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No se aceptan devoluciones, la película que no puede perderse esta temporada

El comediante mexicano Eugenio Derbez protagoniza y dirige el filme ‘No se aceptan devoluciones’. Éxito taquillero.

8 de enero de 2014 Por: Elpaís.com.co

El comediante mexicano Eugenio Derbez protagoniza y dirige el filme ‘No se aceptan devoluciones’. Éxito taquillero.

Esta película no está hecha para devanarse los sesos. No conduce a reflexiones metafísicas. Es puro y liviano divertimento, pero no por esta razón deja de ser una gran opción para la temporada de vacaciones. No en vano, ahí donde la ven, la comedia mexicana ‘No se aceptan devoluciones’, dirigida y protagonizada por el actor Eugenio Derbez, se ha convertido en un éxito sin precedentes en taquilla: es el filme en español que más dinero ha ganado en su debut en Estados Unidos. Durante el fin de semana de su estreno recaudó poco más de US$10 millones, ubicándose como la número cinco más vista en toda Norteamérica y como la tercera película extranjera con más taquilla en su estreno. Como si fuera poco, ya hay varios países interesados en hacer el ‘remake’, entre ellos Brasil y Francia. “La idea era hacer una película de comedia pero al mismo tiempo de mucho corazón”, le dijo Derbez a un diario mexicano. La historia ya estaba planteada: un mujeriego al que un día le aparece un hijo y en su travesía por devolverlo a su madre, termina enamorándose de su faceta como papá. Aunque no está basada exactamente en la vida de Derbez, el protagonista sí refleja toda su experiencia personal como padre. “Valentín es un tipo que le tiene miedo al compromiso, igual que yo lo tenía, y que no quería tener hijos y acabó teniendo una hija. Yo tampoco en un principio quería tener hijos y acabé teniendo tres. Terminé enamorado de la paternidad”. Sobre la niña que interpreta a su hija en el filme, Derbez confiesa que apareció a última hora: “Faltaban dos semanas para empezar a rodar la película y aún no teníamos el niño coprotagonista. La película estaba escrita para un padre y su hijo, así es la historia original que escribí. Al no hallar al indicado abrí la posibilidad de incluir a una niña”.Pero los requisitos eran exigentes: rubia, 9 años, que domine perfectamente el inglés y el español, y que tuviera talento para la actuación. 1500 niñas entre estadounidenses y mexicanas hicieron cásting. “De la desesperación empecé a escribir por Twitter las características de la niña que buscaba, y una amiga de la madre de Loreto vio mis mensajes y pudo contactarme con ellas”, relata Derbez.La pequeña actriz, coprotagonista de ‘No se aceptan devoluciones’, se llama Loreto Peralta y viene de una las familias más adineradas de México. “Cuando llegó, hizo su cásting muy bien, sin antes haber hecho nada, me quedé viendo y dije: Dios, eres grande, nos salvó la campana. Maggie (personaje de Loreto) me recuerda mucho la relación que tengo con mi hija, ella es la más cariñosa conmigo”, confesó el comediante sobre su relación con Aislinn Derbez, actriz que protagonizó la serie colombiana ‘La Promesa’. Un escándalo de películaCon 52 años de edad y luego de casi tres décadas en la televisión mexicana, Derbez admite que solo hasta el 2013 concretó su sueño de llevar al cine un personaje basado en sí mismo. Este plan se aplazó entre las carcajadas que producían sus comedias y los escándalos que rodearon su relación sentimental con la diva mexicana Victoria Ruffo (‘La Fiera’), quien lo acusa de haberla engañado con un matrimonio falso, argumento con el cual le hizo perder a Derbez la custodia del hijo de ambos, José Eduardo. Derbez asegura que, al mejor estilo de una telenovela mexicana, Ruffo inventó lo de la boda falsa para quitarle a su hijo. Asegura que convivió con ella sin estar casados y que, un día, quiso halagarla con una fiesta sorpresa para la cual compró un par de añillos. Sus amigos compraron un vestido blanco que ella se puso sobre un par de jeans y celebraron una especie de ‘juego’ aceptado pro ambos. Verdad o mentira, esta vez veremos a Derbez en el papel de un padre que -pase lo que pase- no piensa dejarse arrebatar a su hija.

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