La Defensa del Dragón, la película colombiana que busca ganar en Cannes

a colombiana Natalia Santa se estrenó ayer en Cannes a nivel mundial como directora con la película ‘La defensa del dragón’, que se adentra en la rutina de tres amigos de mediana edad y en su particular resistencia a cualquier elemento que la altere.

“Cualquier vida, incluso la más aburrida, o tal vez esta, puede resultar reveladora si te pones a escarbar. Se trata de encontrar la belleza en los lugares más insospechados”, explicó en una entrevista con Efe.

Samuel, Joaquín y Marcos, -un ajedrecista profesional, un relojero y un homeópata-, pasan su tiempo entre el club de ajedrez Lasker, el Casino Caribe y la cafetería La Normanda. Tres personajes aparentemente apagados, que hallan refugio en la monotonía hasta que pequeños cambios les obligan a revaluar sus existencias.

Esta película presentada en la Quincena de Realizadoras de Cannes toma su título de una jugada de ajedrez, pero apela también a esa figura mitológica “que ya no existe pero se resistía a desaparecer”.

“Los tres luchan por mantenerse en el estilo de vida que han escogido”, dice Santa, para quien la cinta puede servir de homenaje a oficios tradicionales como el del relojero, pero también de advertencia a la necesidad de conciliarlos con el progreso, “porque si nos ponemos a escoger entre lo uno y lo otro obviamente todo lo que no sea digital va a desaparecer”.

La directora (Bogotá, 1977) estudió literatura y trabajó en la editorial Alfaguara y como guionista audiovisual; y ganó premios con su primer guión, ‘Trece’, el que la animó a colocarse por primera vez detrás de la cámara.

Las fotografías que su esposo había tomado de lugares del centro de Bogotá, “que se mantienen como parados en el tiempo”, la impulsaron a explorar esos universos, y a encargarse de la dirección, que ve “como una extensión” de su trabajo como narradora.

La película fue aplaudida ayer en Cannes, que percibió su humor sutil y empatizó con sus personajes. “Quería cortar los momentos de melodrama con situaciones patéticas o ridículas o inesperadas. Me encanta cuando la gente se ríe. Es la mejor comunicación que podemos tener con la audiencia”, explica Santa, que otorgó dos de los roles protagonistas a los españoles Manuel Navarro y Gonzalo de Sagarminaga.

Para este último, cuya trayectoria profesional se ha desarrollado en ese país, principalmente en la música, llegar a Cannes es “una alegría enorme y una sorpresa aún mayor”.

‘La defensa del dragón’ es el único filme latinoamericano en esa sección paralela del festival, junto a los cortometrajes ‘La Bouche’, del también colombiano Camilo Restrepo, y ‘Nada’, del brasileño Gabriel Martins.

“Hay una forma latina de acercarse a las cosas. Esta película, siendo muy neutral en todo, sí tiene elementos latinoamericanos, aunque se aleje de clichés como la violencia, el conflicto social, la pobreza extrema, el narcotráfico, la prostitución, los males que nos aquejan en Latinoamérica y Colombia”, cuenta Santa.