Entrevista con Christophe Gans, director de la película 'La bella y la bestia'

Christophe Gans, director de la película ‘La bella y la bestia’ habla acerca de esta adaptación y el reto que significó.

La Bella y la Bestia  está inspirada en la obra literaria escrita por Jeanne-Marie de Beaumont en 1756, y está en cartelera la nueva adaptación protagonizada  por Vincent Cassel (‘Cisne Negro’, ‘El Odio’) y Léa Seydoux (‘La Vida de Adèle’, ‘El Gran Hotel Budapest’), quienes logran darle realismo a esta historia de amor llena de magia.

Esta nueva versión  está a cargo del director francés Christophe Gans, más conocido por su trabajo en películas de terror como ‘Silent Hill’ (2006), quien  se aseguró de que  esta película despierte el furor de los espectadores. 

 “Aunque seré fiel a la narración de este inmortal cuento de hadas, manteniendo el tiempo y los personajes como en el original, sorprenderé al público creando un universo completamente nuevo jamás experimentado antes, con imágenes de una calidad sin precedentes”, aseguró Gans.

¿Cómo completó el legado de  Jean Cocteau en  ‘La Bella y La Bestia’? 

No hice un remake, sino una  adaptación de la historia original. ‘La  Bella y la Bestia’ está impregnada de cosas no dichas, de espacios en blanco, dejados de lado desde la obra de Jean Cocteau en 1946.   A este, el comerciante  no le interesaba tanto. No le prestó  atención a la personalidad de las dos hermanas y a los orígenes de la  maldición del príncipe. Mi versión  es más completa. Cocteau adaptó un texto muy corto de diez páginas, yo he rehecho el guión,  basándome en el cuento de  Madame Villeneuve  inspirado en la mitología grecolatina; en un texto magnífico, ‘Metamorfosis’, del poeta Ovidio, y en historias de dioses que toman la forma de animales y se mezclan con  mortales.

¿En qué época está adaptada la película?

 Por una razón artística  me basé en la mitología grecolatina, que llegó a ponerse de moda en las artes decorativas de la  época y me inspiró  para la estética general de la película. ‘La Bella y la Bestia’  se desarrolla en  tres siglos antes de que Bella llegará al castillo de la Bestia,  tiempo en el que vivió el príncipe.  

Durante  su encarcelamiento, Bella ve en sus sueños al castillo como era antes de la maldición.

¿Al escribir, ya tenía en mente a los actores con los que quería trabajar? 

Cuando escribí el guion con Sandra Vo-Anh, no nos imaginábamos que Vincet Cassel y Léa Seydoux fueran quienes interpretaran a los protagonistas. Fueron nuestra primera y única opción, gracias a Dios aceptaron.

Era obvio  que Vincent Cassel podía desempeñar el papel de un príncipe  decadente y el de una bestia a la vez, aunque durante el 75 % del tiempo se oculta detrás de la máscara de la Bestia. Léa Seydoux tiene algo clásico y contemporáneo en su forma de ser natural y sofisticada.  

En esta versión Bella es  el personaje central y la historia se construye alrededor de esta  joven dedicada  a su  padre, que descubre el amor con una criatura solitaria y con un  secreto de su pasado. 

¿Cómo se gestó la Bestia? 

Mi cultura como espectador nació durante los años 60, cuando tenía 8 años  ya sabía que Terence Fisher y el artista de maquillaje Roy Ashton habían concebido al monstruo de ‘La maldición del hombre lobo’ y ‘La Bestia’, de Jean Cocteau.  Siempre he visto al monstruo como una etapa intermedia entre el hombre y Dios, una criatura  mitológica como eran los cíclopes, titanes, y todo el panteón de la mitología clásica. He intentado hacer una magnífica criatura de la Bestia y al mismo tiempo triste y solitaria.

El núcleo de la película radica en Bella, que se enamora de su personalidad, de su nobleza y sensibilidad. La Bestia debe compensar con su manera para vestir, de hablar, de moverse. Sus gestos, todo tiene que estar muy controlado. Vincent Cassel, que  hizo su debut en el  espectáculo como un mimo, fue perfecto, ya que es capaz de una gran elegancia de movimientos.

¿Cómo aportó Vicent a su  transformación en Bestia?

Su actuación fue grabada en dos etapas. En el set con el vestuario dialogando con Léa.

Luego se sometió a una post-sincronización facial, un mes después de finalizar la filmación.

Debió  rehacer su actuación sin moverse, en frente de muchas cámaras, al igual que Brad Pitt en ‘El curioso caso de Benjamin Button’. Se puso  la prótesis a la computadora sin que el actor se viera obligado a levantarse a las 3:00 a.m. para ser impregnado de pegamento.