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¿Ya tomó clases de baile?, no se pierda el Festival Mundial de Salsa

Cerca de trescientas personas toman clases de baile, en el marco del IX Festival Mundial de Salsa.

21 de julio de 2014 Por: Redacción de El País

Cerca de trescientas personas toman clases de baile, en el marco del IX Festival Mundial de Salsa.

Vamsi Aristizábal, estudiante de último semestre de Artes Plásticas en Bellas Artes, quien frecuenta mucho el sitio salsero La Topa Tolondra, en la Calle Quinta de Cali, no podía creer que un extranjero bailara salsa tan bien. “Uno siempre les tiene que enseñar a ellos”, confiesa esta caleña que vio al bailarín rodeado de “monitas, con caritas de muñecas”, pero que a diferencia de ellas no era ningún “tronco”. Él también la había observado bailando, así que la conexión fue inmediata, tras una mirada y una señal de él para que bailaran, ya estaban en la pista participando de lo que ella llama ‘un intercambio cultural’. Y fue Simon Gisler, estudiante suizo de economía de vacaciones en Colombia, quien terminó enseñándole a la caleña su estilo de son. Ella, a su vez, le aportó sus conocimientos en paso caleño. “Es fascinante la manera como estos bailes se pueden combinar”, dice Vamsi. Entre temas como ‘La Divine’, de Habana con Kola, y ‘Tu Caminar’, de Ismael Quintana, Simon le contó a Vamsi que había aprendido a bailar en una academia de son cubano en Suiza y en unas vacaciones en Cuba. Y bastó que intercambiaran unos cuantos pasos y palabras en inglés y francés en su primer encuentro, hace una semana, para que acordaran acudir juntos a los talleres de baile del IX Festival Mundial de Salsa, que se ofrecen gratuitamente en el Centro Cultural de Cali hasta el próximo viernes. El caso del holandés Damian Sweeney y la caleña Diana Carolina Parra, fue amor a primer paso. Se conocieron hace dos años en los talleres de salsa del Festival, a los que acude desde hace cuatro el holandés, y bastó que empezaran a bailar, a entenderse con las manos, los hombros, las caderas y los pies, para que lograran la química perfecta.La sede les quedó pequeña“Son muchas las parejas que se conocen en estos talleres”, comenta Carlos Alberto Estacio, coordinador académico de los talleres de baile que iniciaron ayer durante el Festival. Han tenido tanta acogida que se está pensando en adecuar otra sede porque la actual no da abasto: 345 personas se habían registrado en el primer taller ayer, a las 9:30 a.m. Y hay gente desde los 10 años hasta personas de 70.Desde temprano empezaron a llegar al Centro Cultural de Cali aprendices de salsa provenientes de Irlanda, Estados Unidos, Australia, Europa, Inglaterra, Suiza, México, Perú, Argentina y Ecuador, e incluso hay dos alumnos de Tailandia y uno de Japón. Los extranjeros que proliferan en barrios aledaños al Centro Cultural, como el Peñón, San Antonio y Versalles, llegan al taller como hilera de hormigas. No es exageración, lo dice Estacio: “Tendremos que ubicar otro sitio para el próximo año, porque la gente no cabe”.Algunos foráneos llegan con sus grupos de amigos de otros países, otros con amigos caleños y en su mayoría solos. Lo que más admiran los profesores de sus pupilos extranjeros es que “son muy disciplinados. Están en clase desde el primer segundo hasta el último, sin perder detalle. Todo el tiempo practican los pasos y las figuras que el tallerista está impartiendo, se la gozan por completo”, admite Estacio. Hay talleres para todos los gustos, y para todos los ‘troncos’, para especializarse en estilo de baile caleño desde nivel 1 hasta 4, tiempos al bailar, bugalú, salsa en línea, pachanga y uno muy sofisticado: la ‘Biomecánica de la salsa’, a cargo de José Acero, que parte de una investigación que permite visualizar minuto a minuto hasta dónde hacer un movimiento y lograr la elasticidad y las formas, sin que los pies o alguna parte del cuerpo se lesione.Vea aquí la programación del IX Festival Mundial de Salsa.

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