Isa Zapata, la artista caleña que a través de pinceladas transforma el mundo

Su altruismo y filantropía le ha dado la vuelta al mundo, logrando destacarse por unir las dos cosas que más ama hacer, el arte y ayudar a los demás.

¿Puede un dibujo salvarle la vida a una persona? Si. A sus escasos siete años, la niña mexicana Daniela Muñoz lo sabe de sobra. Fue un dibujo, hecho por una artista caleña, el que le permitió empezar a ganarle la batalla al síndrome de Pfeiffer, un defecto congénito caracterizado por anomalías en el cráneo, las manos y los pies.El dibujo se llama 'Dani la hadita', y hoy aparece impreso en vasos, camisetas, lapiceros y otra gran cantidad de artículos que los padres de Daniela vendieron para recaudar fondos que les permitieron financiar el tratamiento de la niña en los Estados Unidos.La artista creadora del personaje fue Isa Zapata, una administradora de empresas de la Universidad Libre de Cali, a quien el dibujo también le cambió la vida por completo.La historia empezó hace once años, cuando en un viaje a Estados Unidos Isa decidió desprenderse de los libros de Administración, mercadeo y afines, para entregarse de lleno a una pasión que siempre estuvo latente en su vida: la pintura.El viaje la llevó por un rumbo insospechado: Isa es hoy una empresaria y una artista polifacética que trabaja como diseñadora gráfica, pintora, decoradora de interiores y diseñadora de vestuario.Isa Zapata Inc, su empresa, está formada por un grupo de marcas como Trukas, Kids Art, ART Inspirational, Wearable Art, Amor y PixieDust, Arte Caridad y Ventanas a la Felicidad, cada una dirigida a un mercado diferente.Sus obras han llamado la atención de más de 50 medios de comunicación internacionales, entre ellos CNN, NBC6, Revista Brickell, Miami Herald, The Huffington Post, y han sido seleccionadas para la decoración de telenovelas como 'Perro Amor', 'El Rostro de Analía' y 'Mi Corazón Insiste' de Telemundo Internacional.Isa Zapata también fue nombrada una de las 100 mujeres más influyentes en Twitter, e hizo parte de la afamada serie Passionistas, del Huffington Post.La historia de Dani se le cruzó en el camino el año pasado, a través de una amiga suya quién le pidió que ayudar a la pequeña. Fue entonces cuando Isa decidió hacer una pintura y cederle los derechos a los padres de la menor, para realizarle la novena cirugía, que finalmente logró curarla.Pero además, Isa tuvo la idea de apoyar a Daniela Muñoz a través de una subasta de artículos de personajes famosos. La meta era recaudar US$60.000.Rápidamente, a la causa se sumaron artistas de la talla de William Levy, Eugenio Derbez, Maná, Ricky Martín, el jugador de fútbol del Barcelona David Villa y Barbara Mori, entre otros.“La idea inicial fue donar un cuadro para recoger más fondos, pero empecé a incluir amigos y de un momento a otro se volvió algo más grande, varios artistas empezaron a llamarme porque querían donar. Cada vez que íbamos a realizar la subasta teníamos que cancelarla por algún motivo, perdimos tiempo y solo recogimos US$6.000. Afortunadamente un doctor conoció el caso de la pequeña y le dio la cirugía gratis, y el dinero recogido alcanzó para los gastos de transporte de los familiares de México a Dallas”, recuerda.La historia de la pequeña Dani sacudió el mundo de Isa, pues dice que logró unir las dos cosas que más le gustan en la vida: el arte y ayudar a la gente.“Ya entendí por qué Dios me dio este talento, puedo ayudar a la gente. Antes donaba a fundaciones, pero no es lo mismo. La gente también se conectó con esa energía de dar y ayudar y ahora tengo amigos que me llaman y me dicen: Isa, ayudé a una persona que lo necesitaba porque me inspiraste”, sostiene.De hecho, Isa regresó hace pocos días a Cali con una misión personal: encontrar cinco niños con una historia similar a la de Dani, para crear obras como ‘Dani la Hadita’ y cederles el 80% de las ganancias que generen, con el fin de ayudarles a financiar sus tratamientos médicos.“Hasta ahora no los he encontrado; quiero que sea por intuición, que haya una conexión, pero  me dieron el dato de dos fundaciones y estaré en contacto con las personas encargadas para ver qué posibilidades de ayuda hay”.Pinceladas mágicasEn cada una de sus obras, Isa transmite y plasma buena energía. Su arte contiene diversidad de formas, colores vivos, corazones, signos de alegría y conexión. “Cada vez que pinto plasmo en cada obra el amor, le pido a Dios que la persona que se lleve la pintura la haga feliz. Por eso, me conecto con mi mejor energía cuando voy a pintar”, afirma.No siempre fue así. En sus primeros años de carrera sus obras eran ventanas cerradas y paisajes opacos, colores pálidos y tierras; nada comparado con lo que pinta desde cuando decidió iniciar un camino de crecimiento espiritual, a partir del Reiki, una práctica considerada como medicina alternativa, para lograr la sanación o equilibrio a través de la imposición de manos, canalizando la energía vital universal.“Me di cuenta que debía hacer lo que amaba y las cosas por las que sentía pasión. Entonces me compré unas acuarelas con colores nuevos y radiantes, y sin pensar en el qué dirán, pinté lo que mi corazón dictaba y me sentí libre de salirme de la pintura tradicional. Caras sin nariz, personajes con nombres propios, con propósito de vida”, cuenta.Como parte de esa exploración encontró la conexión de su arte con el público infantil, aunque todavía no tiene hijos. “Los niños tocan mi corazón, es por eso que sus sonrisas son el objetivo principal de mis diseños. Pinto para los niños porque la variedad y la brillantez de los colores que a ellos les gusta, me dan vida y emoción”.Y por esa vía llegó el camino al reconocimiento. En Estados Unidos una amiga la ayudó a contactarse con un canal de TV y le pidió que llevara sus diseños al programa; compró cinco camisetas para niños y pintó diferentes dibujos de animales y así entró al mundo del diseño de vestuario. Desde ese entonces hace y comercializa camisetas con sus pinturas.En medio de esa etapa de vida, un día se le dio la oportunidad de trabajar en Los Ángeles junto al actor cubano Andy García. Y ejercer como directora del departamento de Presupuestos y Guiones Cinematográficos de su compañía le permitió expandir la visión de su carrera.Llegaron entonces proyectos, obras y personajes como 'Howard el sapito', del que hay un guion cinematográfico en construcción, y las diosas o ‘Goddesses’, que pintó después del Tsunami del Japón. Se trata de doce caras de mujeres con diferente color de cabello, cada una con personalidad y nombre propio, cada una de las cuales simbolizan una parte de lo que ella es.'Ventanas de la Felicidad', es su obra más reciente. Son 17 cuadros inspirados en la naturaleza de Cali y de Armenia, ciudades donde estuvo visitando a sus familiares en abril de este año. Allí, las montañas, los pájaros, el café, las flores, el Río Pance la inspiraron para pintar a Colombia.En Isa Zapata el arte es, literalmente, una herencia genética. Su madre y su abuela son artesanas, tiene primas cantantes y es sobrina nieta de Helenita Vargas a quien describe como un ángel en su vida. “La quise muchísimo y siempre le tendré gratitud infinita”, dijo.Crear una fundación, hacer una película de uno de sus personajes y enamorar a la gente con sus obras son algunos de los proyecto de la artista caleña, siempre con la mira puesta en la idea de ayudar a quienes más lo necesitan.Cuando se le pregunta por el secreto de su éxito, Isa no piensa mucho para responder. La fórmula es simple: “Soy una persona en constante evolución, enfoco mi energía en lo positivo, mi vida es simplemente entregar y dejar ir”.