Incolballet se renovará, su director artístico nos cuenta cómo

Gonzalo Galguera revela sus planes para convertir a la Compañía Colombiana de Ballet en la mejor agrupación de danza clásica del país y brillar en el mundo. Esta tarde hay estreno.

Gonzalo Galguera tiene claro lo quiere: soñar con los pies sobre la tierra y llevar a la Compañía Colombiana de Ballet, adscrita a Incolballet, a ser la mejor agrupación de danza clásica del país y brillar en el mundo. 

“Amo a esta institución soy gran admirador de quienes la integran:  desde el más pequeño de los bailarines hasta los más profesionales que van por el mundo”, dice el maestro cubano que desde julio de 2015 es el  director artístico. A propósito del estreno de  ‘Páginas de danza’, que esta noche tiene su última función, habló con El País: 

¿Cuáles son los retos para 2016 con la Compañía Colombiana de Ballet?

Hemos iniciado con grandes retos para 2016. Empezamos con un estreno que va a marcar un nuevo camino estilístico y artístico para la Compañía. Presentamos  una Compañía diferente en su elenco, en su manera de enfocar la danza clásica, por eso ‘Páginas de danza’ habla de lo que queremos hacer.  

En julio tendremos ‘Los pasos perdidos’, inspirado en la novela del cubano Alejo Carpentier. Hemos querido llevar esa historia a la danza porque toca muy a fondo nuestras raíces latinoamericanas. Y este año vendrán presentaciones con la Filarmónica de Bogotá y la Sinfónica Nacional.

Además, para este 2016 la Compañía se ha abierto a todos los bailarines del mundo y de Colombia.  Esto nos permitirá ver una compañía dirigida hacia el ballet clásico. Somos la única compañía profesional que tiene Colombia y debemos llevar por bandera este estilo de danza que nos representa tanto nacional como internacionalmente.   

Tener talento distinto al de Cali, ¿qué reacciones ha tenido?

Todo cambio implica inseguridad. Todo lo que es desconocido crea duda. Pero mi trabajo no consiste en restar sino en sumar. No vamos a hacer menos en calidad sino que vamos a sumar. Mi filosofía de vida es aprender y todo lo que me suponga un aporte a mi camino profesional, es bienvenido y eso  transmito a mis bailarines. 

[[nid:507475;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/270x/2016/02/gonzalo_galguera.jpg;left;{“A la danza clásica, para que persista, hay que quitarle polvo y darle al público nuevas experiencias y sentidos estéticos”.Gonzalo Galguera, director de la Compañía Colombiana de Ballet (CCB)Hroy Chávez l El País}]]

Usted recibió la compañía a mediados de 2015, ¿cómo la encontró?

El trabajo que se hizo fue muy bueno, necesario, se merece todo el respeto y el reconocimiento. Pero también encontré  espacios para fortalecer, replantear y pensar: este proceso como ha venido, ¿cuánto nos ha hecho avanzar? ¿Qué se ha logrado? Tuvimos que evaluar y sacar un balance, quedarnos  con lo que  ha aportado progreso e incorporar lo que nos falta. Cuanto se haga para llegar a la excelencia es válido.

Sus ideas, ¿cómo han calado en la compañía?

Conozco  la institución hace 11 años, no soy una cara nueva. Tengo una biografía unida a Incolballet, donde he tenido la oportunidad de conocer todo desde adentro. Así que cuando uno genera cambios es importante saber por qué los hace, para quién y dónde. Con los bailarines, lejos de escepticismo o duda, he recibido apoyo. Noté agradecimiento porque había cosas que ellos querían cambiar. Los bailarines tenemos una particularidad: nos movemos. La danza es movimiento, el movimiento es desarrollo y este es progreso. Y no tememos al cambio. El bailarín colombiano es consciente de que la danza va evolucionando, ellos quieren ir a la par de su tiempo  y yo los quiero acompañar en ese proceso. Todo cambio trae consecuencias pero lo haremos para crecer y ser los  embajadores de la danza clásica colombiana  en el mundo.

Hay muchas ideas y cambios para la Compañía, ¿pero hay recursos garantizados para lograr lo que propone?      

Hoy, como director, tengo que pensar para qué público estamos bailando. Mi sentido estético va dirigido al joven y la familia. Planteo una lectura a los clásicos desde una óptica actual y contemporánea y sin duda eso exigirá un esfuerzo económico, pero hay que aunar todos los recursos que podamos. El arte cuesta pero es un inversión para la cultura y eso se retribuye en un público más culto, conocedor y sensible. Con la directora de Incolballet  sabemos  que no podemos soñar con que la compañía se supere sin que  nos cueste. Hoy sé cuáles son las necesidades y en qué me puedo mover. Trataré con el mínimo sacar el máximo pero  sin dejar de soñar. Creo que una persona racional no haría lo que hacemos. A veces se necesita un toque de locura artística.

¿Y no ha sido una locura mantenerse entre Alemania y Cali?

No es una locura. Es un complemento. Es una adrenalina positiva. Aquí encuentro lo que allá no tengo: inmediatez, la manera de interpretar la danza y esa pasión que a veces extraño, así como el abrazo emocionado del público. En cambio, en Alemania tengo una compañía que ha echado raíces. Y quiero un día que la Compañía Colombiana  llegue a ese punto pero con obras que den de qué hablar. Ese equilibrio entre Cali y Alemania me inspira.   

¿Hasta dónde quiere llevar a la Compañía Colombiana de Ballet?

Hasta el punto en que alguien que no tenga nada que ver con la danza me diga: ‘Esta es nuestra compañía’. Quisiera llevarla al punto de ser únicos, que cree una tradición, una forma de bailar, que sea la cara de la danza clásica en Colombia y América Latina.

El plan para este sábado

El montaje ‘Páginas de danza’ es un viaje a través de tres estilos diferentes, tanto musicales como artísticos, bajo una misma autoría de lenguaje coreográfico. En la música tendrá la Obertura Cubana fue compuesta por Gershwin, el Bolero de Ravel y  la Sinfonía Vivante de Georges Bizet. Hoy, a partir de las 5:00 p.m. en el Teatro Jorge Isaacs. Boletas entre $10.000 y $35.000.

Hoy habrá descuentos en boletas para quienes presenten su carnet de estudiante universitario, de colegio o  la ‘Llave del saber’ de la Biblioteca Departamental.

Gonzalo Galguera

El maestro cubano ha desarrollado su extensa carrera como bailarín y coreógrafo durante más de 26 años en compañías como el Ballet de Camagüey, el Ballet Municipal de Lima, el joven Ballet de María de Ávila en España y el Ballet de la Opera de Berlín. Fue director del  Dessau Ballet en Alemania. En 2006 es nombrado director del Ballet Magdeburg, compañía con la que desarrolla un repertorio  de corte Clásico y Neoclásico. Es miembro del Jurado internacional de Danza de la Revista Italiana ‘Dance and Culture’, con sede en Roma, Italia. Es miembro del Jurado de la Copa Mundial de Danza en Venecia, Italia, miembro del Jurado del concurso de Ballet y Danza auspiciado por la Revista ‘Danza si’ en Roma, Italia, y del jurado de Danza y Ballet en Milán, Italia.