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"Hay que apostar por hacer cosas diferentes e inspirar a otros", José Fernando Arias

Este autor caleño hizo una apuesta literaria arriesgada que espera ganar: escribir una novela, ‘Dragones y serpientes’, ambientada en el Medioveo. Tras los pasos de La Milicia del Dragón.

28 de mayo de 2013 Por: Redacción Gaceta

Este autor caleño hizo una apuesta literaria arriesgada que espera ganar: escribir una novela, ‘Dragones y serpientes’, ambientada en el Medioveo. Tras los pasos de La Milicia del Dragón.

José Fernando, ¿por qué interesarse en contar una historia ambientada en la época medieval?Es un interés que se remonta a la niñez. En la biblioteca de mi casa reposaban varias enciclopedias atestadas de polvo. Mi padre, afortunadamente, fue víctima de muchos vendedores puerta a puerta. En esos libros descubrí historias épicas, hazañas heroicas y un estilo de vida que me atrajo desde el comienzo: sus costumbres, las vestiduras de batalla de los caballeros y sus escudos de armas, pero, esencialmente, aquellos episodios oscuros en los que hombres de la Iglesia manipularon la civilización occidental de ese entonces, desatando guerras inútiles que derramaron la misma cantidad de sangre que las guerras del Siglo XX.No es habitual que un autor colombiano apueste por una novela dominada por dragones, castillos, abadías y guardianes de tesoros…Sí, no es habitual, de eso soy consciente. Normalmente quienes escriben sobre estos temas son autores extranjeros, europeos y norteamericanos, en su gran mayoría. Pero, bueno, en la vida hay que apostar por hacer cosas diferentes e inspirar a otros a que se arriesguen.¿Qué referentes literarios han alimentado en José Fernando Arias en este tipo de literatura? En mi vida he leído de todo un poco, pero no puedo negar que tengo influencias marcadas por Homero, Cervantes, E. A. Poe, Robert Louis Stevenson, Walter Scott, Los hermanos Grimm, Dante Alighieri y J. R. R. Tolkien.¿Cómo fue el proceso de investigación o documentación para dar con el lenguaje, los mitos y las costumbres de la época?Gracias a los libros, a los documentales, a las películas y al Internet. Para elaborar una historia como ‘Dragones y Serpientes’, tuve que documentarme sobre muchos temas: historia medieval, Las Cruzadas, ángeles y demonios, los Templarios y, claro, novelas de ese periodo: libros como La Divina Comedia o el Cantar de Mío Cid; todas me ayudaron a establecer con claridad el lenguaje, las costumbres y el contexto político y religioso de tan oscuros tiempos.En un país que lee tan poco, solo 1,9 libros por año, ¿cómo despertar interés con este tipo de literatura fantasiosa y que habla de una época y un contexto tan alejados de Colombia? Mejor que eso: ¿cómo seducir jóvenes como usted con este tipo de relatos?En la pasada Feria del Libro de Bogotá varios medios de comunicación y espectadores de diferentes edades, sorprendidos por el contenido de la novela, me hicieron la misma pregunta. Yo respondía: “rompiendo paradigmas, haciendo nuevas las cosas”. Para mí es un buen pálpito que el ‘fan page’ del libro en Facebook ya tenga más de mil seguidores. Ese tipo espacios hacen de la literatura algo más informal, cercano y relajado. En el canal de YouTube, DragonesySerpientes, cuelgo entrevistas, reportajes y breves películas, para que los jóvenes conozcan más de la novela y del autor. Y también está disponible en E-Book, porque no es un secreto que el libro electrónico cada vez gana más seguidores.Esta es la primera novela de una saga… ¿Qué más queda por contar de la Milicia del Dragón?¡Muchísimo! Esta historia tiene mucha tela por cortar. Creo que historias como Dragones y Serpientes no solo conecta con los jóvenes. También veo en muchos adultos el interés por novelas históricas; son lectores creyentes de los ángeles de la luz y de la oscuridad.¿Por qué dejó de lado su carrera de administrador de empresas para dedicarse a la literatura? ¿En qué momento sintió que su vida estaba más cercana a las letras que a los números?Dicen que el tiempo de Dios es perfecto y es verdad. Aún los números me seducen, leo sobre tendencias de mercadeo y la sección económica del periódico. Pero, cuando algo te apasiona, el universo conspira para que hagas lo que te hace feliz. Estoy convencido de que en Colombia podemos escribir buenas historias.

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