El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Cultura

Artículo

'Gravity': el dilema de volver o no volver

Desde su promoción, ‘Gravedad’ fue anunciada como la película sobre el espacio jamás hecha. Protagonizada por Sandra Bullock y dirigida por el mexicano Alfonso Cuarón, esta película mantiene al espectador al borde de la silla, mientras presencia la aventura de una astronauta que intenta regresar a la tierra.

17 de noviembre de 2013 Por: Claudia Rojas Arbeláez I Especial para Gaceta

Desde su promoción, ‘Gravedad’ fue anunciada como la película sobre el espacio jamás hecha. Protagonizada por Sandra Bullock y dirigida por el mexicano Alfonso Cuarón, esta película mantiene al espectador al borde de la silla, mientras presencia la aventura de una astronauta que intenta regresar a la tierra.

Un grupo de astronautas que se encuentran en el espacio realizando una reparación de rutina al telescopio Hubble, son sorprendidos por una lluvia de residuos que avanza por la atmósfera a gran velocidad. El impacto deja solo dos sobrevivientes, los astronautas Matt Kowalsky (George Clooney) y Ryan Stone (Sandra Bullock), quienes quedan suspendidos en el espacio sin ningún tipo de comunicación. Con el escaso suministro de oxígeno que tienen en sus tanques y trajes, los astronautas buscan la manera de ponerse a salvo y poder regresar a la tierra. Esta situación ubica a la película ‘Gravedad’ en el tono en que se mueve durante sus noventa y tantos minutos. Con toda la razón, esto de quedar vagando en el espacio intentando sobrevivir es una anécdota que no podría resultar más interesante y, a la vez, más difícil de contar. Sin embargo, el mexicano Alfonso Cuarón lo consigue y ¡de qué manera! Este director, que ha hecho una interesante carrera como director con películas como ‘Y tu mamá también’ (2001), también ha logrado abrirse paso en Hollywood con producciones mucho más ambiciosas y recordadas como ‘Harry Potter y el prisionero de Azkabán’ (2004) y ‘Grandes esperanzas’ (1998).El apellido Cuarón es reconocido en la industria cinematográfica mexicana no solo por Alfonso sino también por Carlos, su hermano, quien ha sido su guionista en varios proyectos, y por Jonás, su hijo, que empezó actuando en sus proyectos cuando aún era un niño. Con el paso de los años, Jonás también se convirtió en guionista y director (‘Año uña’ 2007).En ‘Gravity’ padre e hijo se unen para escribir un guión que, sin duda, es uno de los mayores aciertos de esta producción. Una historia difícil de contar, no solo porque la mayor parte del tiempo tiene a su protagonista en soledad sino porque cumple con uno de los principios más básicos y difíciles de cumplir en la dramaturgia: hacerle la vida imposible al protagonista.Un factor difícil de conseguir desde la verosimilitud y que exige la complicidad de un espectador que no se haga demasiadas preguntas racionales y que entre en la convención de una película que apuesta más por lo conceptual que por lo causal. Varios elementos nos llevan a esta reflexión. El primero es la mirada de las dos caras de una misma situación: por un lado la protagonista es una novata (Bullock) que realiza su primera misión al espacio, impulsada más por el deseo de huir de una tragedia del pasado que por un interés científico. Y por otro, su compañero, un veterano (Clooney) que realiza su última misión. El segundo tiene que ver con el argumento mismo, la manera como se solucionan los acontecimientos y con la forma como la mujer logra sortear su destino. Pero estos cimientos no son una camisa de fuerza para la producción. Al contrario, ‘Gravedad’ es una película que puede ser vista y leída por cada quien como mejor le plazca. Los que buscan mantenerse en tensión y ejercitar sus emociones, encontrarán en esta película una buena oportunidad para sobre saltarse y permanecer atentos a cada uno de los eventos. A estos espectadores les viene bien no pedir explicaciones lógicas, no hacerse preguntas profundas que den cuenta de la realidad. Claro, podría resultar inverosímil que una sola mujer sortee tantas cosas y consiga salir bien librada de todo. Sin embargo, si se compra esta premisa, no vale la pena estropear el disfrute. Esto no quiere decir que la película esté sustentada sobre lo imposible, porque en el terreno de las probabilidades todo puede ocurrir y para esto, las situaciones planteadas en ‘Gravedad’ están muy bien construidas y sustentadas desde un guión en el que no se descuidan los detalles ni se pierde intensidad.Esta precisión, funciona de maravilla en una historia en la que los sucesos y las casualidades se imponen de manera caprichosa sobre el destino de un personaje condenado a sucumbir. La agudeza del guionista es palpable y justa, precisa y medida en los diálogos y las acciones. En esta ‘armazón’ el manejo del tiempo es vital, soltando cada tanto peripecias con las que se afina la tensión y deja claro que en el trabajo de escritura de los Cuarón no cabe la improvisación. Con la tensión, también crece el protagonista. Mientras se debate a duelo con el ‘universo’ intentando sobrevivir, también viaja a su interior y reflexiona sobre su vida, la que dejó allá 600 kilómetros abajo. Vaya reto este de sostener toda la película con un solo personaje, que apenas si puede dialogar con él mismo, sin caer en recuerdos dulzones ni en nostalgias rancias. Esta profunda reflexión es soportada por una Sandra Bullock que se ha llevado las palmas del público y la crítica. Pero su actuación acertada es solo el resultado de una propuesta clara de dirección que comprende no solo la manera de abordar el tema, también la estética. En esto el director se jugó una carta interesante al narrar la película desde el punto de vista de los astronautas. Incluso estuvo tentado a colgar a los actores de arneses para lograr las condiciones que quería, pero tuvo que desechar la idea pronto. Al final, se decidió por trabajar en otras condiciones y se encontró con el 3D, el ingrediente que buscaba para lograr su propósito. Después de todo, el formato solo es la cereza del pastel cuando de mostrar una fuerte paradoja se trata. Suele encontrarse el destino en el que camino se toma para evitarlo.

AHORA EN Cultura