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Un café con Arthur Hanlon

Arthur Hanlon, esposo de la periodista caleña Leila Cobo, de Billboard, viajó a ocho países para grabar los temas musicales más representativos de cada nación. El resultado: 'Viajero'.

6 de noviembre de 2016 Por: Especial para GACETA

Arthur Hanlon, esposo de la periodista caleña Leila Cobo, de Billboard, viajó a ocho países para grabar los temas musicales más representativos de cada nación. El resultado: 'Viajero'.

¿En qué países estuvo y con quiénes interactuó para esta producción musical?

Es el proyecto más ambicioso de mi carrera. Para mí fue alucinante,  como gringo e irlandés,  viajar a ocho países de América Latina y Europa para descubrir y grabar algunas de las mejores canciones latinoamericanas.

¿Fue muy difícil seleccionarlas?

Dificilísimo, ¡Hay tantas! Como este proyecto no comprende solo CD y DVD sino un documental (salió el sábado en Estados Unidos, en Telemundo, y saldrá en cada país), mi plan era ir a  esos países con la mente   abierta para hablar con  la gente, comer con ellos y  que me contaran  qué canciones les gustaban. En Colombia fuimos a Cartagena y hablé con Carlos Vives que,  súper emocionado,  me decía: “La cumbia es la madre de todos los géneros, la madre del vallenato”. Al día siguiente, explorando, encontramos con el equipo de cámaras  una escuela de tambores en el barrio  La Boquilla y fue maravilloso ver a 50 niños en los  los tambores.  Y grabé ‘Yo me llamo cumbia’.

¿Cómo reaccionó la gente de cada  país al ver a un extranjero interpretando su música típica?

Al principio era como: “¿Qué hace  este gringo tocando música de nuestra tierra?”. En México, me preguntaron: “¿Por qué quieres grabar ‘Huapango’?” y había escepticismo, pero eso fue  antes de conocer mi pasión. Llamé a músicos amigos allá y, después de ensayar durante muchos días, la grabamos y gustó. 

¿Qué otros países de América Latina visitó?

Fuimos a Brasil, Argentina, México y a  países “latinos” en Europa: Italia, Portugal y España. Quería ir a Cuba. Como artista gringo puedo visitar Cuba, pero  todavía no para  trabajar allí.  Fui   a Miami para encontrar  la cumbia,  y recordamos ‘Siboney’.

¿Cree que ustedes los extranjeros valoran más nuestra música que nosotros los latinoamericanos?

Sí,  interesante apreciación.  Los colombianos no es que se la pasen oyendo ‘Yo me llamo cumbia’. Mi reto fue escuchar esas canciones con oídos frescos para crear versiones nuevas.

¿Y tuvo contacto con  autores de los temas, como Manzanero, no?

Sí. Mis dos discos anteriores fueron de duetos, con Marc Anthony, Laura Pausini, Natalia Jiménez, Ricardo Montaner, Luis Fonsi, este proyecto fue solamente para ir a cada país, observar la música y tocar con músicos de cada uno, pero en algunos países hablé con los compositores de algunos temas. En México hablé con Armando Manzanero y él, que tiene  80 años,  me explicó cómo nació ‘Somos novios’: “En 1966 escribí esa canción   en Aguascalientes para mi novia y fue increíble, explotó en todas partes”.  En España hablé con el hijo de uno de mis héroes, Paco de Lucía. 

¿Fue más vivencial, al enterarse  de cómo nacía cada canción?

Sí, yo hubiera podido sentarme en mi estudio en  Los Ángeles y decir: “Voy a grabar esta cumbia. ¡Qué chévere!”, pero no, se trataba de hablar con la gente de sus canciones favoritas y encontrar las historias de las canciones de cada país y grabar en Colombia  con colombianos, en México con mexicanos. Me fui a grabar ‘Oblivion’, de Astor Piazzolla, en Argentina, pero conocí  la historia de Alfonsina Storni (‘Alfonsina y el mar’)  y le hice   mi  homenaje.

¿Y qué le sorprendió de su visita al hijo de su ídolo Paco de Lucía? 

 Paco era medio hippie, pero un genio. (Francisco José) Curro Sánchez es cineasta y acaba de sacar un documental de Paco, ‘La búsqueda’,  y me contó que cuando tenía 10 años y su papá  no viajaba, se reunía con sus amigos y le pedía que le llevara  vino, pero al entrar a la sala no veía nada por el humo de los cigarrillos. Eso aprendí del flamenco, que es un estilo de vida. Y en cada país, la música se vive distinto.

La última pregunta

¿Qué más sorpresas encontró en la música de otros países?

En Portugal me dieron las dos de la mañana en un club de fado haciendo una jam session. En Río yo quería grabar ‘Manhã de Carnaval’, que he tocado durante muchos años, pero los brasileños tocan  esto de manera diferente, con una melodía y un sabor distintos. Eso tiene el documental, que captura la magia de algunas de las canciones más representativas de cada país. 
Las canciones Arthur Hanlon, esposo de Leila Cobo Sefair, directora ejecutiva de contenido latino de Billboard, presenta en ‘Viajero’ versiones de las canciones ‘Somos novios’, ‘Un giorno per noi’, ‘Oblivion’, ‘Siboney’, ‘Huapungo’, ‘Manhã de Carnaval’, ‘Yo me llamo cumbia’, ‘Alfonsina y el Mar’, entre otras.

 

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