudiando hasta que aguante... el bolsillo.Pero no puede negar que La Perrys enamoró a los colombianos, tiene muchos seguidores entre los niños...Sí, y lo hice con todas las ganas y con todo el gusto, pero creo que son momentos y si yo me volvía redundante con ese tema no iba a ser bueno para mi carrera. Es importante cuidar tu trayectoria y saber uno qué quiere seguir haciendo, de qué quiere hablar. Hice tres personajes grandes sobre el narcotráfico y ya era hora de hablar de otras cosas.En cine participó en ‘El Colombian dream’, ¿no ha llegado una película colombiana que la motive a actuar?En cine desafortunadamente tampoco ha llegado un personaje que me inspire. Espero llegue, pues me gustaría enfocarme un rato en eso.¿Se le han quedado rasgos de sus personajes, fuera del set?No, imagínate donde a mí se me hubiera quedado algo de la Perrys, o de Catalina, o de la Mariposa... Ojalá algún día se me quede alguna cosa buena de un personaje, algo bonito. Afortunadamente no he tenido ese problema.¿Cuál es su día libre perfecto?Me gusta ir a la naturaleza, a las montañas, al mar, a un río, a una cascada. A cine me escapo de vez en cuando. Practico yoga, meditación, me gusta leer, caminar por la ciudad.¿Tiene algún talento oculto? ¿Canta?¡Ay! no, ya quisiera, me habría encantado ser cantante. Pero no, ¡yo encanto, no canto!. Me encanta la música, soy bastante ecléctica, puedo escuchar un tango, pasar a música clásica, al rock, después al folclor colombiano.¿Cuánto lleva fuera de Colombia y cómo transcurren sus días?Llevo mes y medio viviendo en Los Ángeles. Mis días son de mucho estudio. Estoy yendo a un curso de teatro y haciendo audiciones. El proceso es más lento, porque hay gente muy talentosa, hay que manejar otro idioma, mejorar el nivel, al igual que el actoral.¿Cuál es su paraíso?La vida, cada día como lo vivo.¿Y en ese paraíso está acompañada? No, estoy sola y muy contenta, porque eso me da la oportunidad de moverme, cuando uno está en pareja es más complicado.

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