Gilberto Santa Rosa, el salsero boricua unido a Cali

Así como los caleños son felices con su música, Gilberto Santa Rosa no niega su vínculo con esta ciudad. A sus 35 años de carrera, el artista regresará a Cali.

No estuvo en la Feria este año como ha sido su costumbre en los últimos lustros por compromisos adquiridos en otros países. Pero, como se lo reveló a Patricia Ocampo, promotora regional de Sony, le hubiera gustado venir “así fuera para estar sentado en el lobby de un hotel, solo por sentir el ambiente de feria en la ciudad, porque como dice, él siempre es feliz en Cali”.Igual de felices han sido los caleños con su música. Esa misma que ha consagrado al boricua Gilberto Santa Rosa como un ícono de la salsa: “un intérprete con mucha calidad técnica, que sabe venderse con música romántica bien ejecutada, armoniosa, sin perder sus rasgos de sonero”, como lo describe el experto en este ritmo y escritor Umberto Valverde.Pero los seguidores del artista que en 35 años de carrera ha dejado una estela de éxitos como Perdóname, Sin Voluntad, Vivir sin Ella, La Agarro Bajando o Conteo Regresivo, tendrán oportunidad de verlo pronto en Cali. El 2 de marzo, ‘Gilbertico’, como lo llaman sus más cercanos amigos, cantará en el Estadio del Deportivo Cali como parte de la celebración de los cien años del onceno caleño y en su voz se oirá la nueva versión que él hizo del ‘himno’ del equipo: Pachito E’che. “Me siento muy honrado, porque entre tantos salseros, que me escojan a mí, es un privilegio”.No sólo este concierto lo sigue uniendo a la Sultana del Valle. Con la orquesta femenina ‘made in Cali’, D’Caché, continuará sus exitosas presentaciones el año próximo por el mundo con el proyecto ‘Las Damas y el Caballero’ que cobijó en 2009 y con el que todos ellos han ganado.Él, como artista, que renovó su show, presentó una imagen refrescante, original, diferente, pues ningún salsero había sido respaldado musicalmente por solo mujeres. Y la Orquesta D’Caché que ha vivido junto a él un gran momento artístico y profesional, que ha sido bien compensada económicamente, que le ha abierto más puertas y le ha permitido llegar a sitios tan emblemáticos como el Centro de Bellas Artes de San Juan de Puerto Rico.Así lo asegura José Norvey Arias Castillo, mánager de la orquesta y esposo de Francia Elena, directora artística de la agrupación.Arias Castillo, quien describe a Santa Rosa como un artista muy organizado, atento, respetuoso, que atiende por igual y de manera afable a fanáticas bellas y a las que no lo son tanto, resalta además que es un hombre coherente con su imagen de caballero y con lo que dice.El valor que le da a la mujer no sólo es con palabras sino con hechos. Para la muestra dos botones: es la imagen de una campaña contra el maltrato a las mujeres en su país y ha acogido a una orquesta femenina en el mundo machista de la salsa. En reciente visita a la ciudad, Gilberto, de 50 años, recordó cómo surgió la idea de trabajar con la agrupación caleña.“Siempre me ha llamado la atención que las mujeres hagan salsa porque no hay que negar que este género ha sido muy machista y la participación de la mujer ha sido mínima, y las mujeres que han pasado han dejado huella como Celia Cruz, La India o Choco Orta, entre otras.A mí me impresió el trabajo de ellas (de las integrantes de D’Caché) y como me han dicho ‘El Caballero de la salsa’ empecé a jugar con eso de las Damas y el Caballero. Me di la oportunidad de conocer varias orquestas y elegí a D’Caché. Lo hago porque esto me acerca a la gente y al país. Con este proyecto hemos dado vueltas por Colombia, América Latina y EE.UU. El próximo año aspiramos estar en Europa”.Con respaldo musical femenino o varonil, este Leo nacido un 21 de agosto, ha pegado fuerte incluso en Japón, y como lo asegura el empresario Álvaro Gómez, de AG Producciones, es “prenda de garantía” por su gran profesionalismo y sus precios asequibles.Una presentación de Santa Rosa puede estar en el rango de los 50.000 a US$70.000, asegura. “Hacen la diferencia variables como en qué época del año es el show, cuántas presentaciones se compran o de dónde hay que traerlo”, dice Gómez, quien agrega que la empresa del cantante es muy organizada. “Exigen de todo y días antes del concierto están pendientes del sonido, la tarima, la seguridad, de cómo se accede al sitio de presentación, tienen control de absolutamente de todo”.Es por eso que cuando algo falla por cuestiones técnicas o por impuntualidad, al ‘Caballero’ se le desaparece la sonrisa y su rostro bonachón se pone rígido y serio.No es de hacer pataletas, si no le gusta algo, te llama aparte y te lo dice, comenta Bibiana Torres, gerente de Producto Pop-Rock de Sony. “Es un nombre muy posicionado, para el que hay que hacer las cosas bien y no a medias. Él como artista no es exigente, es un caballero, muy decente, muy profesional, pulcro, puntual en las cosas que hace, exige que las cosas sean como deben ser y si ve algo que no le gusta lo dice. Y si dice no lo hago, no lo hace. Es radical en sus decisiones y tiene argumento para hacer o no hacer las cosas”.