El pais
SUSCRÍBETE

En época de reflexión, lea los 10 mandamientos del perdón

Previo acto de contrición y sin autoflagelarse, haga el ejercicio espiritual y perdone a su pareja.

25 de marzo de 2013 Por: Redacción de El País

Previo acto de contrición y sin autoflagelarse, haga el ejercicio espiritual y perdone a su pareja.

Previo acto de contrición y sin autoflagelarse, haga el ejercicio espiritual y perdone a su pareja.Es una decisiónEl perdón es una decisión que toma la persona, cuando hace consciencia del sufrimiento que genera no superar una falta de su pareja. Una persona que decide seguir en su ira, rabia y dolor, es alguien que se mortifica sola. Así que cada quien decide hasta cuando sufrir o estar alterado y darle importancia a esa situación que tanto enojo le causa.Esa es la posición de la psicóloga y especialista en terapia de pareja, Fanny Carmona. La profesional sostiene que cuando la persona toma la sana decisión de perdonar, el paso a seguir es tomar actitudes como no pensar más en la situación que lo mantiene enganchado a esas emociones negativas de rabia, amargura y dolor. O descargar toda esos sentimientos corrosivos para volver a tomar las riendas de la situación.Haga una buena catarsisSi el el problema es de infidelidad, hable, llore, cante música de despecho hasta el cansancio, vuelva y hable, deje salir todo el dolor que lleve adentro hasta que sienta que fue suficiente y entonces, muévase hacia adelante. “Lo único malo de la catarsis es quedarse en ella, pero es un paso necesario”, es un consejo de Gloria Cecilia Ramírez, psicóloga y directora de Escuela de Vida.Tómelo como aprendizaje Encuentre la enseñanza oculta bajo el dolor: Todo lo que ocurre en nuestra vida es un pretexto para evolucionar, de hecho, a mayor dolor, más grande será el aprendizaje. El dolor no es opcional, pero el sufrimiento sí lo es. ¿Y qué es el sufrimiento? Un dolor que nunca se transformó en enseñanza, gracias a nuestra posición de víctima. “En una infidelidad siempre hay responsabilidades compartidas, una buena pregunta es ¿Cómo estaba mi relación para que esto ocurriera?”, dice Alejandro Monroy, psicólogo y ‘coach’ de Escuela de Vida.Aceptación incondicional Esta es la clave para no sufrir tratando de cambiar a la otra persona. Déjela SER y luego analice si le gusta o no lo que ve. “Recuerde que usted puede cambiar a su pareja, pero por otra! No podemos obligar a alguien a ser diferente, eso no es amor, es egoísmo total”, dice Gloria Cecilia Ramírez, directora de Escuela de Vida.Para el psicólogo Carlos Alberto Segura, todos los errores en la relación de pareja tienen un origen lógico. Por lo tanto, se debe recurrir a esa misma lógica para solucionarlos. “Por ejemplo, el marido que se pierde con los amigos el fin de semana, tiene una causa lógica: él señor piensa que todavía está soltero. Él debe comprender si mejor sale con su esposa y se divierten juntos”. Hechos, no suposicionesNo asuma, investigue qué pasó y qué motivó el conflicto de pareja. “El mundo se ve distinto dependiendo de quién lo mira y a veces sufrimos porque solo vemos nuestro lado de la historia, tómese un momento para escuchar la otra versión poniendo atención no solo a los hechos sino a las situaciones que los motivaron”, dice la psicóloga Gloria Cecilia Ramírez. Y cita el ejemplo de un señor que castigaba a su hijo por sus malas calificaciones. En la consulta se descubrió que el niño estaba en crisis por la mala relación de sus padres y ese conflicto se reflejaba en su desatención académica. Igual puede pasar en su relación de pareja.Asuma el dolorEn los casos de infidelidad, se aconseja asumir su dolor y vivir el proceso paso a paso: La peor estrategia de perdón es la de “sigamos adelante, aquí no ha pasado nada”. Sepultar el dolor del engaño es imposible y al intentarlo, este termina por salir a la superficie cada que puede, dice Alejandro Monroy, psicólogo y ‘coach’ de Escuela de Vida.El ofendido termina enojado por “cualquier motivo”, resentida, y lo peor, sin libertad para salir del problema, ya que supuestamente la infidelidad es tema del pasado. “Eso es como deberle dinero a un gota a gota, es una deuda que se paga carísima en incómodas cuotas diarias, semanales o mensuales”, dice Monroy.Es humano sentir, pero..Los sentimientos negativos no son malos por sí mismos, dice la psicóloga Fanny Carmona. “Es humano sentirlos, pero lo malo es mantenerlos, guardarlos y alimentarlos, porque en la medida en que perduran hacen más daño a la persona que los siente”.En ese sentido, al psicólogo Carlos Alberto Segura le parece importante que los miembros de la pareja reconozcan que “la armonía absoluta no existe –solo cuando estemos en el paraíso celestial –, pero mientras vivamos en la humanidad terrenal, siempre habrá conflicto”.Nadie hace feliz a otro Nadie puede hacer feliz a una persona infeliz: La alegría y la paz comienzan en el interior de cada quien. “Quienes viven felices y plenos sufren menos por pequeñeces y ven belleza y bondad en los demás”, dice un mandamiento de Alejandro Monroy para no tener nada qué perdonar.La infidelidad es de los dos El odio y el rencor son sentimientos que también se construyen como se construye el amor. Así que ante una infidelidad, es primordial comprender que nadie es infiel para hacerle daño a su pareja, pero que son situaciones que se dan, dice la psicóloga Fanny Carmona. Las fuentes consultadas coinciden en que es importante entender que los dos están comprometidos por hacer o por dejar de hacer, quizás uno tiene más culpa que el otro, pero ambos son corresponsables de los hechos. La regla es apostar por salvar la relación si fue una aventura transitoria, pero tomar decisiones si lleva meses o años.Reclame, pero no ofendaLa discusión no debe ser contra la persona, sino contra los hechos que le molestan o disgustan.Así lo aconseja el psicólogo Carlos Alberto Segura, quien agrega que esa estrategia funciona para las situaciones cotidianas que tanto menoscaban las relaciones de pareja. En vez de decir ‘Usted tan desordenado como siempre’, diga “Otra vez encuentro la toalla mojada en la cama”. Así busca la solución y evita acusar a la persona.Esto incluye no culpar, avergonzar, acusar o minimizar con expresiones despectivas a su pareja en público o ante los hijos, porque lesionan fuertemente el autoestima.

AHORA EN Entretenimiento