Los nuevos planes para posicionar al Teatro Municipal

Patricia Alaeddine regresa a dirigir el Teatro Municipal. Retomará procesos como el teatro joven y la lírica.

Posicionar al Teatro Municipal Enrique Buenaventura   como un espacio cultural y artístico, abierto a las  compañías locales y a la altura de los mejores espectáculos de  Colombia y el mundo, es el reto de Patricia Alaeddine, la nueva directora de la entidad. 

Regresa a un cargo que ocupó  cuatro años y que dejó hace 8 años, para asumir las riendas de la Biblioteca Departamental. Vuelve con la experiencia  lograda en  Bogotá donde  aportó en la  creación del Festival Estudiantil de Teatro, que se convirtió en un hijo del Iberoamericano de Teatro.   

Asegura que  en su administración “estamos dispuestos a  escuchar a quienes traigan ideas para fortalecer al Municipal. Este es un teatro de puertas abiertas”. Así habló Alaeddine con El País: 

¿Por qué volver al Teatro Municipal?

Este reto lo asumo porque el alcalde Armitage quiere sacar al teatro  de la pasividad  que ha tenido en los últimos años. En ocho años hubo  once directores entre titulares y encargados, eso hace que cualquier proceso no sea sostenible y productivo en el tiempo. La prioridad es que vengan a Cali producciones importantes y que  el público pueda deleitarse con espectáculos que llegan a otras ciudades. Pero eso solo es posible si se hace la modificación al Acuerdo 55 de 1999, desde el Concejo Municipal.   

Ese Acuerdo regula el funcionamiento del Teatro, ¿qué quiere en particular? 

En el Acuerdo dice que parte de la carga del Teatro, lo que tiene que ver con mantenimiento y funcionamiento la debe asumir el teatro y en ese sentido somos   autosostenibles. Y la idea es que parte de esa carga, la asuma la Alcaldía para  liberar recursos y  con ellos el Teatro traiga producciones. Si no hay recursos mínimos, no se puede hacer  una gestión cultural.    

¿Y en este momento el Teatro recibe aportes del Municipio? ¿Cuánto requiere para funcionar?

La Secretaría de Cultura nos da recursos para entregar a Cali una oferta cultural. Este año  recibimos $400 millones, donde la mitad van para actividades y los otros  para una serie de estudios tecnificados  que requiere el teatro. Pero además, el Teatro hace autogestión y por eso alquilamos el escenario. De ahí solventamos la carga prestacional y de mantenimiento. Estamos hablando de ingresos al año de unos $400 a $420 millones que se  van al cubrir  esos rubros.

¿Y cuántas personas se requieren para operar al 100%?

El Acuerdo 55 dice que debemos ser tres funcionarios: el director, el tesorero y un administrativo. Pero hoy  necesitamos  mínimo 15 contratistas que incluyen al contador, comunicaciones,  personal administrativo, de aseo, entre otros. 

Al asumir el cargo, ¿qué realidad recibió?

En el proceso de la dirección, el teatro ha tenido gente valiosa. En cuanto a infraestructura tenemos  buenas condiciones, aunque se requieren  unos cuidados y recursos especiales para evitar su deterioro. Referente a las actividades recibí un teatro con una agenda muy plana. Hoy los colegios, a quienes les alquilamos el escenario para grados, son los que más nos  aportan   un 20 % a 30 %  de los ingresos. Y para que el escenario sea netamente para  actividades  culturales necesitamos modificar ese Acuerdo.

¿Cuando dice agenda plana, a qué se refiere en particular?

Muchas actividades privadas y pocas al público. Ahora estamos buscando qué hay en Cali y  traer la mejor oferta en teatro infantil,  de adultos, haremos el Festival Internacional de Teatro en noviembre junto a la Secretaría de Cultura; y en octubre haremos un preámbulo con obras de teatro caleñas. Estamos invitando a los artistas y haciendo coproducciones. Ya contamos con la Filarmónica de Cali, que ha sido un aliado incondicional.  

¿Quiere seguir por la línea de las alianzas?

Sí. Si hay proyectos donde nosotros podamos facilitar el escenario, lo hacemos. Estamos reevaluando incluso las tarifas del teatro para que vuelvan los empresarios y la gente, queremos  descentralizar la taquilla. Estamos tratando de hacer una reingeniería para que el teatro sea sostenible, sin importar quién sea el  director.  

¿Y el teatrino?

La visión que tenemos  es que los jóvenes se apropien de él y en la programación tendremos Miércoles de Cine para los colegios  y así  fomentar el gusto por el séptimo arte. Además, estará disponible para los artistas locales. 

¿Cuál es su reto?  

Tener una agenda comprometida  y con opciones para todos.  

En su primera administración, hubo temporada de zarzuela. ¿Qué lugar tendrá la lírica en esta ocasión?

A eso le estamos apostando. La meta  es volver a tener esos espacios. Estamos dispuestos a recibir a las entidades de la ciudad que le quieran a apostar a este proceso, bien sea para traer montajes o construirlos con el talento que tenemos.  

¿Cree que los caleños van a responder con una buena taquilla cuando aquí domina la cultura ‘Regáleme la boleta’?

Eso es lo que se tiene que erradicar.  En Cali tenemos una concepción errada de la cultura, no se valora lo que tenemos. Debemos  tener la conciencia de que todo tiene un valor, que a los artistas se les debe pagar y que abrir la puerta del teatro, cuesta. En Cali, la boletería no es costosa. Y tenemos que apostar y valorar  lo nuestro.   

AgendaJunio

Junio 23. 8:00 p.m. Conciero de El Indio Harin y Cristofer Om. 

Junio 29. 6:00 p.m. Final de Rockópolis. 

Junio 30.  7:00 p.m Concierto de temporada de la Orquesta Filarmónica de Cali.

Julio 

Julio 3.  11:00 p.m. Domingo de Coros. 200 niños en escena junto a Julián Rodríguez. 

Julio 7.  8:00 p.m. Humor con el Cuenta Huesos y Los Cuyes

Julio 8.  8:00 p.m. Concierto de Herencia de Timbiquí. 

Julio 11.  7:00 p.m. Concierto de la Filarmónica Joven de Colombia. 

Julio  13, 14, 15 y 16. Incolballet. 

Julio 17. Pinocho

Julio 22. Concierto de Juglares. 

Julio 23. Aladín, de la Academia Naar Landaeta, en los Domingos Infantiles. 

Julio 28. Conferencia ‘Empoderamiento’ con Alexis Viera y Armando Pulido.