Juan Manuel Ramírez habla de su exposición 'Luz de herbario'

Con su exposición ‘Luz de herbario’, el artista propone una inquietante mirada al mundo de las plantas; unas plantas que parecen tomarse nuestra vida cotidiana. Café dibujado.

El eje central de esta obra es la naturaleza. ¿Esta es la primera vez que aborda este tema? ¿De dónde viene su interés por él?He dibujado plantas durante muchos años porque me permite un tipo de dibujo más libre, así como improvisar para encontrar soluciones a problemas plásticos de una manera especial, tal vez, soluciones más inmediatas. Sin embargo, esta es la primera vez que abordo el tema en un montaje completo.Una de las primeras referencias que surgen al ver la exposición es la Expedición Botánico y José Celestino Mutis... Si la exposición logra eso, es bueno. Pero el tipo de dibujo de las plantas que hago es muy diferente al tipo de dibujo que hay en la Expedición Botánica. Yo estoy tomando de las plantas su imagen como un modelo para improvisar en el papel, con manchas de carboncillo que a veces son muy difíciles de manejar. Pero, sobre todo, no estoy copiando la imagen de la planta tal cual aparece a mis ojos, fuera del contexto en el que la encuentro. En algunos dibujos, como en los de las vajillas, sí soy más fiel y de alguna manera más tranquilo con el gesto y copio la planta con fondo blanco sin dibujar el contexto en el que está, como los dibujos de la Expedición Botánica que omiten el lugar por razones científicas, al querer mostrar y definir qué tipo de planta es. ¿Cómo es eso de su inspiración en 'La inteligencia de las flores' de Maeterlinck?El texto me lo compartió una amiga artista, y me encantó, sobre todo porque como tengo plantas y las cuido y las podo, veo, como dice el texto, que su vida no es tan apacible como la percibimos. Relaciono lo que significa la luz para una planta con lo que significa la luz en mi dibujo de la planta. La luz es lo que le da vida a la planta y, cuando logro dar con los efectos luminosos precisos en el dibujo, es ella misma, la luz, la que hace que el dibujo parezca vivo. Por eso ahora ando enfocado en cómo la luz afecta los objetos y cómo representar eso en el papel. Parte de esta obra está pintada sobre vajillas, ropa y zapatos. ¿Por qué decide alternar el soporte tradicional del papel?La idea surgió en el momento de decidir la exposición pensando en que la sede de la Alianza Francesa en Cali es una casa, y que donde está la sala de exhibiciones era en donde habían quedado en alguna época la sala y el comedor de esa casa. Cuando vi el espacio, incluida la ventana, vi que podía usarse como parte de la exposición pues la idea era darle importancia a la luz que entra a esa sala con los dibujos de plantas. La vajilla de Tybso dibujada, y la ropa y zapatos de Olga Piedrahíta reforzarían esta idea de dar la sensación de una casa que fue tomada por las plantas. Camila Gómez, la directora de la fábrica de vajillas, y Olga Piedrahíta me colaboraron en darme estas piezas maravillosas para intervenirlas como yo quisiera para esta muestra.En la mayoría de los dibujos prima el blanco y negro; es muy contundente. Pero al final aparece algo de color. ¿Cuál es la intención de esto?El color en algunos dibujos es un experimento plástico de poder solucionar un dibujo con carboncillo, que da unos tonos profundamente negros, y a la vez usar color. Eso para mí es un reto: poder dar armonía en un dibujo con esta dificultad, usar negro y color al mismo en el mismo plano.Se siente un ‘boom’ del dibujo en Colombia por estos días...Pienso que en realidad no hay tal ‘boom’. En Colombia siempre ha habido buenos dibujantes. Mi trabajo es una herencia de todos esos buenos dibujantes colombianos que constantemente observo y para mi dibujar es como hacerle homenaje a todos ellos... Santiago Cárdenas, José Antonio Suárez, Saturnino Ramírez, Luis Caballero, Oscar Muñoz y muchos otros que no menciono aquí porque la lista es bastante larga.Contrasta lo formal de algunas piezas enmarcadas con otras dibujadas sobre hojas de cuaderno...La intención es clara en el sentido de poder acercar más al espectador con los trabajos puestos sin enmarcar. He visto que si los dibujos están enmarcados, el espectador siente que es una obra que solo la hace un artista, y ubica al artista y la obra en un pedestal. En cambio, al ver los dibujos sueltos hay una identificación del espectador con el dibujo; se tiende a pensar que el dibujo puede hacerlo una persona cualquiera. Mi idea con eso es animar a dibujar, seas o no dibujante.Dato clave‘Luz de herbario’ se encuentra expuesta en la Alianza Colombo Francesa.