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En Cali, una mujer tiene una colección de los nombres más raros del mundo

En Cali vive Rosita Cadavid, coleccionista de los nombres más raros y curiosos del mundo. Junto a su hermano José Roberto acaba de publicar el libro ‘¿Cómo dice que se llama?’, que reúne casos reales de personas con nombres extraños.

1 de julio de 2012 Por: Paola Guevara | Editora de Vé

En Cali vive Rosita Cadavid, coleccionista de los nombres más raros y curiosos del mundo. Junto a su hermano José Roberto acaba de publicar el libro ‘¿Cómo dice que se llama?’, que reúne casos reales de personas con nombres extraños.

Cuando se trata de nombres, la creatividad de los latinoamericanos no tiene parangón. Para la muestra, este domingo los vallecaucanos eligen a su gobernador entre Ubeimar y Francined. Pero el universo de los nombres exóticos llega a límites insospechados. Los hay para colombianos con ínfulas de banco suizo, como Wrayhamk Stthebbamk. Los hay patrióticos, como Masiosare (sacado del Himno Nacional de México, que dice “mas si osare un extraño enemigo...). Los hay amantes de la química, como el brasilero Ácido Sulfúrico de Sodio Souza, y el horror se extiende de norte a sur hasta llegar a nombres pseudo eróticos como Vaginilda y Conchita de Oro Pulido.Estos y otros miles de nombres han coleccionado desde los años 80 los hermanos Rosita y José Roberto Cadavid. Ellos, a su vez, heredaron esta afición de su padre, el famoso columnista Roberto Cadavid (Argos), quien tenía como pasatiempo coleccionar recortes de artículos de prensa escrita sobre diferentes temas.Todo comenzó en 1987 con una valla publicitaria del aspirante a la asamblea de la provincia ecuatoriana de Pichincha, el señor Raúl Baca Gando. Desde ahí, el recordado Argos se obesionó por coleccionar nombres raros pero, como sus múltiples ocupaciones como columnista de El Colombiano y El Espectador no le dejaban tiempo libre, decidió encomendar esta labor a sus dos hijos. Rosita, desde su casa en el barrio Centenario, de Cali, se ha mantenido fiel al encargo de su fallecido padre. Al punto de que acaba de publicar junto a su hermano un libro de 176 páginas que raya en lo increíble por el tipo de nombres que contiene. “Ninguno es inventado. Tengo el soporte físico que comprueba la veracidad de todos y cada uno de los nombres que allí aparecen”, desde Nabuconodosor Cucunubá hasta Atila Gañán, nos explica doña Rosita mientras sostiene en sus manos, como dúctiles tesoros, los recortes de prensa y documentos que respaldan su rigor.Hasta Daniel Samper Pizano se ríe de la gracia que para él encierra el nombre de José Circuncisión: “Aún más patético es pensar que, pudiéndo deshacerse de ella con facilidad en una notaría, José Circuncisión la pasea con orgullo por cariño a sus progenitores o por ignorante orgullo”, dice Samper, y concluye: “Solo cabe que el cielo se apiade de él y sus amigos le digan, simplemente, Circun”.Doña Rosita, un ama de casa que se siente caleña a pesar de sus raíces paisas, se sigue escandalizando de nombres como Vaginilda, pero se admira también de la personalidad de quienes llevan en alto nombres como Arritoquieta Pimentel, la periodista. “Pero eso sí, cuando mis tres hijos nacieron lo primero que hice fue darles nombres normales como Carlos Humberto, María Claudia, María Patricia y Juan Andrés”, y dice Rosita, a quien le preguntamos si el destino está trazado en parte por el nombre.Ella lo piensa un rato y responde implacable y risueña: “¿Qué destino le podrá caber a alguien que se llame Puro Aguardiente Zambrano? Quizás el alcoholismo. ¿Y a alguien como Jesucristo Hitler Paracelso Zepelin Montoya? Una vida de vergüenza y cabeza gacha tal vez”.Para la psicóloga Silvana Iannini, el nombre hace parte fundamental de la identidad. “Llegamos a asumir que somos nuestro nombre, por eso las personas que han sido registradas con nombres ofensivos o vergonzosos difícilmente toman la decisión de cambiarlo. De allí, incluso, puede salir fortalecido el carácter”. Aquí, una muestra del hilarante trabajo de los hermanos Cadavid.Fisiológicos, médicos y patológicos 1. Ricamierd2. Defecación Flores.3. Colpaso cardiaco.4. Amigdalia5. Cólico de Jesús6. Dolores de Panza7. Lynildes Carapunfada Dolores de Hígado8. Peligroso Suero Noboa9. Vick Vaporub10. Penicilina Salvadora11. Herpes Elvidio Montero12. Socorro Inmediato13. Restos Mortales14. Chispa de la VidaEróticos, moteleros y triple xxx1. Motel de los dolores2. Modesto Tamaño de Perfecto Trípode.3. Dios Pagita Celestial4. Conchita de Oro Pulido5. Obsenio de Prostituito de la Santa Circuncisión.6. Gay Alegre7. Sansón Vagina8. María Tributina Prostituta Cataerva.9. Semen de los Dioses Bazurto Quesada.10. Masturber PintoCientíficos, matemáticos y eruditos1. Éter Sulfúrico2. Manganeso Manganésfero Nacional3. Ácido Sulfúrico de Sodio Souza4. Uno, Dos, Tres, Cuatro, Cinco, Seis, Siete y Siete Bis5. Hypotenusa Pereira6. Axioma7. Protón Enrique, Electrón José y Neutrón Albornoz (hermanos)8. Motor Martínez 9. Cuartomenguante Rodríguez Osorio10. Brhadaranyakopanishad-vive- kachidamani Erreh Muñoz (niño mexicano, portador de un nombre de 36 letras que fusiona los nombres de dos pensadores de la India).

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