El Principito pasó a ser de dominio público

Las obras del autor Antoine de Saint-Exupéry pasaron a ser de dominio público este año, al igual que las de creadores como Kandinsky o Glenn Miller.

Una de las obras más reconocidas de la literatura del Siglo XX, ‘El Principito’, del escritor Antoine de Saint-Exupéry, fue incluida en la lista de autores que pasan a ser de dominio público, es decir, cuyos derechos de autor expiraron.El anunció fe dado por el portal publicdomainreview.org quien cada año celebra el ya tradicional Día de Dominio Público (1 de enero de cada año). “Debido a la expiración del plazo de protección del derecho de autor sobre las obras producidas por autores que murieron varias décadas antes, miles de obras pasan a ser de dominio público - es decir, su contenido ya no es propiedad de o controlada por nadie, pero más bien se convierte en un tesoro común”, explica el portal en su página.La lista incluye obras de autores, pintores o compositores como Glenn Miller,  Wassily Kandinsky o  Ian Fleming, el caso del celebre autor francés ha estado precedido de polémicas pues quienes han detentado los derechos de la obra del autor han precisado que lo que ocurre ahora es que cualquier persona puede imprimir el libro sin pagar nada a nadie, pero que en cambio, no puede usar los personajes para imprimirlos en camisetas, calcomanías, tazas o calendarios.Esta aclaración la hizo Olivier d'Agay, director de la sucesión de Saint-Exupéry a la Feria del Libro Infantil de Bolonia, en Italia, donde la concesión de licencias de personajes literarios de la cultura popular es un gran negocio e incluye una sala entera dedicada a este aspecto de la Industria Cultural. “El uso de su título o de cualquiera de las ilustraciones independientes seguirá violando las leyes de derechos de autor. Cada uno de los personajes del libro, entre ellos el Príncipe, el zorro, la rosa y el planeta Baobob, están protegidos por marcas separadas”, señala el responsable de los derechos de la obra del escritor francés.‘El principito’ ha sido traducido a más de 250 idiomas y se cree que es uno de los tres primeros libros de mayor venta en el mundo. “Al igual que gran parte de sus escritos la historia se basa en las experiencias de Saint-Exupéry como aviador, contando la historia del encuentro de un piloto se estrelló con un joven príncipe caído a la Tierra”, dice el portal sobre este autor fallecido en el año 1944.Esta obra además ha tenido numerosas adaptaciones para películas, musicales y series animadas para cine y televisión. Este año se anuncia el estreno en salas de cine de una nueva versión animada en 3D, producida por Leonardo DiCaprio y en la que actores como Benicio del Toro, James Franco y Marion Cotillard prestan sus voces.La vida de Antoine de Saint-Exupéry, este piloto que voló para el ejército francés desde principios de los años 20, estuvo entre los aviones y los libros, escribió varios sobre sus experiencias en el aire, incluyendo un vuelo nocturno en 1931 que lo llevó al reconocimiento internacional. Saint-Exupéry, nació en Lyon, Francia, en 1900 como parte de una familia aristocrática y desde muy niño se inclinó por la aviación y la mecánica.Otro de sus libros de memorias fue escrito en 1939, ‘Tierra de hombres’, y fue ganador del Premio Nacional de Literatura de Estados Unidos. Cuando llegó la Segunda Guerra Mundial, Saint-Exupéry regresó al ejército fránces volando en el llamado escuadrón de reconocimiento, pero se mudó a Canadá y Estados Unidos, después de que los franceses se rindieron, en ese momento escribió ‘El Principito’. Se dice que en julio de 1944, cuando se embarcó en otra misión de la Fuerza Aérea de la Francia Libre, desapareció, que su avión fue derribado.En ColombiaLos derechos de autor dan a los creadores, autores, músicos, cineastas y fotógrafos, derechos exclusivos sobre sus obras durante un tiempo limitado.En Colombia la regla general establecida para que una obra haga parte del dominio público es de 80 años. De acuerdo al artículo 35 de la ley número 23 de 1982 “será protegida la propiedad literaria y artística, como propiedad transferible, por el tiempo de la vida del autor y ochenta años más, mediante las formalidades que prescriba la ley.