El lado más íntimo de Ricardo Darín, el 'Al Pacino' argentino

El actor, recordado por películas como ‘El Hijo de la novia’ y ‘El secreto de tus ojos’, es considerado el mejor actor de Iberoamérica. De Hollywood solo envidia la capacidad para hacer tráilers más descrestantes.

Lo que primero aclara Ricardo Darín es que no es anti-Hollywood, como últimamente se ha dicho. El actor argentino tan sólo le apuesta al cine iberoamericano, y si se puede aprender de los métodos y fórmulas de la industria estadounidense, por qué no hacerlo.

Fue la estrella más brillante de las decenas de invitados especiales que hace tan sólo algunos días se reunieron en Punta del Este, Uruguay, donde se realizó la entrega de los Premios Platino al cine iberoamericano, donde fue homenajeado por su larga trayectoria con el Premio Platino de Honor.

A sus 59 años, este actor nacido en Buenos Aires, lleva casi medio siglo dedicado a la actuación, con mucho teatro, pero siempre ligado al cine, incluso con una época como galán de telenovela, lo cual ni oculta ni reniega de ello, y suele responder: “Sigo siéndolo”, a pesar de que hace mucho no hace telenovelas.

¿Cómo ve la iniciativa de los Premios Platino al Cine Iberoamericano, que llegaron a su tercera edición?

Ojalá se sostengan en el tiempo y que de la confianza, el empujón, el estímulo y el contacto entre todos nosotros los involucrados en el cine iberoamericano. En la era de las redes sociales, donde creemos que estamos comunicados porque entramos en contacto con nuestros amigos vía chat, encontrarnos como también nos está pasando a nosotros. Si los Platino consigue la visibilidad que persigue, yo creo que es la mejor oportunidad de dejar de sentirnos menos en el cine, porque aquí hay mucho talento, en todas las áreas.  

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¿Qué tanto Hollywood ha contribuido al problema del cine Iberoamericano?

Creo que nos han hecho bajar la guardia, por el tema de la confianza, y esto lo han hecho con los presupuestos multimillonarios, con los cuales nos confunden, porque nos hacen pensar que la creatividad está directamente relacionada con los presupuestos, lo cual no es cierto. Pasa lo mismo con el tema de ser más rico para ser más felices, lo cual tampoco es cierto. Hemos recibido algunos ataques y los seguimos recibiendo, no hace falta que demos nombres, y ojalá que iniciativas como los Premios Platino eleven la confianza, la energía aumente y nos demos cuenta que Iberoamérica no tiene que envidiarle nada a nadie. Hacer una buena película no significa poner 150 millones de dólares, y las pruebas están a la vista. Lo vemos en la cartelera de cine.  

¿Qué les deberíamos aprender?

La masa presupuestaria puesta al servicio de la promoción y los departamentos, que son geniales, encargados de hacer los tráilers de las películas, hacen que cuando te sientas en una butaca a ver una película, sea cual sea, y te pasan la cola de todas las cintas norteamericanas que están por venir, las quieres ver todas, y muchas veces las miras para darte cuenta de que lo mejor estaba en el tráiler. Los aplaudo, son geniales e inteligentes, pero nosotros no tenemos por qué achicarnos, y tenemos que aprender a hacer buenos tráilers.

¿Qué personajes siente que lo han marcado en su carrera profesional?

Enumerarlos nos llevaría el día. Yo siempre he estado enfocado en aprender y eso no lo pierdo, si uno tiene la posibilidad de lograrlo siempre encontrará que las historias que se cuentan algo te dejarán. Siempre como actor les dejas algo, pero también te llevas una buena parte. 

¿Se aprende más de los errores o de los aciertos? 

Tengo una teoría, que es muy personal y discutible, pero creo que se aprende más de las equivocaciones que de los aciertos, porque cuando las cosas no salen bien, definitivamente te tienes que preguntar por qué no salieron bien, lo cual no ocurre cuando las cosas salen como queremos, porque sentimos que somos merecedores de todo cuando el resultado es positivo. Por eso, soy agradecido cuando las cosas no salieron bien, porque de allí aprendí mucho.

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Muy lejos de la costumbre actual...

Con los chicos no lo estamos poniendo mucho en ejercicio, porque a los jóvenes en la sociedad en que vivimos, me refiero al planeta entero, no les otorgamos mucho espacio para la equivocación o el error, permanentemente les exigimos qué van a estudiar y qué harán el resto de su vida y que además tengan éxito, lo cual me parece es un error que estamos cometiendo, porque les estamos quitando la oportunidad de equivocarse y reconstruir, pararse y aprender.

Muchos premios, pero siempre mucho cariño y admiración usted recibe…

Eso se lo atribuyo a la fortuna. Siempre creí que era una de las personas más afortunadas de este mundo hasta que conocí a mi hijo, quien es más afortunado que yo, y eso tiene que ver con lo que ha heredado de su madre, quien es la persona más afortunada que conozco.

Entonces se considera suertudo... 

Soy una persona que ha tenido mucha suerte, y la sigo teniendo. Siempre que digo esto lo digo con cuidado porque se puede cortar, y seguramente en algún momento ocurrirá, pero durante toda mi vida me he encontrado con gente que me ha entusiasmado, que me ha impulsado, que ha confiado en mí, que incluso se ha peleado para ayudarme.

¿Por qué cree que ha logrado eso, que la gente apueste tanto por su trabajo?

Yo creo que se debe al encuentro entre las personas. Si alguien confía mucho en ti, algo debió encontrar en ti para que le generes esa sensación. Dejando la humildad a un lado, seguramente yo he dejado esa sensación entre algunos colegas, amigos y gente del medio que me ha ayudado en el camino. He tratado de no defraudarlos, aunque seguro que con algunos lo he hecho, pero nunca con intención.

¿Ese es el secreto? ¿El secreto para haber podido realizar todo lo que ha emprendido?

Quizás ahí esté la clave, no lo sé, porque es tan misterioso todo esto. Estamos tan acostumbrados a medir las cosas en términos de éxito o fracaso, pero yo prefiero elegir un camino intermedio, porque a veces para quienes algo es un fracaso, para otros no lo es. También ocurre que el fracaso de hoy puede ser la pieza clave del éxito del mañana. Si no tropezabas, no ibas  a lograr lo que al final conseguiste. Si tienes un camino trazado y lo que haces para recorrerlo lo haces de corazón, vas a encontrar gente que te abrace. Al menos eso es lo que me ha pasado a mí.

Lo que se dice de él

Colegas y amigos de Ricardo Darín hablan sobre el trabajo del famoso actor argentino que suele trabajar entre Argentina, Chile y España, luego de haberle dicho no a Hollywood.

Lo curioso es que, pese a su negativa a mudarse a Los Ángeles y a su desinterés por perder la comodidad de su vida en Argentina por ir a codearse por un rol secundario en un filme de Hollywood, es admirado por muchos cineastas norteamericanos, entre ellos el director  Quentin Tarantino.

A principios de este año,  Tarantino estuvo en Argentina presentando su película ‘Los más odiados’, y en su encuentro con la prensa le preguntaron por el cine argentino, a lo cual no dudó en afirmar que Ricardo Darín es uno de sus actores hispanos favoritos, describiéndolo como el ‘Al Pacino de Argentina’.

Aquí, el actor según sus amigos y admiradores: 

“Tiene los pies en la tierra”, Javier Cámara (actor español) nos dice sobre Ricardo Darín: “Lo admiro mucho y él lo sabe. No es sólo un actor, es un hombre que tiene los pies bien puestos en el suelo, que respetas tras escena pero una vez escuchas la palabra acción, le pierdes el respeto, porque es lo que te pide el momento”. Añade Cámara: “Para mí es un genio y ‘Truman’ fue un caramelo precioso que me regalaron. Crea un buen ambiente, es muy disciplinado desde lo básico, para poder actuar y salir a volar. Lo admiro tanto que estoy estudiando el Método Darín. No es fácil, apenas voy en el primer nivel, Darín 1, y pese que estudio y estudio, creo que no voy a lograr pasar de nivel”.Por su parte, Darín asegura que planea “vengarse” de su amigo Cámara por decir esto, aunque aclara que para actuar sí que sería necesario tener método: “No creo que exista un método, aunque si necesitaríamos un método, en especial para los más jóvenes, porque el cine lo aprendimos haciéndolo”. Darín explica que hasta 1993 ya había participado en un montón de películas, “de diversas calidades, algunas recordables, otras no, pero no me avergüenzo porque lo hacíamos con las mejores intenciones. Ese año hice ‘Perdido por perdido’, con Alberto Lecchi, y siendo muy jóvenes los dos, él se interesó en mostrarme, por primera vez, cómo eran realmente las cosas detrás de cámaras”.El actor y director argentino reconoce además que Lecchi no solo le enseñó  la parte técnica, “sino cómo se veían las cosas detrás de cámaras y cómo un actor podría perder energía entre una toma y la otra. A partir de ahí empecé a ver el trabajo de nosotros los actores desde otra óptica y perspectiva. Realmente sentí que no sólo me servía a mí, sino que además eso mejoraba en la relación con los actores”, explica. “Sabe asumir riesgos”, Axel Kuschevatzky, el célebre productor de cine argentino, nos dice que Ricardo Darín es “poseedor de una infinita brillantez y de generosidad enorme, de alguien que asume riesgos todo el tiempo.Esa capacidad de no hacer papeles obvios, ese riesgo que asume al salir de su zona de confort y no etiquetarse en el esquema del galán, o del enamorado, o del hijo sensible, o del asesino despiadado, etc., es señalada  por Kuschevatzky como el gran secreto de Darín.“Esto lo digo más como espectador, Ricardo ha logrado darle humanidad a unos personajes de una carga moral muy compleja, desde Marco de ‘Nueve Reinas’, pasando por el Taxidermista de ‘Laura’, luego por Benjamín Espósito en ‘El Secreto de tus ojos’, así como Roberto el ferretero en ‘Cuento chino’. No es sólo un actor genial, es un ser humano valiente”. “Logra conexión con  los espectadores”. El periodista y cinéfilo Juan Carlos Arciniegas valora, de Ricardo Darín, su cpacidad para conectar a nivel profundo con sus personajes y con su audiencia. “Vemos su trabajo y ese nivel de complejidad, pero logra que el espectador entre en conexión con personajes con los que moralmente no estaríamos de acuerdo, o que en primera instancia no estaríamos de acuerdo”, asegura Arciniegas.

Su matrimonio

[[nid:561430;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2016/07/esposa_darin.jpg;full;{Florencia Bas, esposa de Ricardo Darin.Elpaís.com.co l AFP}]]

Ricardo Darín, a sus 30 años,  ya  era uno de ‘los galancitos’ argentinos y había seducido a la gran vedette del momento, la presentadora Susana Giménez, 13 años mayor que él  y dicen que la admiración que el actor sintió por ella desde niño se convirtió en amor.  Estuvieron juntos nueve años  hasta que en 1987 conoció a Florencia Bas. Según la madre del actor, fue amor a primera vista;  Ricardo  le dijo a Flor que se casaría con ella. Cuando tuvieron crisis, se dieron espacio “Estuvimos fraternizados durante un año y medio, pero hoy estamos a full. Ella, la verdad, es un fenómeno”, dijo Darín en su momento.

El hijo de Ricardo Darín, Ricardo Chino Darín, tras varios papeles en películas argentinas, rodó la producción española, ‘La reina de España’ (2016), de Fernando Trueba.Ricardo Darín dice, refiriéndose a su hijo,  que es   partidario de que cada uno se haga su propio camino y asegura que no es  amigo de darle  consejos, “aunque alguno  se me habrá escapado”.Para Darín lo importante es que su hijo sea  “buena persona y buen tipo”.  “A la gente con quien le ha tocado trabajar codo a codo... todos me hablan maravillas de él como ser humano”.