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Las diferentes facetas de la ex reina Claudia Elena Vásquez

Ser madre de dos pequeños no ha sido obstáculo para que la ex reina Claudia Elena Vásquez se sienta realizada como pareja de Carlos Vives y empresaria.

7 de mayo de 2012 Por: Merit Montiel Lugo

Ser madre de dos pequeños no ha sido obstáculo para que la ex reina Claudia Elena Vásquez se sienta realizada como pareja de Carlos Vives y empresaria.

Claudia Elena Vásquez, señorita Colombia 1996, es la embajadora de la firma Mango en Colombia. Por eso, por estos días es la presentadora de los desfiles que en diferentes ciudades del país lleva a cabo esta marca para lanzar su colección Primavera-Verano 2012. Además, esta talentosa ingeniera química paisa, pareja de Carlos Vives y madre de Elena y Pedro, desempeña otras funciones: empresaria (es dueña junto a otros socios de un novedoso Spa en Bogotá), es colaboradora de su marido en el restaurante Gaira y fue su mano derecha en la producción del disco y el libro homenaje al poeta bogotano Rafael Pombo.Sin embargo, para ella, su rol más trascendental es el de madre, eso sí, sin descuidar su papel de cónyuge. ¿En qué consiste el proyecto sobre Rafael Pombo que lideró junto a Carlos Vives?Desde hace cuatro años lanzamos el disco ‘Pombo musical’, que incluye catorce fábulas cantadas por los artistas más reconocidos del país. Teniendo en cuenta que este año se cumplen cien años de la muerte de Pombo, desde el año pasado empezamos a desarrollar un libro ilustrado con las mismas catorce fábulas. Contamos con el apoyo de Nestlé como patrocinador de la iniciativa y por esta razón, acompañando las fábulas, se diseñaron catorce recetas asociadas a los diferentes personajes de Pombo, las cuales Carlos adaptó en forma de poesía y con el lenguaje del autor bogotano. El resultado es ‘El libro mágico de Pombo’, que se va a vender en los almacenes Éxito y en las principales librerías del país.Pasando a su papel de mamá, ¿cómo se ha sentido en este rol?Todo es maravilloso. Elena, de 3 años, y Pedro, de 1, me han dado la realización absoluta de mamá. Con Carlos hemos formado una familia maravillosa. Están también los otros hijos de Carlos, Carlos Enrique, de 19 años, que vive en Colombia, y Lucía, de 15, que vive en Miami, quienes tienen una relación súper cariñosa conmigo, con Carlos y con los niños.¿Qué ha sido lo más difícil de su rol como mamá?Como mamá tengo retos todos los días y Carlos es mi socio en este proyecto. Tenemos que hacer de estos hijos unos seres maravillosos: éticos, respetuosos, generosos, amorosos. Elena era la dueña de la casa, la reina de los juguetes, nadie le quitaba nada, ahora su hermanito quiere cogerle todo y yo le he enseñado que debe compartir con él. Todo el día es una aventura con ellos. Es importante crearles sus rutinas, que sepan qué les va a pasar. Elena ya pregunta ‘¿para dónde voy hoy?, ¿qué voy a hacer?’, y yo le explico qué actividades tendrá. Como trabajo, no puedo estar siempre con mis hijos, pero mi prioridad es estar el mayor tiempo posible con ellos en el día a día. Para eso debo llevar una agenda detallada y saber distribuir bien el tiempo.¿Cómo hacen para lograr la armonía familiar, para que sus egos como figuras nacionales reconocidas no se les suban a la cabeza?‘Charly’ es un ser humano maravilloso, de verdad no tiene ego, es lo más generoso y no sólo en la casa sino con sus artistas, con la gente, es desprendido en todo. Llevar la vida con ‘Charly’ es súper sencillo y súper fácil, a veces es terquito y llevado de su parecer, cuando se le mete una idea la defiende como sea; si no estoy de acuerdo, bueno, yo digo, para pelear se necesitan dos, no le voy a alegar. En la casa es amoroso, divino, adora a sus hijos, les juega, yo soy como la parte de la disciplina, de las rutinas, la encargada de los horarios, de que coman a las horas que son, de su ropa, de sus cosas. Y Carlos es el entretenedor de la casa. Cuando llega Carlos llegó la diversión, el juego, la pintura. Elena y Carlos hacen juego de pintura y terminan con pintura de los pies a la cabeza. Carlos les canta, les toca instrumentos, los llevamos mucho a Gaira (restaurante con música en vivo) porque está el escenario y hay diversión para ellos, como el montaje de ‘Pombo musical’, ven a los cantantes, hay piano, guitarra, están educando su oído. Para Elena, Gaira es como un Walt Disney. ¿Qué le puede sacar a usted el genio?Muy poquitas veces me pongo brava. Las pataletas de Elena, por ejemplo, propias de su edad, me dan risa, yo la dejo, me digo: sé que tienes que autocontrolarte, así que contrólate, cuando te calmes vienes a mí (risas). Soy muy planeadora de la vida. Sí me gusta llevar una agenda detallada, soy psicorrígida de cierta forma y cuando se me desorganizan las cosas digo ‘uhhh, esto no me salió’. Carlos es el otro extremo, es la flexibilidad absoluta, para el mundo de ‘Charly’ no hay horas, le digo: ‘mi amor, son las 2:00 de la mañana’ y él me dice, fresca. Igual madruga, pero si yo tengo un vuelo temprano no quiero que se me desorganice la agenda, la vida. Pero a veces me dice, a las 10:30 p.m., ‘nena vente para Gaira un rato’, termino aceptando, porque me gusta estar en las cosas de él.¿Y cómo hace para no descuidar su papel de pareja con hijos pequeños?Cuando nacen los hijos uno puede descuidar a la pareja, por eso es súper clave buscar espacios, tiempo para los dos, estar los dos solos. En el concierto que tuvo ‘Charly’ en Lima yo quise acompañarlo y llamé a mis papás, que viven en Medellín, que se vinieran a Bogotá, para que se quedaran cuidándome a los niños el fin de semana. Es clave sacar esos espacios. La vida no puede ser sólo los niños, porque la vida de pareja es muy importante y, finalmente, los hijos son prestados. A los hijos uno se los goza 16, 20 años y luego se van ¿y qué queda? Yo creo que hay que cultivar mucho la relación de pareja, mucho. Soy súper partidaria de buscar esos espacios de estar sola con ‘Charly’ y aprovechar esos momentos.¿Cómo hacen?Tratamos de dormir a los niños temprano, que no hagan siesta para que puedan dormir a las 8:00 p.m. Y nosotros salimos a Gaira o a alguna otra parte. O nos vemos una película en la casa o cocinamos juntos o conversamos del día. Somos aves nocturnas, nos acostamos súper tarde. De 8:00 a 12:00 de la noche es el momento de la pareja.

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