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Entrevista con la actriz española Carmen Maura, 'la eterna chica Almodóvar'

Después de 37 días de intenso rodaje, metida en la piel de Sofía, una anciana que insiste en conocer el mar pese a la terquedad de su marido, la actriz española Carmen Maura extraña Colombia, país al que llegó por culpa de un novel director. Diálogo breve con la eterna chica Almodóvar.

24 de agosto de 2012 Por: Elpais.com.co | Gaceta - Lucy Lorena Libreros

Después de 37 días de intenso rodaje, metida en la piel de Sofía, una anciana que insiste en conocer el mar pese a la terquedad de su marido, la actriz española Carmen Maura extraña Colombia, país al que llegó por culpa de un novel director. Diálogo breve con la eterna chica Almodóvar.

Fueron 37 días de rodaje. Andrés Burgos, el novel director de cine lo había logrado: no solo había parido su primera película, sino que había logrado lo que en otros tiempos habría parecido delirio, que la eterna chica Almodóvar, la actriz española Carmen Maura, protagonizara un filme made in Colombia. La hazaña, para ser honestos, no fue producto de la terquedad. Burgos tuvo suerte de que en su película, cuyo guión permaneció engavetado, se interesara un grupo de productoras intrépidas que apuntaron alto cuando llegó el momento de barajar nombres para los actores y el casting. “En la etapa de producción no se vivió el típico caso de un director buscando hacer cosas grandes, mientras los productores intentaban aterrizarlo. Así que mientras yo tenía la mira puesta en un rodaje discreto, ellas buscaban impacto. Y cuando me dijeron que entre los nombres de actrices estaba el de Carmen no solo me pareció imposible, sino un poco soñador”, cuenta el director paisa. El cuento, para que no se nos haga largo, terminó así: las benditas productoras rastrearon al representante de Maura a través de la web. Ese representante leyó el guión y tuvo que haberle gustado desde que logró que terminara en manos de la propia Carmen que, sin pensarlo mucho, dijo: “Déme el teléfono de este tipo, yo lo quiero llamar, yo quiero hacer esta película”.Y, sí, Carmen Maura terminó haciendo el papel de Sofía. Y Sofía es una señora de 75 años que vive en un pueblecito frío y tranquilo de los Andes y que nunca ha visto el mar. Durante muchos años, su marido le ha prometido ir al Caribe, pero siempre surgen motivos que obligan a aplazar el soñado viaje. Sin embargo, llega un momento en que, gracias a la insistencia de una amiga, decide emprender el viaje sola dejando a su marido en casa. ¡Quién lo creyera! A una actriz atildada como Carmen Maura la emocionan las historias así, simples, sin los artificios de la industria. De esas que no es necesario ver con gafas especiales y que tienen el raro don de dejar el alma en paz. ‘Sofía y el terco’ no celebra curvas de mujer, celebra algo de lo que poco se ocupa el cine en realidad: la belleza de la vejez.Gaceta conversó unos minutos con Carmen, una de las actrices más consagradas de España, ganadora de cuatro premios Goya y un premio César, cuyo rostro inevitablemente nos pone de nuevo frente a películas de culto como ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’, ‘La comunidad’ o ‘Volver’. Carmen, ¿por qué aceptar un papel en una película tan discreta y encima de un director que apenas se estrena en ese rol?Porque era un papel muy diferente de lo que había hecho en mi carrera. Fíjate, hacer de campesina en una montaña colombiana. Lo que más me gustó, sin duda, fue el guión, era maravilloso. Con un guión como ese era difícil decir no. Apenas lo leí supe que quería conocer Colombia, un país que, antes de eso, no me había interesado. ¿Cómo fue rodar en Colombia sin rostros conocidos y con un equipo de producción con el que nunca había trabajado?Me la he pasado muy bien. Todos me trataron de forma maravillosa. Gustavo (Angarita) y Constanza (Duque) son tremendos actores, no extrañé a la gente con la que siempre he trabajado. Me sentí como en casa desde el primer día. ‘Sofía y el terco’ es una película casi costumbrista por sus paisajes, porque usted de hecho encarna a una campesina, ¿cómo encarar una historia tan local siendo española?Creo que la clave estuvo en el director, en Andrés Burgos, que es un chico súper listo. Nos identificamos, al momento de trabajar, en que no nos gusta hablar mucho, más bien hacer mucho. Sus indicaciones fueron siempre claras. Además, mi personaje y sus situaciones estaban muy bien descritas en el guión, por eso la historia desde un comienzo me atrapó tanto. Además, el campo no me es ajeno. Vivo frente al campo, acá en España. Y recuerdo que allá, en Colombia, la gente en realidad me confundía con una campesina. Fue un riesgo hacer esta película porque no conocía a nadie, pero después del rodaje pienso que fue una experiencia estupenda. ¿Cómo cree que será recibida la película en España?Con mucha curiosidad. Tengo muchos deseos de que la película llegue pronto a Europa, además de que creo que estará en el Festival de Biarritz.Después de estar 37 días en la piel de Sofía, ¿qué extraña de ella, de su personaje? Ojalá yo pudiera permanecer tanto tiempo en silencio como Sofía. A ese personaje le tomé mucho cariño porque era muy tierno, muy dulce, un poco cándido, pero que tiene claro el sentido de la libertad. Lo que pasa es que Sofía es una chica mejor que yo. De Sofía me traje a España otro recuerdo: todas las picaduras de esos mosquitos que me asaltaron a mordiscos durante el rodaje (risas).¿En esos días de rodaje llegó a extrañar a su eterno director, a Pedro Almodóvar? No, con Andrés Burgos nos entendimos como la seda. La prensa siempre me pregunta por mi relación con él y siempre digo que yo para Almodóvar fui un elemento muy importante para su época, porque le entendía perfectamente lo que me pedía. Aprendí muchísimo al lado suyo. Siempre me sentí muy libre con él. Lo curioso en esa relación Maura-Almodóvar es que siempre ha celebrado la belleza de sus divas, pero usted dice que no fue precisamente eso lo que él buscó en usted... Es que a Pedro siempre le ha gustado tener al lado a mujeres guapas, pero está claro que él no quería de mí la belleza. Quería otras cosas. Nunca me trató como le he visto hacerlo a otras actrices, pero ni se lo reprocho ni lo echo en falta. Después de tantos años alejada de Almodovar, ¿cómo fue volver a rodar con él, cómo fue ese reencuentro en ‘Volver’?Hacer ‘Volver’ fue como un ‘punto y seguido’. En el trabajo todo era igual, aunque en la vida personal, ya no. La relación estuvo rota por casi 20 años. Creo que me llamó para ese papel porque no sabía a quién más dárselo, era bastante ‘peliagudo’, un fantasma. Vino a mis casa, me explicó de qué se trata y yo le dije enseguida que sí. Fue como un viaje a la semilla...Sí, claro. Con un papel así a lo mejor con otro director lo hubiera pensado más, pero como yo lo conozco bien, sabía que él iba a sacar ese personaje adelante. Y lo curioso es que después de 20 años, sin habernos tratado, sin siquiera habernos tomado un café, la relación director-actriz continuaba absolutamente impecable.¿Tanto lo conoce?Claro. Por eso, hacer mi papel de ‘Volver’ fue absolutamente fácil, sabía lo que él exactamente quería. Cuando veo una película de Almodóvar se perfectamente lo que Pedro le ha dicho al actor. Y lo que luego ha hecho ese actor y si en efecto captó lo que Almodóvar quería. Es un código que conozco y Pedro lo sabe. ¿Y así como volvió a grabar con Almodóvar lo haría de nuevo en Colombia?Claro, por supuesto. ¡Es una pena que Colombia esté tan lejos!

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