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Entrevista con Endry Cardeño, la nueva 'reina' de la televisión de Colombia

La artista, como prefiere que la llamen, se siente a gusto con la imagen de diva que proyecta. Actuará en la miniserie de RCN ‘Casa de reinas’.

18 de noviembre de 2012 Por: Meryt Montiel Lugo, editora del Equipo de Domingo | El País

La artista, como prefiere que la llamen, se siente a gusto con la imagen de diva que proyecta. Actuará en la miniserie de RCN ‘Casa de reinas’.

¿Qué problemas tuvo para llegar a decir: “la gente me mostró otra cara cuando creyó que mi carrera se acababa”?Cuando se acaba la fama también se acaba el dinero y la gente se empieza a alejar, pero eso lo veo ahora como una ganancia porque aprendí a ver quiénes son mis verdaderos amigos y cuál es la gente a la que realmente vale la pena brindarle mi tiempo.¿Sus cirugías y retoques en busto, cola, nariz y orejas los hizo en función de su personaje de ‘Laisa’? No, mi construcción viene desde muchísimo antes. Yo estaba ‘enterita’ cuando hice ‘Laisa’, lo único que me hice para la novela, porque no me autorizaban meterme a ningún quirófano, fue la cirugía de las orejas. Sin embargo, lamento mucho esa época porque alimenté ese imaginario colectivo de que nosotras somos personas de solo cirugías plásticas y unas transformaciones forzosas. Mi cara es mi cara, no me he hecho en ella ninguna cirugía, es más, tengo 37 años y no tengo bótox. Tengo un proceso de construcción consciente, me hice lo necesario; no me he hecho una lipoescultura en la vida. Romper mi cuerpo para tener una cirugía estética porque me da la gana, me parece pecaminoso. ¿Jamás se le ocurrió el cambio de sexo?No, no, nunca ha sido una inquietud mía. Soy un hombre homosexual travesti que se identifica con lo femenino. Si tuviera un cerebro femenino seguramente me habría hecho una reasignación de sexo, pero tengo un cerebro homosexual, por lo tanto, no rechazo ninguna parte de mi cuerpo. ¿Usted no se sentía en cuerpo ajeno?Nunca me he sentido en un cuerpo equivocado. Tengo mi cuerpo con unas prótesis de busto y cositas por ahí, pero sigue siendo mi cuerpo, es como una mujer que se ponga prótesis para verse mejor, no quiere decir que se sienta en un cuerpo equivocado. ¿A qué edad decidió lucir como mujer?Nunca hubo una decisión como tal, fue un proceso paulatino que se fue dando, pero realmente vino cuando tuve la plata para comprar mi ropa y poder vestirme como yo quería. Y lo terminé haciendo a los 17, 18 años que no tuve más colegio y me tocó ponerme a trabajar.¿Todavía tiene el novio artista?No, ya no (risas). Soy una mujer separada. He tenido experiencias muy lindas con el amor desde muy joven y cada uno de ellos ha sido la persona más importante de mi vida después de mi mamá, en su momento. Soy amiga de todos, podría invitarlos mañana a una fiesta, sería fabuloso que se conocieran y me sentiría bien con todos porque gracias a Dios no quedaron heridas.Pero dice que ya no tiene un hombre ideal.Ya no, y menos ahora, a mí ya es lo que me toque (risas).No me diga que no se va a poner exigente y más ahora que es famosa...No, no, la fama me bajó el rating. Conozco mucha gente pero nadie está en la onda de tener una relación y ser novio y mucho menos de un personaje público y muchísimo menos de la travesti más conocida de Colombia. Se hace difícil, pero sigo esperando que la vida me sorprenda.¿Sería un problema para usted llegar a enamorarse de alguien que no se atreva a salir del clóset?Sería muy difícil poder tener una relación con alguien que no tiene clara su situación, su identidad, eso es como salir con un hombre casado, es el mismo riesgo al dolor. Los riesgos siempre van a estar latentes. Si yo fuera la novia de un político, de un cantante, de un actor pero que nadie se pudiera enterar, creo que mejor me quedaría con las ganas, porque eso sería muy difícil, no sé, déjame vivirlo y te cuento. No me ha tocado. A estas alturas del partido me gustaría tener a alguien que se sintiera muy orgulloso de mí y que le importara nada salir de la mano conmigo y compartir nuestro amor con el mundo entero.¿Cómo peluquera profesional me imagino que no debió prepararse mucho para su papel de ‘La Motilona’?Busqué enriquecer la jerga peculiar del personaje cucuteño, que aunque soy cucuteña, por estar viviendo en Bogotá se me ha perdido un poco. Cuando estuve en mi ciudad oí más a la gente, sus expresiones, palabras que pudieran servir para el personaje y salirme del ‘toche’ y ‘hermano’, poder utilizar otro tipo de expresiones.Y como peluquera me tocó asesorar a mis compañeros y darles algunos tips para poder enriquecer las escenas.¿Se están ampliando los horizontes en el medio para personas diferentes como usted?Siguen faltando. Fue una puerta que se abrió con Los Reyes, pero si bien tengo el talento y si bien se me ha dado la oportunidad nadie se imagina el esfuerzo tan grande que he tenido que hacer para poder ser aceptada en un medio de comunicación tan importante y tan complejo como la televisión. De todos modos así yo esté allí (en la miniserie), donde hago una participación bastante importante, dentro del medio hace falta espacio porque no se trata de mí sino de toda una comunidad ávida de trabajo y sobre todo, llena de talento y virtudes para mostrar y divertir a la gente de la misma forma como yo he tenido la oportunidad.¿Ahora con qué sueña?(risas) Mi entrada al espectáculo me quitó un poco mi capacidad de soñar porque vi que todos mis sueños se habían hecho realidad. Ahora pienso en la felicidad, en estar tranquila al dar mis pasos en el mundo que me corresponda, en el espectáculo o en el de la peluquería, cualquier cosa; estar al lado de mi madre; he aprendido que la vida es muy corta, así que prefiero que la vida me siga sorprendiendo con muy gratas sorpresas.Profesionalmente quisiera más oportunidades, me encantaría desarrollar muchos más personajes, realmente no me considero una actriz pero sí una artista y me encantaría vivir mucho más esta profesión y crecer mucho más dentro de ella. En lo personal lo que Dios quiera, procurando estar bien, vivir inteligentemente, sin hacer estupideces.¿La gente todavía la llama ‘Laisa’? ¿Cómo la marcó este personaje?Sin Laisa yo no hubiera podido ser actriz. Es un personaje que es muy difícil volverlo a encontrar: bailaba, cantaba, presentaba, era soñadora, heroína, se enamoraba, tenía algo de maldad porque luchaba por su amor, en ese sentido era egoísta, pero tenía amor a su familia, a sus sobrinos, era con muchas facetas. Lo amo, lo adoro, la gente lo sigue recordando gracias a Dios. Después de siete años de no salir en televisión que la gente me recuerde, me quiera como ‘Laisa’ ha sido muy importante para volver a ser parte de una telenovela. Y pues es mi primogénita, siempre va a ser la preferida por ser la primera y por lo especial que fue y que sigue siendo dentro de la cultura de todo un país.¿Cuál sería su máxima satisfacción como actriz?Que la gente valore más mis trabajos y mi aspiración como artista, me gustaría mucho hacer un personaje en el que la gente apreciara muy bien mis capacidades histriónicas independientemente de mi sexualidad y de mi aspecto físico, sería una barrera muy interesante de romper y de vencer.Que le encanta jugar a la princesa aunque se divierte mucho siendo una plebeya...Yo nací en el pueblo, aprendí a divertirme siendo una plebeya, lo de princesa es muy lindo por la imagen que la gente tiene de mi y además porque a mí me llena jugar a la princesa como le puede llenar a un hombre jugar un partido de fútbol. Lo de ser plebeya es algo que no cambio por nada porque somos más libres, tenemos más libertad para hacer las cosas y eso nos hace feliz.¿Es cierto que su vida personal será contada a través de una telenovela?Hasta el momento es mentira, de todos modos le agradezco mucho a la persona que se inventó ese chisme. De algún modo yo he sido de buenas hasta en eso. Cuando no he tenido noticia, nada qué decir siempre alguien sale, tengo un ‘jefe de prensa’ al que no le pago y nunca le pagaré, que dice algo de mí: que me puse brava con un personaje, que me disgusté con no sé quién, que estaba cobrando no sé cuanto, yo se lo agradezco porque no tengo que pagar jefe de prensa para que digan algo mío, eso es maravilloso.Pero sí le oí decir a usted en Europa vivió muchos riesgos y que darían para una película. ¿Cuáles fueron?No, no, esperemos la película (risas).¿Pero sí hay de pronto planes de película?No, no, nada, no creo que sea el momento, me falta vivir más cosas y si algún día alguien está interesado en mi vida y me puedo lucrar de eso, si voy a narrar mi vida y decir las cosas como quiero y como las pienso tiene que ser por un dinero bastante grande porque estoy segura de que después de eso no me volverán a dar trabajo en ningún lado (risas).¿Tan grave es el asunto?Más que grave, honesto.¿Aún siente que es víctima de rechazo y de discriminación?Claro, claro que sí, todavía hay ciertas discriminaciones y no solo con respecto a mí, a la gente de color, al indígena, al campesino, al gordo, al feo, al pobre, la gran diferencia hoy día es que el problema no es mío, es de ellos, de los que rechazan, se están comportando como personas rezagadas. Yo estoy en mi onda, yo trato de respetar a todo el mundo, y estoy en el deber de defender las mías. Hay que enfrentar la ignorancia de la gente con sabiduría y no hay nada más sabio que la frase ‘a palabras necias oídos sordos’. Además, tenemos una Constitución que me respalda, entonces las cosas se hacen por la vía legal.¿Para qué le sirvieron experiencias como las vividas en años anteriores cuando por ser travesti no le alquilaban un apartamento o le prohibían a algunos jóvenes la amistad con usted?Esas experiencias me han fortalecido mucho y mi temperamento fuerte me dio no para convertirme en víctima sino en una heroína y seguir adelante mi camino.Hoy se habla de bullyng, en mi época no lo bautizaron como tal, ya le pusieron nombre, hoy hay mucha víctima de bullying por identidad de género, son cosas que no deben pasar, esa es una responsabilidad de padres y educadores, que sus hijos puedan comentar con ellos este tipo de problemas y no ser víctimas de la ignorancia de la calle.A usted, como dice, la atacaban por ser "la loquita" de la clase. ¿Quién la ayudó a fortalecerse en esa etapa de la adolescencia?No sé, crecí oyendo que los locos eran muy felices porque no se daban cuenta de lo que pasaba realmente y yo creo que un poco esa fue como la marca para yo empezar a vivir mi vida, de esa manera he tratado de llevar mi vida sin perder ese grado de locura porque me tocaría pasarla muy mal. Gracias a Dios tuve una madre maravillosa, que nunca me ha dado la espalda. He contado con gente mágica, con esos maestros que se me han aparecido en mi vida y he aprendido de todo el mundo y he llevado una vida de fanstasía en mi cabeza que me ha ayudado a sopesar todas las vicisitudes de la realidad.Con su personaje de ‘Laisa’ y todo lo que ha expresado en los medios se convirtió en líder de los travestis. ¿Qué relación tiene hoy con la comunidad del Lgbt?Yo asumí esa responsabilidad indirectamente y más que todo como representante de esa comunidad como artista tengo la responsabilidad de expresar con mucho cuidado lo que salga de mi boca porque tengo la atención de los medios, soy una persona lo más políticamente correcta que se pueda, trato de ser muy incluyente y no solamente al hablar de nosotras las travestis sino de todo el colectivo y de poder incluir en mi discurso a las demás minorías que son víctima de discriminación y de rechazo. En ese sentido tengo una relación con la comunidad muy fuerte porque trato de ser responsable con mi discurso y velo por hacerlos quedar bien. Soy una persona que comete errores, pero en ese sentido, sí me cuido mucho para que ellos se sientan muy orgullosos de mí y yo me siento muy orgullosa de representarlos.¿Por qué siente que fue un adolescente feliz?Fui un adolescente feliz porque nunca me metí en un clóset como le ha tocado a mucha gente, a mí nunca me desprendieron de mi familia, como lo hacen familias pudientes que mandan a sus hijos gay al exterior o a otra ciudad porque no los aceptan como son.¿Su familia lo aceptó sin problema?Esta es la hora en que yo no les he preguntado ni les pienso preguntar. Mi mamá siempre me ha apoyado pero nunca tuvimos una conversación de madre e hijo de qué estaba pasando o qué iba a pasar, porque esa soy yo, yo no me meto en la vida de los demás para que no se metan en la vida mía. Nunca tuve un enfrentamiento con alguien de mi familia por ser lo que soy, claramente hubo gente que se alejó, les daría vergüenza. Yo estaba tan feliz viviendo mi adolescencia, mis primeros enamoramientos, claro, era yo enamorada sola, enamorándome del grupo Menudo o del protagonista de la telenovela o enamorándome del muchachito de la esquina que veía pasar todos los días con su uniforme del colegio, que yo no pensaba en mi familia si les gustaba o no les gustaba porque la estaba pasando muy bien.Que de muchachito se fue a una fiesta vestido de mujer junto con un amigo y no los reconocieron porque dice, "bailamos toda la noche porque casi ni hablábamos". ¿Recuerda esa anécdota?Sí, claro, fue con mi amiga ‘Dayana’. Eran pilatunas de esa época, hoy no me atrevería, aparte de que es muy difícil que no me reconocieran. Era la diversión de la edad, tendríamos 16 o 17 años, no recuerdo bien. Era la aventura. Es la edad de la inocencia, la gente nos decía que nos veíamos bien y nos sentíamos bellas, fue una aventura que valió la pena vivirla.¿Para tener ese tono de voz se ayuda con sustancias?Mi voz la trabajo, yo la pongo donde quiero, dependiendo del personaje. Con ‘Laisa’ era una voz mucho más chilloncita, más fingida, con ‘La Motilona’ es un poquito más gruesa porque ella es más ordinaria. Y cuando tengo mal genio se me sale el nortesantandereano de una (risas).¿Qué la ha hecho describir la fama como azúcar amargo?Qué bonito es que la gente te quiera, te admire y valore tu trabajo, pero no es bonito que no te dejen comer, que tengas que dejar de hacer algo por tener que tomarte una foto con alguien, no es bonito estar en un lugar público en plena libertad porque te van a interrumpir, que te califiquen si estás gorda, si estás flaca, no es bonito que la gente te quiera vender las cosas más caras porque creen que como trabajas en televisión eres millonario, o sea, todo tiene su lado positivo y su lado negativo.Decía que no le gustaba que la conquistaran sino conquistar. Y que no le gusta el hombre que le demuestra mucho interés porque pierde encanto. ¿Aún piensa de esa manera?Como me ha ido tan mal conquistando ahora voy a dejar que me conquisten. Eso ya es químico, cuando están muy interesados en mí yo le pierdo el interés, pero cuando son un poquito indiferentes me la ponen difícil, me parecen más interesantes, pero he tratado de ir modificando ese pensamiento porque eso no me trae ningún beneficio. Entonces creo que merezco ser conquistada y que venga alguien que me demuestre todo su interés.¿Se defiende como ama de casa?Aprendí por amor, antes no sabía fritar ni un huevo, como se supone que yo iba a ser un hombrecito y en mi casa había muchas mujeres a mí no me dejaban hacer nada. En mi casa las mujeres cocinaban y los niños jugaban fútbol. Viví con una persona seis meses y era tanto amor que sentía por esa persona que sentí la necesidad de aprender a cocinar, enamorarlo con mis alimentos, como dicen que a los hombres se le enamora por la barriga, entonces de esa relación lo que me quedó fue lo de la cocinada (risas).¿Qué defectos se reconoce?Muchos, muchos. Siendo trabajadora y responsable me considero perezosa, si no me quiero parar de la cama no me paro de la cama, soy bastante desordenada, con la pereza viene el desorden, a mí me pueden arreglar el apartamento hoy y mañana ya está como si hubiera pasado el tsunami. Me dejo llevar mucho por la ira, soy impulsiva, sobre todo cuando le están haciendo daño a alguien sin ninguna justificación y puedo llegar a reaccionar de manera violenta pues no me gusta la injusticia, que la gente haga daño, eso me pone de mal genio, me convierte en una persona histérica, en una loca histérica.¿Cómo se cuida para tener ese físico?Me cuido yendo mucho al gimnasio, haciendo ‘cardio’ porque soy propensa a ponerme gruesita, soy piernona y caderona, me gusta bailar, hacer clase de rumba, en la alimentación elimino azúcares, harinas. No soy de matearme de hambre ni comer salsa, tomo mucha agua. No soy de inyectarme cosas, ni de tomar pastilla, me da pereza hacerme procedimientos estéticos, en cambio me encanta dormir bien. Pero el cuidado más grande es preocuparme por ser feliz.

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