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“Escribí una novela sobre vampiros emocionales”: Clara Sánchez

Bajo la premisa de que no somos lo que parecemos ser, la escritora española Clara Sánchez tejió ‘El cielo ha vuelto’, una novela sobre una modelo que atraviesa un cambio radical en su vida.

7 de febrero de 2014 Por: Especial para GACETA | Sergio Villamizar*

Bajo la premisa de que no somos lo que parecemos ser, la escritora española Clara Sánchez tejió ‘El cielo ha vuelto’, una novela sobre una modelo que atraviesa un cambio radical en su vida.

Patricia lleva una vida que para muchos es de ensueño. A sus 26 años es una reconocida modelo que viaja por el mundo por las más prestigiosas pasarelas con un contrato de exclusividad que le permite vivir con todas las comodidades posibles. Pero nadie, ni siquiera ella, reconoce su propia infelicidad. Vive en una burbuja que llegará a su fin en un vuelo que entra en emergencia en el cual pensó que podría morir. Un ingreso a una crisis necesaria para conocer la verdad de su existencia y en la que tendrá que afrontar todos sus miedos, en especial su temor a la soledad. Esa es la clave de ‘El cielo ha vuelto’, la novela de la escritora española Clara Sánchez con la cual ganó el Premio Planeta 2013, y que acaba de presentar en la pasada edición del Hay Festival Cartagena, donde fue una de las invitadas especiales. Clara Sánchez logra despistar al lector con una historia del frívolo mundo de la moda, pero es a través de estos elementos que lanza una profunda reflexión en torno a la crisis que en los últimos años ha azotado a España y buena parte de Europa, aunque ella termina hablando de la crisis del ser humano, la cual es universal. Esta, sin embargo, no es la primera obra galardonada de la escritora nacida en Guadalajara (España), y criada en Valencia, que lleva 25 años publicando sus novelas: ‘Últimas noticias del paraíso’, fue ganadora del Premio Alfaguara de Novela 2000 y ‘Lo que esconde tu nombre', le mereció el Premio Nadal de Novela y el premio Mandarache. Entre sus novelas también se destacan ‘Piedras preciosas’, ‘No es distinta la noche’, ‘El palacio varado’, ‘Desde el mirador’ y ‘El misterio de todos los días’. Durante su visita a Colombia, la escritora conversó su más reciente libro.¿Lo primero que intriga es saber por qué se decidió por un personaje dedicado al modelaje? ¿No corría es riesgo de que sus lectores pensaran que entraba en el frívolo mundo de la moda?Patricia, la protagonista, se encuentra en un momento crítico de su vida aunque no lo sabe, pero desde dentro está esperando que le ocurra algo que la saque de todo ello, porque no puede seguir con el rumbo que lleva su vida, y eso fue lo que me gustó de que fuera modelo, porque no es un trabajo para toda la vida y en cierto momento deberá cambiar. ¿En búsqueda de un cambio? Sí, me gustaba esa idea, de que tuviera que pensar que no podía ser modelo toda la vida, que sintiera que no siempre podría llevar la misma relación con su esposo, con su familia y entorno general, que sintiera que requiere un cambio, pero que ni ella misma lo supiera. A veces todos nos encontramos en un momento de nuestra vida de cierto letargamiento, que necesitamos algo que nos sacuda, y eso le ocurre a Patricia, en un momento de turbulencia del avión, la frase, “alguien te quiere muerta”, es la que le permite empezar a ver la realidad. ¿Siempre tuvo claro el camino de esta historia? En el fondo escribí una novela de vampiros emocionales, donde las relaciones afectivas son vampíricas, donde queremos darlo todo, que nos succionen todo nuestro ser y por eso me apetecía escribirla. Son relaciones de poder, en mayor o menor grado, de unos sobre otros, porque hay personas que tienen mayor capacidad de dominar al otro, a través del afecto y del amor. Entonces, claramente no es una novela sobre el mundo de la moda... No es una novela sobre el mundo de la moda. Lo que ocurre es que Patricia al ser modelo es capaz de sentir ciertas cosas que al final sentimos todos, pero en ella pueden ser más notorias y en un corto tiempo. Tiene una vida laboral corta, pues a los 26 años ya siente que hay otras modelos más jóvenes que la pueden reemplazar, y eso me dio la perfecta excusa para hablar de los miedos. ¿Cómo abordó el tema del miedo en esta novela?El miedo es básico en el comportamiento humano, en especial el miedo a no gustar, al rechazo de los demás, en las cosas que hacemos, en el trabajo, al rechazo en el amor o el no pertenecer a un grupo. Cuando escribía, comprendía bien el miedo de Patricia, porque soy escritora y lo hago para otros, y por supuesto que hay miedo a que no guste lo que haces, es natural, y me apetecía escribir de él. Quería hablar del recorrido de salir de él, porque es un miedo que nos puede bloquear, atenazar y no dejarnos hacer nada. Patricia a lo largo de la novela lucha por varias cosas, como la lucha por la lucidez, por ser consciente de su propia vida y lo que le ocurre. ¿Y la culpa? También tiene que ver con cierto sentimiento de culpa por la buena suerte que ha tenido Patricia y que no ha sido la misma de quienes están a su alrededor, como su esposo que es un pintor sin éxito y una hermana que no ha podido publicar su primera novela. Esto ha hecho que ella sienta una culpa, y por eso cree que debe estar contentando a todo el mundo. De la culpa a la sospecha... Lo que le ocurre en el avión, en las primeras páginas del libro, marca un antes y un después en su vida. Pasa del sentimiento de culpa a la sospecha, de duda en todo su entorno, donde se da cuenta que su relación con los demás no era como ella creía, lo que es una constante en mis novelas. Siempre he hablado de que no somos lo que parecemos ser o lo que creemos ser, y nos pasamos la vida descubriéndonos. Esa es nuestra labor. ¿Un reflejo de lo que pasa en su país, acaso? Sí. Lo que le sucede a Patricia es un reflejo de lo que nos ha sucedido en España a todos. Nos habíamos entregado sin reservas a los poderes financieros y políticos, pero luego han sucedido una serie de cosas bajo el nombre de crisis que nos ha hecho desconfiados. La desconfianza que vive Patricia es la misma desconfianza que hoy por hoy vive todo un país. Esto puede tener dos salidas, o arrugarnos o hacernos más fuertes, ya veremos qué pasa con España. ¿Qué podría suceder?Creo que lo mejor que podría pasarnos es que esta desconfianza nos lleve a ser más críticos de nuestra propia existencia, de nuestra situación. Es una palabra fea, pero que puede ser útil para crecer, madurar y no permitir que sigamos en manos de quienes no deben, siendo más exigentes, para empezar a ver la letra pequeña del contrato del mundo. ¿Y Viviana, otro de los personajes? A través de ella, una vidente que de cierta manera utiliza cierta magia, quería hablar del gran poder que cada uno de nosotros llevamos dentro. Un poder humano que nos permite transformar nuestra propia realidad, porque otra manera de delegar nuestros propios problemas, es la religión, y yo prefiero la magia propia. Una mujer que tuvo que reinventarse para sobrevivir a una tragedia. Creo que las mejores cosas de la vida siempre se aprenden a través de otras personas, por eso me gusta mucho el mundo de los maestros, y en la novela Viviana es la guía de Patricia, lo cual necesitaba mucho, alguien diferente a su mundo. A todos nos han metido mucho miedo con la soledad, que creo que está sobre dimensionado, y parece que socialmente se nos exige que estemos con alguien así él no nos llene, nos haga la vida imposible, porque hay que huir de la soledad, lo que no es nada bueno.*Colprensa

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