El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Cultura

Artículo

La pintora Doris Araújo expone 'Color línea y figura' en el Club de Ejecutivos

Nació en Barranquilla, desde temprana edad vino a vivir en Cali cuando su padre, el narrador deportivo y columnista de libros Rafael Araújo Gámez se estableció en esta ciudad.

20 de junio de 2013 Por: Redacción de El País

Nació en Barranquilla, desde temprana edad vino a vivir en Cali cuando su padre, el narrador deportivo y columnista de libros Rafael Araújo Gámez se estableció en esta ciudad.

Doris Araújo se fue hace 19 años para los Estados Unidos y aunque en varias ocasiones ha venido a Cali, es la primera vez que lo hace con su obra artística, que nunca ha sido vista en Colombia.Por eso no deja de sentir ansiedad creciente, a medida que transcurren las horas que la acercan a las 7:00 p.m., cuando en el Club de Ejecutivos sea abierta su exposición ‘Color, línea y figura’.Si bien nació en Barranquilla, desde temprana edad vino a vivir en Cali cuando su padre, el narrador deportivo y columnista de libros Rafael Araújo Gámez se estableció en esta ciudad. A pesar de ser hija de quien es, apenas ahora se resolvió a exponer en Colombia: “Me demoré bastante en hacerlo por un motivo importante: soy mamá y me comprometí en la crianza de mis hijos. Cuando crecieron un poquito me dediqué al arte con juicio. Hoy tienen 14 y 11 años”, dice.La obra de Doris se caracteriza por el gran colorido, las líneas rectas, las imágenes geométricas planas y la figura humana, en especial la femenina: “Me gusta mucho porque tiene curvas, entradas y salidas que no tiene el hombre”, añade.La aplicación entusiasta del color tiene una explicación sencilla: “Me encanta. Desde hace un par de años llevo haciendo una investigación sobre las maneras de aplicarlo, porque para mí es muy importante”, pues tiene carácter telúrico: nací en Barranquilla, me crié en Cali y vivo en Miami. Eso es color, más color, más color. De modo que el cromatismo es innato en mí”, dice muy segura.En casi todos los cuadros se notan la influencia del diseño, del ‘pop art’ y la ilustración, lo cual reconoce, cuando la mayoría de pintores suele considerarla como un arte menor: “Yo lo sé, pero hoy en día hay grandes ilustradores y ese género lo están tomando más en serio. Eso se debe en parte a que muchos lo trabajan como arte. Por eso no me da pena reconocer esa influencia”.Define su obra como “figurativa y los cuadros dicen algo. Son surrealistas en el sentido de que tienen algo simbólico”.De su vocación sorprende que no sea hereditaria, pues es hija de un periodista reconocido: “Hubo momentos en que me sentí tentada por la comunicación y la escritura, aunque no tanto como mi papá, que se siente y en un momento escribe. No sé si se llevará en la sangre, pero mi hijo mayor quiere estudiar comunicación”.A la vez, “toda la vida he pintado, desde los 6 años. Incluso, me inscribí en Bellas Artes y pasé, entonces mis papás me ofrecieron mandarme a los EE. UU. porque no veían el arte como forma de vida y me enviaron a buscar la solidez del billete”. Por eso allá estudió diseño publicitario y artes gráficas, y ahora cursa maestría en artes visuales: “O sea, ya con esa maestría me meto de lleno en el arte”, explica.Al hablar de su primera exposición en Cali, piensa que su condición de hija de Rafael Araújo es “ventaja y desventaja. Ser hija de él ayuda a que me conozca más gente, pero podría dificultarles que sepan quién soy yo, independiente de él”.Doris Araújo anuncia que piensa regresar con “una serie sobre la felicidad y las cosas pequeñas que nos hacen felices y no notamos. La voy a trabajar en guache, que es más grueso que la acuarela y da un color muy bonito”, concluyó.

AHORA EN Cultura